ZZ1: la joya de la colección

 

 
 

(20/09/2003)   

El Museo de Galicia recupera material histórico en Monforte de Lemos

Proyectado en el año 1997, el Museo de Galicia se ha hecho realidad en el antiguo taller para levante de locomotoras de Monforte de Lemos. Esta nave en desuso, inaugurada en diciembre de 1956, ha sido cedida por Renfe al igual que el antiguo depósito de locomotoras de vapor, instalación en cuya rehabilitación se está trabajando en estos momentos para que una vez concluido su acondicionamiento sea el epicentro en el que los visitantes disfruten del material motor y móvil del Museo.

Por lo tanto, el puente giratorio que da acceso a la majestuosa rotonda de 19 vías volverá a tener vida, o por lo menos será útil, algo que no ha sido así en las tres últimas décadas al estar fuera de servicio. Mientras tanto, el Museo centra su labor en otro histórico edificio próximo al depósito, el cual en su día fue lo que ahora mismo ha vuelto a ser, un taller. Allí, el Museo lleva a cabo restauraciones de material motor y móvil que estaba apartado del servicio y cuya cesión logró por parte de Renfe.

Que Monforte de Lemos cuente con tantas instalaciones ferroviarias fuera de uso es algo lógico teniendo en cuenta que fue un nudo de primera magnitud durante gran parte del siglo XX, hasta el punto que Renfe posee más de 300.000 metros cuadrados de terreno. La situación estratégica de la capital de Lemos, cabecera de una amplia comarca, se entiende porque a través de ella llegó el tren a Galicia desde tierras castellanas. Monforte creció con el ferrocarril, y prueba de ello es, por ejemplo, que en el año 1950 en su depósito de locomotoras trabajaban 668 ferroviarios entre maquinistas, fogoneros, personal de talleres y administrativos. La dirección y coordinación del Museo corre por cuenta de la Fundación dos Ferrocarriles de Galicia, cuyo patronato está compuesto por diversas entidades oficiales, como el Ayuntamiento de Monforte o las Diputaciones de Orense y Lugo. Los trabajos de restauración los realizan personal seleccionado para integrar Talleres de Empleo, los cuales están auspiciados por la Xunta de Galicia a través de la Concejería correspondiente.

Aleccionados por expertos ferroviarios, este método resulta un éxito al observar la puesta en marcha de locomotoras como la Mikado 141F2111 y la Alco 1812. La citada máquina de vapor -North British Locomotive Company, Glasgow 1953-es una pieza impecable tras su rehabilitación, como cuando funcionaba apurando sus últimos días en activo en el depósito de Castejón de Ebro, en los primeros meses de 1975. Renfe la conservó a lo largo de los años, e incluso ideó que arrastrara trenes turísticos y conmemorativos, motivo por el cual sufrió una gran reparación en el año 1983.

Apartada de nuevo en 1991, el Museo de Galicia consiguió su cesión en el año 2000, y tras diez meses de trabajo quedó recuperada para remolcar trenes en octubre de 2001.

 La Mikado es el buque insignia de un ambicioso proyecto del Museo, poner en marcha un tren turístico bajo la denominación de Galaico Expreso. Esta idea ya se ha hecho realidad con los primeros coches y furgones rehabilitados en el taller de Monforte, viajando la composición histórica a varios puntos de la geografía gallega, bien en servicio chárter bien para engrandecer con su presencia alguna conmemoración específica. Por ejemplo, las próximas salidas previstas del Galaico Expreso están organizadas por una agencia de viajes inglesa.

Esta composición circula en doble tracción, por cabeza y cola, para así evitar problemáticas maniobras con el cambio de sentido de la Mikado. Es por ello por lo que el papel de la Alco 1812 es fundamental en este Galaico Expreso. Esta máquina diesel empezó a circular por las vías gallegas en 1958, año en el que curiosamente quedó adscrita al depósito de Monforte. Después pasó a la base de Orense, donde fue apartada en octubre de 1992, cuando de manera oficial fue retirada de la actividad tras más de tres décadas de correcto funcionamiento. Es probable que tan importante y profunda fuese la gran reparación que Renfe realizó a la 1812 en marzo de 1988 como la restauración llevada a cabo por el Museo, esta en el segundo semestre de 2001. No sólo el desmonte, arreglo y montaje se realizó con órganos de la propia 1812, sino que el Museo dispuso de otra locomotora, la 1821, para aprovechar algunas piezas en la puesta en marcha de la Alco, la cual fue repintada con los colores originales de la serie.

La composición que ha sido habitual en el Galaico Expreso la configuran, además de las dos locomotoras citadas, cinco vehículos, todos ellos en intachable estado. El Camas 4675, el coche vídeo B10TM 15203, el coche salón ZZ1, el furgón taller Jhv 305176, y el furgón generador RGH 15402. Dado que el Museo de Galicia cuenta con un rico parque móvil, esta formación no es rígida, y en ella pueden entrar o salir otros coches dependiendo de las necesidades del servicio que vaya a efectuar.

Y ese parque móvil aumenta de manera continua porque el Museo tiene como objetivo ser una entidad viva en constante crecimiento. Las últimas restauraciones en las que han trabajado han dejado en perfecto estado a otro coche Camas, el 4654, y a un furgón de madera con garita para el guardafrenos, el Jv 1221, cuyo año de fabricación es 1946.

En el taller de Monforte se afanan ahora en poner a punto otra locomotora, la eléctrica 7722, ejemplar de la desaparecida serie denominada las inglesas. En servicio desde 1953, trabajó muchos años asignada a León, por lo que su ámbito de circulación fue todas las líneas electrificadas desde su base hacia el Norte y el Noroeste. Una vez apartada del servicio con baja oficial de noviembre de 1992, la 7722 ha estado preservada en un estado de mala conservación hasta su reciente cesión al Museo, cuya meta es que esta máquina esté operativa la segunda quincena del próximo mes de octubre, y con ello, tener en estado de marcha una locomotora de cada tipo de tracción.

Las perspectivas del coordinador general del Museo, Luis Blanco Gómez, apuntan a que el siguiente vehículo en pasar por las labores de restauración será la grúa de gran intervención HGMfhv 703, que durante mucho tiempo estuvo asignada al depósito de Madrid Atocha y fue salvaguardada del desguace por la Fundación de los Ferrocarriles Españoles. De momento, la grúa está estacionada en Monforte junto con más material que ya ha sido cedido al Museo, como el automotor Fiat 7-593-047, este en buen estado porque su último servicio comercial lo realizó por tierras gallegas en noviembre de 1999.

Todos los vehículos del Museo

Material Motor

-Locomotora de vapor 141F2111 (en servicio)
-Locomotora diesel 1812 (en servicio)
-Locomotora diesel 10806 (en servicio)
-Locomotora diesel 10810 (para repuestos)
-Locomotora eléctrica 7722 (en rehabilitación)
-Automotor diesel pendiente de revisión:
9-593-105+7-593-047+9-593-106

Material Móvil

-Camas 4654, 4662 y 4675
-A10x 12101, 12102, 12103 y 12142
-B11t 16220
-BR4x 10802
-WL36x 5417
-D8 8145
-ZZ1 (coche salón)
-B10TM 15203 (coche vídeo)
-RGH 15402 (furgón generador)
-Jhv 305176 (furgón taller)
-Jv 1221 (furgón con garita)
-CL 7 (dresina)
-HGMfhv 703 (grúa de gran intervención

ZZ1: la joya de la colección

Sin duda, este coche llama la atención de todos, ferroviarios profesionales, veteranos aficionados o circunstanciales admiradores desde cualquier andén. El ZZ1 es una maravilla se mire desde dentro o desde fuera. Luce con elegancia el glamour de otros tiempos, de décadas atrás, a las cuales cualquiera es capaz de trasladarse mentalmente gracias a la hábil restauración de los técnicos del Museo de Galicia.

 Se puso sobre las vías allá por el año 1929, cuando salió de las factorías de CAF en Beasaín, que lo entregó a la Compañía del Norte cumplimentando así el pedido de un coche salón presidencial para largo recorrido con plataformas cerradas. El objetivo del encargo era que en él viajaran los directivos del Consejo de Administración, entonces presidido por Félix Boix. El ZZ1 monta caja de madera con armazón de castaño forrado de teca sobre bogies del tipo Pennsylvania. En su distribución interior destaca el salón de reuniones que está revestido de marquetería con incrustaciones de marfil, teniendo en el centro una mesa de nogal, alrededor de la cual hay ocho sillones y un sofá cama. Además, este salón está iluminado con plafones y tulipas de cristal de roca de los años 30. Un pasillo lateral comunica el resto de departamentos de este coche salón.

Una sala de asistentes o acompañantes, una cocina, un servicio, y un dormitorio completo incluido cuarto de baño completan el ZZ1, que tras circular para Norte pasó al parque móvil de la Compañía Santander Mediterráneo hasta el año 1941, cuando con la creación de Renfe fue traspasado a la empresa estatal. Su último destino estuvo en la extinta 6ª Zona, quedando apartado en Miranda de Ebro.

 

(FUENTE VIA LIBRE)

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