Tras mucha espera, las autoridades habilitaron a partir de la medianoche del martes un servicio de transporte con dos estaciones y medio kilómetro de longitud que estuvo cerca de un año cerrado al público y circulaba vacío como parte de minuciosas pruebas.

La dirección de la terminal Hamad, que sustituyó en 2014 al viejo aeropuerto de Doha, explicó en un comunicado que el sistema estaba iniciando operaciones después de haber recibido un Certificado de Seguridad Operacional concedido por el Ministerio de Transporte y Comunicaciones de este emirato.

Los trenes recorrerán el trayecto desde cerca de la gigantesca lámpara en forma de Oso Urs Fischer para las salidas a través de los salones D y E, reduciendo los tiempos de transferencia dentro de la terminal y haciéndola una de las más ágiles y modernas entre los estados árabes, se indicó.

Un portavoz añadió que también se beneficiarán pasajeros recién llegados o en tránsito porque cada viaje entre las dos estaciones tomará 90 segundos, cuando caminar la misma distancia requiere casi nueve minutos, a lo que se añade que el tiempo de espera será de 44 segundos en cada punto de recogida.

Según la compañía austríaca Doppelmayr, que construyó ese mecanismo de transportación monorraíl, los trenes pueden alcanzar una velocidad de 45 kilómetros por hora y el sistema de cable-propulsado está diseñado para ser completamente silente.

En cuanto a diseño, los vagones tienen cristales en los techos para brindar a los usuarios un 'ambiente agradablemente abierto'.

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