La Eurocámara se ha comprometido a explorar la viabilidad y los costes de la propuesta presentada por el alemán Martín Weber

 

Bruselas ha calificado el proyecto de regalar un billete de Interrail a ciudadanos o residentes en la Unión Europea al cumplir los diecicocho años, como audaz y ambicioso y destaca que es necesario un estudio en profundidad que analice la viabilidad del proyecto, teniendo en cuenta que deberá ser accesible para todos y tan inclusivo como sea posible.

 

(06/10/2016)  

La Eurocámara se ha manifestado, a través de la comisaria de Transportes, Violeta Bulc, a favor de explorar las posibilidades de llevar a cabo el proyecto presentado por el dirigente popular europeo Martín Weber que defiende el regalo del billete de interrail al cumplir la mayoría de edad como un proyecto innovador para ganar “la batalla de los corazones” y acercar la Unión Europea a los jóvenes en un momento de euroescepticismo en el que acechan movimientos populistas y radicales.

El eurodiputado también ha argumentado que la propuesta ayudaría a los jóvenes europeos y a los residentes a conocer en primera persona la diversidad de los países de la Unión Europea, independientemente de su origen económico o social y que, además, ofrecería una solución para reducir la huella de carbono.

 

Cautela en Bruselas

La propuesta ha sido muy bien acogida en Bruselas, si bien se ha impuesto la cautela a la hora de examinar las posibilidades reales para desarrollar el proyecto. Bulc ha subrayado la necesidad de que el proyecto sea accesible para todos los jóvenes y tan inclusivo como sea posible y que, para llevarlo a cabo es necesario poner en marcha un plan de coordinación entre los diferentes agentes implicados.

En ese sentido, la comisaria ha aludido al sector de transportes y a los operadores de cada país de la Unión Europea y ha recordado que el servicio de “Interrail” es utilizado anualmente por 300.00 personas, de las que un 72 por ciento son menores de veinticinco años, que asumen un gasto que oscila entre los doscientos euros de un billete para cinco días hasta los 480 euros que cuesta un billete de treinta días continuos.

El debate en la Eurocámara ha dejado dudas sobre la forma en que se podría llevar a cabo el proyecto ya que no ha aclarado los criteríos o requisitos que regirían para optar al “interrail” gratuito, ni el periodo de aplicación ni si estaría previsto un fondo adicional para cubrir parte de los gastos que incluyen el traslado y el alojamiento. A pesar de esas interrogantes, la comisaria ha insistido en que hay plena disponibilidad para explorar la propuesta.

(FUENTE VIA LIBRE)

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