La privatización en Portugal puede reactivar el tren de mercancías

Terminal ferroviaria de San Lázaro, todavía sin actividad. :: J. m. Romero

Los empresarios que cargan en Portugal probablemente tendrán que pagar más y quizás les interese partir desde la terminal de San Lázaro
- ANTONIO GILGADO
  @Agilgado
- MÉRIDA
La terminal ferroviaria de contenedores de San Lázaro sigue sin actividad a pesar de que se anunció en su día que en abril volvería a cargar.

El proyecto no termina de despegar. Se paró en marzo de 2011 y se recuperó en febrero de 2014, pero sólo estuvo activa hasta diciembre de 2015. La lanzadera ferroviaria la gestiona la empresa Desarrollo Logístico de Extremadura (DLEX), un conglomerado formado por entidades públicas como el Ayuntamiento o Avante y privadas como Caja Rural o Mercoguadiana para que los empresarios de la zona tengan la opción en Mérida de sacar por tren sus producciones.

Pablo Antolín es su consejero delegado y cuenta que en estos momentos están buscando un plan de viabilidad. Incluso pone una fecha. Estima que después de verano podrá cargarse un tren diario de mercancías de Mérida por la vuelta de clientes que habitualmente cargan en Elvas. La privatización en Portugal replanteará algunas rutas de exportación.

La viabilidad pasa por un convoy diario a cualquier destino, pero sólo se llenaban tres a la semanaLa naviera MSC se ha quedado con el concurso convocado en verano por la pública portuguesa
En Mérida se decidió parar porque el volumen de trenes que se había alcanzado después de dos años no llegaba al mínimo de rentabilidad y corrían el riesgo de agrandar unas pérdidas insalvables.

El punto de equilibrio económico de la terminal se estima en un tren diario a cualquier destino. La terminal, en realidad, se alimenta del movimiento y manipulación de contenedores y no de donde vayan después, pero el destino influye en la cuenta de resultados.

El precio a Lisboa, Algeciras o Huelva no es el mismo y los márgenes que dejan tampoco. El objetivo principal, por tanto, para su puesta en funcionamiento pasa en primer lugar por tener un volumen de clientes suficientes para llenar cinco trenes semanales de mercancías. DLEX trabaja ahora en la fase de exploración de nuevos mercados sondeado algunos destinos que completen los tres mercancías a Lisboa que gestionaban cuando pararon en diciembre de 2015.

Por lo que cuenta su consejero delegado, han negociado con distintos operadores logísticos las posibilidades de llegar a Madrid para enlazar con la salida a Europa, salir al puerto de Huelva o incluso Algeciras. Mientras esos contactos se materializan, han prorrogado con Adif el acuerdo de cese temporal. Insiste en que sólo abrirán la terminal si hay viabilidad económica. «Ya no hablo de ganar dinero, sino de que las entidades públicas que participan no tengan que ponerlo».

Como experto en desarrollo logístico, Antolín no tiene dudas de que Mérida necesita una terminal ferroviaria, otro debate distinto es si esta infraestructura debe contar o no con ayudas públicas o si debe ser la de San Lázaro o la de Expacio Mérida. Desde su punto de vista, resulta imprescindible ofrecer esta opción a los empresarios de la zona para facilitar la exportación.

En DLEX creen que la reapertura también pasa por una implicación de los empresarios, en el fondo, explica, se trata de un servicio que les beneficia y deben ser los motores para ponerlo en marcha.

En estos momentos, la mayoría prefiere llevar sus producciones de exportación a Elvas y cargar allí porque las tarifas portuguesas resultan muy baratas. Pero la vía portuguesa tiene los días contados y precisamente en este cambio puede venir el impulso necesario a la terminal de San Lázaro.

Portugal inició en verano la privatización de su ferrocarril.

'MSC-Portugal',de la compañía suiza 'Mediterranean Shipping Company (MSC)', ganó el concurso público para quedarse con 'CP Carga', la filial de mercancías de la Renfe portuguesa.

La privatización traerá un aumento de los costes logísticos porque el nuevo operador buscará la rentabilidad y no solo ofrecer un servicio como hacía el modelo público. Es muy probable que los empresarios de Mérida y de la comarca de Tierra de Barros que ahora cargan, por ejemplo en Elvas, tengan que pagar más tarifa.

Para ilustrar el cambio, Antolín pone el ejemplo del tomate. Para competir con el de China y California tienen que reducir costes que suponen diez o doce céntimos por carga, pero todos esos esfuerzos se lo puede comer el aumento de coste logístico. Lo más sensato, entiende en DLEX, es que los empresarios busquen alternativas. Y entre esas opciones, una muy real es la terminal de San Lázaro. «Tienes una salida más cercana y con la implicación de la entidades públicas». El nuevo escenario favorece el cambio, ahora falta, explican, que los propios empresarios quieran también reactivar San Lázaro.