Se trata, principalmente, de mejorar la red ferroviaria interna adaptando parte de la infraestructura al ancho europeo mediante la introducción de un tercer carril entre las dos vías existentes de ancho ibérico.
El proyecto se enmarca en el objetivo general de dotar el Puerto de Barcelona de una red interna totalmente adaptada al ancho internacional y es la continuación natural otras actuaciones realizadas, como la conexión en ancho UIC de las terminales del Muelle Sur o del Muelle Príncipe de España o la construcción de la terminal ferroviaria del muelle Prat.
La financiación de la Unión Europea se destinará a tres acciones básicas. La primera es la conexión de la terminal de contenedores BEST con la red interna del Puerto, que incluye la adaptación en el ancho internacional de las vías de la calle 4. Esta obra ha sido ya finalizada y está plenamente operativa.
En segundo lugar, la ayuda de la UE contribuirá a financiar la adaptación al ancho UIC del “contrabucle”, que posibilitará el tráfico ferroviario en ancho UIC entre las terminales de contenedores del Puerto del Muelle Sur y Príncep d’Espanya. Esta conexión hoy no es posible sin salir de las instalaciones portuarias.
La tercera actuación será la adaptación al ancho europeo de la terminal ferroviaria del muelle de la Energía.
Con estas tres obras el Puerto de Barcelona pretende ganar tiempo y fiabilidad en el servicio ferroviario y aumentar las conexiones con el hinterland, a la vez que contribuye a incrementar la transferencia modal de la carretera al ferrocarril. El Puerto también busca mantener y atraer nuevos operadores ferroviarios y reducir el impacto ambiental en el área metropolitana de Barcelona.