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8 junio 2016

Adif y Siemens irán a la caza de la macroinversión china en vías de tren: 483.000 millones de euros

  • El país asiático destinará 483.000 millones a construir nuevas líneas
  • CAF y Renfe han decidido no acudir a los concursos por la competencia

 

9:00 - 8/06/2016

 

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Pasajeros en la estación de trenes de Suzhou, en China. istock

 

China tiene la red de alta velocidad más grande del mundo y el objetivo en los próximos cinco años es que alcance una longitud de 30.000 kilómetros -actualmente hay 19.000 kilómetros instalados-, al tiempo que aumenta hasta los 150.000 kilómetros la red ferroviaria convencional. El macroproyecto a cinco años incluye una megainversión de 3,8 billones de yuanes, unos 483.000 millones de euros al cambio actual. El ambicioso plan ha despertado el interés de Adif y Siemens, y ha generado reticencias en CAF y Renfe.

 

Y es que, ambas compañías ven en las empresas locales, el gestor CRH y el fabricante de trenes CRRC, que es más grande que Bombardier, Alstom y Siemens juntos, una gran competencia a la que será difícil hacer frente. "El mercado chino es muy complicado para entrar. De hecho, el mayor fabricante mundial del sector es chino (CRRC), por lo que obviamente para CAF no es una prioridad", explican fuentes de la compañía.

En esta línea, otras fuentes del sector descartan que vaya a haber muchas oportunidades para las compañías extranjeras. "Las empresas chinas son muy potentes y, en su mercado natural, no creo que haya muchas oportunidades para el resto de los fabricantes", apuntan.

Otro riesgo de entrar en China es el "robo de tecnología", ya que para participar en los contratos hay que ir de la mano de una empresa local que debe ostentar la mayoría y a la que hay que transferir todo el desarrollo, apuntan desde el sector. No en vano, en un primer momento de su desarrollo ferroviario, China empleó tecnologías francesas, canadienses y japonesas hasta que los fabricantes chinos en menos de diez años no sólo alcanzaron el mismo nivel tecnológico, sino que han llegado a ser líderes mundiales en alta velocidad.

Proyectos ambiciosos

Pese a todas las dificultades, Siemens, que está presente en China desde 1872, sí que está interesado en participar en los nuevos planes ferroviarios del Ejecutivo de Xi Jinping. "Somos optimistas en cuanto a nuestro negocio en China. Además del plan quinquenal, el país tiene proyectos ambiciosos para el desarrollo de trenes de alta velocidad de hasta 250 kilómetros por hora.

En este caso, hay una cartera de pedidos considerable y una gran demanda. Estos grandes planes de inversiones auguran la expansión adicional de la infraestructura del país y nosotros estamos trabajando intensamente para mantener nuestra posición actual y participar en estos planes de inversión al tiempo que tratamos de conseguir una intensificación mayor en modelos de cooperación para un mercado más diversificado", explicó el gigante alemán a este diario.

Siemens, que se encarga desde la fabricación de trenes hasta la señalización de las vías a través de Dimetronic, entre otros negocios, acaba de firmar un contrato como proveedor del Banco de Construcción de China y en enero de 2016 pasó el primer corte para desarrollar en el gigante asiático una plataforma de gestión del tráfico.

Otra empresa que también está interesada en participar en los multimillonarios planes de China es Adif. El administrador de Infraestructuras Ferroviarias, que está sufriendo un parón en las obras de AVE en España por la falta de recursos y la inestabilidad política, apuesta por la expansión internacional.

Actualmente, la compañía que depende de Fomento trabaja estableciendo acuerdos de colaboración y de asistencia técnica con instituciones homólogas, aprovechando la elevada experiencia que tienen en la gestión de redes de alta velocidad desde 1992, cuando se inauguró el AVE que une Madrid y Sevilla. "China y España son los dos países líderes en el desarrollo de alta velocidad y los que cuentan con kilómetros en operación comercial.

Si surgieran oportunidades de negocio en China que encajaran con nuestro modelo, Adif estaría dispuesto a entrar en ese mercado, bien directamente a través de acuerdos de cooperación y asistencia técnica con el gestor de infraestructura ferroviaria chino, bien mediante acuerdos de colaboración con empresas de ingeniería o construcción para los que la participación de Adif como subcontratista pudiera reforzar la competitividad de sus ofertas", explica la compañía que preside Gonzalo Ferré Moltó a este diario.

Apuesta por la alta velocidad

El interés de Adif aumenta con la pertenencia de España al nuevo Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, cuya sede está en el gigante asiático. Por su parte, la francesa Alstom, que está presente en China desde mediados del siglo XX, aseguró a este diario que "todavía es muy pronto para hacer valoraciones" sobre las inversiones anunciadas.

La motivación que sustenta la construcción de infraestructuras de alta velocidad en el gigante asiático no responde a la rentabilidad financiera y social, que tiene un papel secundario. Es más, analistas chinos aseguran que la red, operada por la empresa CRH (China Railway High-speed), no es rentable y está subvencionada por el Estado.

Pese a los problemas financieros que esconde el proyecto, similar en dimensiones y ambición a la Gran Muralla, y el elevado endeudamiento que arrastra el estado chino, la apuesta por la alta velocidad está blindada y es una prioridad del Ejecutivo para el desarrollo del país, que afronta una ralentización de su crecimiento por el cambio del modelo económico puesto en marcha -más consumo interno y menos industria y exportaciones-.

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