martes, 21 de abril de 2020

UNA CURIOSA TRAVIESA DE HORMIGÓN EN EL TRENET DE VALÈNCIA

 
Traviesas de hormigón montadas en 1927 en la vía secundaria de la estación de Burjasot-Godella. Biblioteca Valenciana Digital
 
Ayer, Paco Miras Alcaide publicó en su perfil de Facebook una fotografía muy similar a la que encabeza este texto, tomada en el “Trenet” valenciano, en concreto, en la estación de Burjasot-Godella. Hoy, un contertulio me ha preguntado por las curiosas traviesas de hormigón que se observan en la vía situada en el primer plano, comentándome que no ha visto referencia alguna a ellas en cierto libro publicado el año pasado, en el que su autor prometía mostrar absolutamente todo sobre los ferrocarriles de vía estrecha de València.
 
Lo cierto es que esta imagen es conocida de hace tiempo por los amigos y estudiosos de los ferrocarriles valencianos, por lo que, desde luego, llama la atención su ausencia en el citado libro y, sobre todo, que no se haga referencia alguna a unas traviesas de gran interés histórico y tecnológico, dado su carácter pionero en nuestro país. Ciertamente, tampoco resulta tan complicado saber algo más sobre ellas, ya que en el año 1927 el ingeniero Jesús Alberola Benavent publicó un completo artículo describiéndolas en la Revista de Obras Públicas.
 
Estas curiosas traviesas se encuadran en los primeros intentos realizados en nuestro país para sustituir las traviesas de madera por las de hormigón. Como en aquella época no se encontraba una solución razonable a las tensiones que generaban los repartos de carga, que provocaban la rotura de los primeros diseños de traviesas de hormigón de una sola pieza, los ingenieros Francisco Pérez de los Cobos Cerdá y  Vicente Isern Domínguez desarrollaron un nuevo modelo formado por dos bloques unidos entre sí por tirantes metálicos que garantizaban la conservación del ancho de vía. Patentada con el registro ES0089692 A1 el 1 de septiembre de 1924, se trataba de una solución muy similar a la aplicada treinta años más tarde por Renfe con las traviesas RS de patente francesa. La elasticidad de esta unión, evitaba que la traviesa se pudiera partir.
Esquema de las curiosas traviesas bibloque ensayadas en el trenet de Valencia en 1927. Revista de Obras Públicas, Nº 75
 
Además, como se puede apreciar en la fotografía, el diseño de la propia traviesa “abrazaba” la base y uno de los lados del patín del carril. De este modo, alternando traviesas que, consecutivamente, sujetaban uno y otro lado, se lograba montar la vía sin necesidad de tirafondos, placas de asiento o cualquier otro elemento de clavazón.
 
Como señalaba Jesús Alberola Benavent, el 24 de enero de 1927 se colocaron este tipo de traviesas a lo largo de toda la vía de apartadero de la estación de Burjasot-Godella, con resultados satisfactorios en el momento de redactar su artículo en la Revista de Obras Públicas. Sin embargo, dado que el ensayo no parece que tuviera más desarrollo, lo más probable es que, pese a su economía (15 pesetas por unidad, frente a las 20 de una de madera con su clavazón) y durabilidad, fracasaran por causas técnicas, debidas, muy probablemente, a su ingenioso sistema de sujeción del carril, demasiado rígido, sin ningún elemento elástico que amortiguara las vibraciones que el paso de los trenes provoca en el carril, vibraciones que pronto quebrarían el hormigón, inutilizando la traviesa.
 
Los interesados en saber más sobre esta curiosa historia pueden leer el interesante artículo de Jesús Alberola Benavent en la edición digital de la Revista de Obras Públicas: http://ropdigital.ciccp.es/pdf/publico/1927/1927_tomoI_2477_04.pdf
 
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