CincoDías.com

18 octubre 2012

El sector servicios abre posibilidades para Ferrovial, FCC, ACS o Acciona

Privatizaciones y nuevas obras devuelven el foco inversor a Polonia

Polonia vuelve a buscar inversores tras una primera oleada de entradas en el país al calor de los planes de infraestructuras y el boom inmobiliario. El Estado tiene 300 empresas públicas por privatizar, se prevén numerosos concursos en servicios urbanos y destacados proyectos relacionados con la construcción industrial. Ferrovial, Acciona, ACS o FCC, entre otras, cuentan ya con notable presencia en el país.

Javier F. Magariño - Madrid - 17/10/2012

 

Modernizar la economía, reducir el déficit público y fortalecer a Varsovia como centro financiero de Europa del Este son tres de los objetivos que persigue Polonia con el lanzamiento de un plan de privatizaciones y concesiones que promete recolocar al país en el mapa mundial de la inversión. Fuentes solventes aseguran que la oferta se trasladará al empresariado español en las próximas semanas a través de CEOE.

El Estado polaco maneja un listado de 300 empresas bajo su control que salen a la venta a través de colocaciones en Bolsa y subastas. La operadora del ferrocarril de mercancías PKP Cargo (91,9% del Estado); una de las mayores petroleras de Europa del Este, PKN Orlen (27,52% de capital público); la aerolínea de bandera LOT (68%); el mayor de los bancos locales, el Powszechna Kasa Oszczednosci Bank Polski (41% del Tesoro público); KGHM Polska Miedz, uno de los más destacados productores de cobre y plata del mundo, e incluso la cadena nacional de radio Polskie Radio, son algunos de los más notables ejemplos de entidades por privatizar.

Del total de 300 compañías, 279 están supervisadas en la actualidad por el Ministerio de Hacienda y Tesoro, con especial peso del sector transporte, maquinaria, industria pesada, alimentación, agrícola, y sector energético. La entrada de nuevos inversores se llevaría a cabo entre este último trimestre y todo 2013.

Polonia tienta a la inversión extranjera con un crecimiento del PIB previsto para 2012 por encima del 2,5% y unos fondos europeos que siguen entrando, pero recientes experiencias fallidas relacionadas con las infraestructuras crean cierta incertidumbre. Empresas españolas invirtieron 4.200 millones en Polonia durante 2011 y la cifra evoluciona al alza durante el presente 2011.

El intento de hacer caja a través de las privatizaciones llega en un momento de madurez para el negocio inmobiliario y de problemas de rentabilidad que lastran a distintas empresas locales de construcción. Un campo este último que abrió las puertas de Polonia a firmas españolas como Ferrovial, Acciona, ACS, FCC, Comsa, y otras firmas menores como Aldesa, Sando, Joca Copisa u Ortiz, entre otras.

Oportunidades

Para las empresas constructoras e industriales se vuelve a abrir un notable campo de desarrollo tanto en los servicios urbanos como en proyectos industriales y de obra civil, como es la renovación de los 23.000 kilómetros de líneas de ferrocarril, obra hospitalaria, nuevos aparcamientos o el desarrollo de las energías renovables (el 15% del consumo de energía debe venir de fuentes alternativas en el año 2020).

Solo en Varsovia han salido a concurso una decena de aparcamientos subterráneos, de entre 120 y 1.000 plazas, que requieren su construcción y posterior operación y mantenimiento. La elección del socio privado se llevará a cabo durante 2013 y las obras deberían comenzar en 2015.

En hospitales se están construyendo el del centro oncológico de Nowy Sacz, el hospital de Elblag o la segunda fase del hospital de Varsovia (proyecto en manos de Ferrovial). Sobre nuevos concursos destaca la reciente licitación de los servicios de conservación del equipo e instalaciones del centro Babiskiego, en Cracovia.

En materia de construcción industrial resalta la intención del operador Gaz System de instalar 1.000 nuevos kilómetros de gasoductos antes del año 2014, existiendo ya diversos concursos en marcha.

Y una última revolución viene de la mano de los servicios urbanos, con ayuntamientos preocupados por abandonar la cultura del vertedero y que empiezan a sacar a concurso la gestión de residuos.

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