La Marina Plaza

5 marzo 2015

El cementerio del antiguo tren de Dénia a Carcaixent

  • Dos de las primeras locomotoras que desde 1881 y 1882 realizaban el trayecto permanecen cochambrosas y oxidadas en una chatarrería de Zaragoza
  • Durante 80 años, las máquinas a vapor impulsaron los trenes que conectaban la capital de la Marina Alta con el norte gracias a la línea que se desmanteló en 1974

Dénia / La comarca / Marina Alta / Reportajes | Por LMP

Este mes se cumplen 41 años del desmantelamiento de la línea férrea Dénia-Carcaixent que hizo que la Marina perdiera el norte ferroviario. Un cierre que iba a ser provisional y que, como todo lo que así nace en esta comarca, se ha acabado eternizando. Ya nadie confía en las promesas cuatrianuales de reabrir una conexión por tren con la Safor y con Valencia y, cada día que pasa, se van oxidando los recuerdos de lo que fue y jamás volvió.

Imagen de las locomotras que permanecen en el 'cementerio' ferroviario de Zaragoza. FOTO: Blog 'Unos cuantos trenes'

Imagen de las locomotras que permanecen en el ‘cementerio’ ferroviario de Zaragoza. FOTO: Blog ‘Unos cuantos trenes’

Recuerdos herrumbrados con el óxido que corroe a dos auténticas joyas de los inicios del tren Dénia-Carcaixent. Dos de las locomotoras que se fabricaron en el último tercio del siglo XIX para la línea y que permanecen, según desvela el blog locomotoravapor.com, abandonadas en una chatarrería de Zaragoza. Un auténtico cementerio donde yacen los cadáveres de hierro de aquellas viejas máquinas de vapor que abrieron al mundo a las gentes y las industrias de la Marina Alta.

El cuerpo en Zaragoza, pero el alma todavía en la Marina. También en la Safor. Dos comarcas que, pese a todo, se siguen resistiendo a celebrar los oficios fúnebres por aquella conexión con la esperanza de que, un día, vuelva a sonar el bramido de un tren que a diario irrumpía entre sus paisajes cargado de noticias y prosperidad.

Una de las locomotoras que Black Hawthorn construyó en 1882 para la línea Carcaixent-Gandia, que en 1884 se extendería hasta Dénia.

Una de las locomotoras que Black Hawthorn construyó en 1882 para la línea Carcaixent-Gandia, que en 1884 se extendería hasta Dénia.

En este camposanto ferroviario de la capital maña descansan en paz, al menos, dos de las locomotoras que sirvieron para poner mecanizar el Dénia-Carcaixent. En base a esa información desvelada por locomotoravapor.com, otro blog dedicado al mundo del ferrocarril, Unos cuantos trenes, publica también esta extensa galería de imágenes de las máquinas de vapor que permanecen en este particular ‘cementerio’ de la calle Miguel Servet de Zaragoza.

Las dos máquinas sirvieron para mecanizar desde 1881 la línea, que unía entonces Carcaixent y Gandia y se extendería a Dénia en 1884

Entre ellas, las número 1 y 4 que fabricó Black Hawthorn en 1881 y 1882, y que sirvieron para mecanizar el tren Dénia-Carcaixent. Para entonces, el trayecto llevaba ya funcionando por tracción animal 15 años entre Carcaixent y Gandia, pues la línea se había inaugurado el 8 de febrero de 1864 en lo que suponía un nuevo hito de la aún corta historia ferroviaria española.

Una locomotora de vapor en la estación de Dénia, en una imagen de los años 60. FOTO: Jeremy Wiseman.

Una locomotora de vapor en la estación de Dénia, ya en los años 60. FOTO: Jeremy Wiseman.

De la tracción animal al diésel

Aquel Carcaixent Gandia que después, en 1884, se extendería hasta Dénia, era “el primer tram-way de vía estrecha de España, y con el trayecto más largo de tracción animal, concretamente 35,7 kilómetros”, según expone la Historia del ferrocarril en las comarcas valencianas editada por la Generalitat Valenciana bajo la coordinación de Inmaculada Aguilar. Tracción animal, sí. Aunque suene ahora extraño, en la época se conocía por el nombre de tram-way a los convoyes que funcionaban tirados por bueyes, caballos o mulas.

Gracias a locomotoras como las dos localizadas en el desguace zaragozano, la línea entre Dénia y Carcaixent se reconvertiría en 1881 en ferrocarril impulsado por máquinas a vapor. Décasas más tarde llegaría la dieselización, aunque las nuevas máquinas seguirían conviviendo con las de vapor en este trazado, incluso hasta los años 60 del siglo XX.

Un tram-way de mercancías arrastrado por mulas en el puerto de Alicante.

Un tram-way de mercancías arrastrado por caballos en el puerto de Alicante.

Un tren minero tirado por bueyes en Bardaya (León).

Un tren minero tirado por bueyes en Bardaya (León), en 1943.

El 1 de abril de 1884, el tren de Carcaixent llegaba por primera vez a Dénia, con la puesta en marcha del tramo entre Gandia y la capital de la Marina Alta. Lo haría a diario durante casi 90 años. Ahora, transcurridos otros 41 años desde su desmantelamiento, dos cochambrosas locomotoras mantienen a duras penas vivo y oxidado su recuerdo desde una chatarrería de Zaragoza.

 

 
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