LAVERDAD.ES
26 enero 2015
Localizan tres refugios y un sótano bajo la Estación de Adif
Fotografía histórica de la Estación de Adif, tal y como era en el año 1860, que muestra su separación del núcleo urbano. :: documentación / imagen urbana
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El Ayuntamiento recopila planos y fotos antiguas del edificio para documentar su valor como la estación más antigua de España en funcionamiento
El aspecto moderno que luce actualmente la Estación de tren de Alicante hace que sea difícil darse cuenta de que se trata de la más antigua en funcionamiento de todo el territorio nacional. Pero, en verdad, bajo el revestimiento de granito moderno que se le dio en los años 60 y luego en los 90, subyace la estructura y fachadas originales, de estilo neoclásico.
Y no solo es la fachada lo que subyace, dado que un reciente estudio elaborado por la Concejalía de Imagen Urbana ha documentado la existencia de tres refugios de la Guerra Civil e incluso un sótano en el subsuelo de la Estación. Los cuatro espacios están actualmente cegados, pero su localización en planos permitiría acceder a ellos y recuperarlos.
En las recientes obras realizadas en el entorno de la Estación y la avenida Salamanca, han salido a la luz fragmentos de la fachada original, bajo la actual.
Hace unos años, el Ayuntamiento pidió a Adif que se recuperase la fachada, igual que se hizo con la de la zona norte, aprovechando las obras del AVE, pero el proyecto no llegó a salir adelante.
Desde la Concejalía de Imagen Urbana, que dirige el edil Adrián Santos, han realizado en los últimos meses un estudio concienzudo de la historia de la Estación, y han elaborado un dossier que pone en relieve su «gran valor histórico, urbano y referencial».
Este estudio ha dado lugar a varios descubrimientos interesantes. Entre ellos, que la Estación contaba con una planta sótano, hoy cegada, situada en la parte este del ala derecha de la Estación. Su entrada parece que estaba localizada en la fachada sur del ala derecha, pero las actuales escaleras de acceso a la Estación por la entrada sur impiden saber su ubicación exacta. En él se ubicaban, según planos de 1906, las dependencias de la aguadora y de la encargada de limpieza.
Sobre ellas se ubicaban entonces, en la planta cero, los dormitorios de los conductores, el comedor, la sala del escribiente y, a un lado, la sala del ordenanza de inspección y del inspector del Movimiento.
Además, han aparecido los planos del proyecto de construcción de tres refugios antiaéreos en 1938, a finales de la Guerra Civil. De hecho, estos tres refugios se han incluido en el inventario realizado por la ciudad, que documenta la existencia de hasta 94 de estas construcciones subterráneas de defensa.
Uno de ellos estaba ubicado bajo las vías y se accedía a él desde el andén central. Se extendía hacia la fachada lateral de la Estación.
El segundo está algo más alejado, en la zona que hoy ocupan las viviendas de Alipark, pero que entonces formaba parte de las infraestructuras de la Estación, dado que allí había un edificio circular en el que se encontraban los talleres de máquinas. A su lado se construyó el refugio, precisamente para la protección de los trabajadores de este edificio.
El tercero está bajo la actual calle Bono Guarner y se accedía a él también desde las vías.
Proyecto de segunda planta
Como curiosidad, se ha documentado también un proyecto de 1930 para elevar la altura de la estación y hacer una segunda planta. Se realizaron tres propuestas de alzado y cubierta, dos de ellas de estilo muy similar al Mercado Central y las otras semejantes al estilo del Palacio de la Diputación.
Sin embargo, la idea no salió adelante porque entonces los trenes circulaban aún con vapor y les resultó imposible técnicamente construir la segunda planta dejando un obligado respiradero para que saliese el humo y no quedase concentrado.
A través de fotografías y planos, se ha podido ver que la estructura externa original se ha conservado casi intacta, bajo las remodelaciones, aunque ha habido algunos.
Originalmente existía un cuerpo central formado por una escalinata y un vestíbulo previo a los andenes. Dicho vestíbulo estaba constituido por una columnata dórica previa, que sostenía una cornisa con el escudo de la compañía ferroviaria, MZA, y un módulo cerrado destinado a las taquillas.
Por encima de este módulo se encontraba el frontón que cerraba la cubierta a dos aguas que cubre los andenes. En los 60 se hizo la reforma más profunda del interior y exterior. Se eliminó la columnata y las taquillas originales y la fachada se cubrió con otra de estilo moderno. Además, se modificaron los huecos de ventana originales de los cuerpos laterales.
En los años 90 se volvió a sustituir el cuerpo central de la fachada por un muro cortina y se cubrió con placas de granito toda la fachada principal. Placas que se podrían eliminar para dejar a la vista la fachada original.
