Globalvía se ha incorporado como socio inversor de Renfe y Adif para pujar por la explotación de la futura línea de alta velocidad que unirá en California (EEUU) las ciudades de Los Ángeles y San Francisco, han confirmado hoy a Efe fuentes próximas a la operadora ferroviaria.

Las empresas españolas presentarán su oferta antes del próximo día 4 de abril, fecha límite establecida para la licitación lanzada por La California High-Speed Rail Authority (CHSRA), responsable de la planificación, diseño, construcción y operación del primer sistema ferroviario de alta velocidad de Estados Unidos.

Las autoridades del estado de California prevén publicar la lista de las empresas finalistas el 28 de abril y, en verano de 2017, adjudicar el contrato para la fase de consultoría del proyecto, valorado en 30 millones de dólares, que abre al ganador la posibilidad de operar la línea a partir de 2025, al participar en el diseño de la futura franquicia.

La segunda fase será la más relevante, ya que supondrá la firma de un contrato de concesión a largo plazo y será cuando habrá que realizar los desembolsos importantes, entre los que destacan los 400 millones de dólares necesarios para la compra de trenes, según publica hoy el diario económico Expansión.

Las autoridades del estado de California pretenden seleccionar a una empresa ferroviaria que les asesore en diversos aspectos ligados a las operaciones y preparación previa para la puesta en servicio de la línea durante los años 2018-2015.

Las autoridades tienen previsto que la construcción de la línea se complete en 2024, para entrar en servicio a partir de 2025 y, en 2029, unir Los Ángeles con San Francisco en menos de tres horas, a velocidades superiores a los 320 kilómetros por hora. La red se extenderá hasta Sacramento y San Diego, totalizando casi 1.300 kilómetros y 24 estaciones.

La CHSRA considera que la contratación de un operador ferroviario ya en la fase de desarrollo de proyecto permitirá contar con su asesoramiento en la planificación y diseño de las obras civiles, infraestructura, material rodante e instalaciones.

Se trata, además, de un proyecto en el que participan los grupos españoles ACS, que, a través de sus filiales Hochtief y Dragados USA, se adjudicó la construcción de un tramo de dicha línea de alta velocidad por 1.087 millones de euros, y Ferrovial.

Este último grupo constructor firmó en marzo de 2016 con la CHSRA el contrato para diseñar y construir un tramo de 22 millas (35 kilómetros) de la citada línea en el área californiana de Central Valley por 442 millones de dólares (407 millones de euros), obras que se prevé que finalicen en 2018.