La capital de China volverá a contar con un tranvía 50 años después de su desaparición con la construcción de una línea que conectará diversos puntos turísticos del oeste de la ciudad, informó el diario China Daily.

La nueva ruta dispondrá de seis estaciones, entre las que destacan una en el Palacio de Verano, otra en las Colinas Perfumadas y otra en el jardín botánico de la ciudad, según anunció la autoridad local de transporte.

El coste estimado del proyecto es de unos 4.700 millones de yuanes (unos 645 millones de euros), y se creará una empresa para llevar a cabo las obras.

La longitud total de la línea será de 8,8 kilómetros, de los que 1,4 serán bajo tierra, y los vagones de cada unidad tendrán una capacidad de hasta 300 pasajeros.

El último tranvía que cruzó la ciudad, desde el Gimnasio de los Trabajadores hasta la estación sur de ferrocarril, cesó su actividad en 1966.

Pekín, igual que las principales urbes chinas, está buscando soluciones en el transporte público (especialmente en la fuerte inversión en las redes de metro) para intentar reducir el tránsito rodado como parte de la lucha contra la grave contaminación.