Trenes en la estación de Sanz Crespo, en Gijón. ÁNGEL GONZÁLEZ

 

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El Gobierno regional defiende, dentro de su planificación de infraestructuras para los próximos años, la inclusión de la línea ferroviaria por la Cornisa (Ferrol-Bilbao) entre los ejes prioritarios de transporte de la UE, con el objetivo de facilitar el acceso a financiación comunitaria para proceder a su reconversión en un corredor mixto de alta capacidad para pasajeros y mercancías, en ancho europeo. Según los primeros cálculos del Principado, la inversión necesaria para la rehabilitación integral del actual tendido de vía estrecha de la antigua Feve es de 3.365 millones de euros, una cantidad muy inferior a la necesaria para ejecutar el AVE del Cantábrico prometido hace 14 años por el Gobierno de Aznar, dentro del Plan Noroeste, y que continúa en la programación del Ministerio de Fomento, aunque sin plazos ni presupuesto asignado.

La transformación del trazado costero de Feve en un corredor ferroviario que conecte los grandes puertos de la Cornisa fue propuesta por Javier Fernández, actual presidente socialista del Principado, en la campaña para las elecciones de 2015. Su homólogo gallego, el popular Alberto Núñez Feijoo, también respalda una iniciativa que espera plantear al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en la reunión que ambos mantendrán mañana.

A pesar del interés demostrado por los gobiernos autonómicos y de su inclusión en el plan de infraestructuras del Principado, técnicos asturianos que conocen a la perfección el trazado de Feve por la Cornisa consideran "muy complicada" su reconversión en un corredor para el paso de grandes trenes de mercancías. "Hay numerosas zonas, como la de Llanes, donde las vías van tan encajonadas que solo se podría mejorar la línea con una sucesión de túneles que dispararía enormemente el presupuesto", afirma uno de estos especialistas.

Con el Noroeste excluido del tronco central del Corredor Atlántico, uno de los ejes prioritarios de la UE, el tendido de la Cornisa no está en disposición de captar fondos del gran programa de infraestructuras lanzado por Bruselas, el denominado "Conectar Europa". Se trata de un plan al que ayer hizo referencia la presidenta de Foro, Cristina Coto, para criticar la inacción del Gobierno de Javier Fernández a la hora de buscar financiación para las grandes obras pendientes en Asturias dentro de la convocatoria de este año, cuyo plazo finaliza el próximo 7 de febrero. Según indicó Coto, Foro ha presentado en la Junta una serie de preguntas en las que se interesa por si el Ejecutivo ha presentado alguna propuesta para obtener fondos de "Conectar Europa".

"Hasta la fecha no hemos tenido noticias de las propuestas o iniciativas impulsadas por el Gobierno de Asturias para la obtención de tan importantes ayudas", subrayó la presidenta de Foro, que ve "difícil" que Europa acepte propuestas de "quienes se dedican a desconectar su territorio, sustrayendo el ancho europeo a un corredor transeuropeo de alta velocidad entre León y Asturias, que se proyectó hace 15 años para integrar en la UE el ferrocarril español".

Hasta el momento, solo ha trascendido que haya un proyecto asturiano entre las propuestas que enviará el Ministerio de Fomento a Bruselas para entrar en el plan "Conectar Europa". Se trata de una partida global de 45 millones de euros para la implantación del sistema de seguridad propio del AVE (ERTMS) en la variante de Pajares y en los tendidos de Alta Velocidad Venta de Baños-Palencia-León, Olmedo-Zamora-Orense y La Coruña-Santiago-Vigo. Según fuentes ministeriales, es la solicitud de mayor importe de cuántas presenta el Adif a esta convocatoria del programa comunitario de inversión en infraestructuras. En todo caso, esas mismas fuentes han garantizado que el departamento que dirige Íñigo de la Serna está dispuesto a llevar a la UE todos los proyectos que cumplan los requisitos europeos, dentro de una "decidida apuesta" por el Noroeste.

La indefinición política vivida durante la mayor parte del año, así como los parones en actuaciones tales como la variante de Pajares, ha supuesto que la licitación de obras de construcción de líneas ferroviarias de Alta Velocidad (AVE) se desplomara un 75,8% en los nueve primeros meses de 2016, periodo en el que se sacaron a concurso proyectos por un importe global de 217 millones de euros. Este importe arroja un recorte de 680 millones respecto a 2015 y, además, supone reducir el peso del AVE en el conjunto de la obra pública estatal hasta el 3,1%, el porcentaje más bajo de, al menos, la última década.