La alta velocidad china consigue comunicar zonas con condiciones climatológicas extremas

Lunes, 14 marzo 2016

China es una de las grandes potencias en materia tecnológica a nivel mundial, su competitividad ha hecho que no exista comparación con algunos de sus productos.

Si se aplican los nuevos avances tecnológicos del país al antiguo sistema de transporte, se obtiene como resultado una de las mayores redes de alta velocidad del planeta. Otro factor influyente en el desarrollo del proyecto es la suma de dinero que se invierta, en este caso, China ha destinado 300.000 millones de dólares a la mejora de la red ferroviaria.

Desde principios del 2000, el gobierno chino se ha centrado en ofrecer a sus habitantes líneas de alta velocidad que mejoraran a las convencionales. Para ello, en lugar de reparar las vías existentes, se han creado unas nuevas adaptadas a la alta velocidad. En algunos casos, cercanas a los recorridos anteriores aunque también, creando nuevas líneas.

El buscador de viajes GoEuro ha llevado a cabo un estudio que muestra la situación de los servicios de la alta velocidad mundiales, aportando multitud de datos reveladores. Entre ellos, ha realizado un ranking internacional en el que encontramos cuantificados criterios como la velocidad máxima y la velocidad operativa de los servicios, la cobertura de las líneas y de la población o el precio estimado por kilómetros. Las primeras posiciones las ocupan los países asiáticos, aunque entre los cinco primeros también se incluyen Francia y España, los mejores valorados de entre los países europeos.

Los trenes españoles de alta velocidad. (Foto: Mikel Ortega/Wikipedia)

Japón es el país que, en general, obtiene mejor puntuación en el estudio, seguido de Corea del Sur, China, Francia y España, por este orden. Pese a que China se encuentra en tercera posición, cabe destacar que bate records en ciertos criterios. Uno de ellos es en la velocidad operativa de los trenes ya que alcanza los 350 kilómetros/hora; le siguen Japón, España, Alemania y Francia quienes llegan a los 320 kilómetros/hora en sus trayectos. En el ranking elaborado por GoEuro, el servicio de transportes chino destaca sobre los demás en la cobertura de líneas, ya que el 29,22% de su red ferroviaria convencional ha sido modificada para ofrecer alta velocidad. De sus vecinos asiáticos solo se encuentran entre los cinco primeros Taiwán con el 21,84% y Japón en quinta posición con el 13,23%.

Se prevé un futuro prometedor para China, manteniéndose como líder en cuanto a redes de alta velocidad, ya que tiene proyectado para 2020 tener construidos entre 25.000 y 30.000 kilómetros de vías. Incluso, en la actualidad poseen la proeza de recorrer 2.100 kilómetros, los que separan Pekín de Guangzhou, en tan solo 8 horas. Según el estudio de GoEuro, la ruta con más longitud en Europa es la que conecta Madrid con Barcelona hasta la frontera francesa, en total 804 kilómetros de trayecto.

Más de tres millones de viajeros al día se sirven de los servicios ofrecidos por el transporte chino, convirtiéndose en el mayor número de pasajeros trasladados en el mundo. Uno de los motivos puede deberse a que nada se le resiste a la tecnología china. Recientemente, la alta velocidad ha accedido a pueblos y ciudades remotos debido a las condiciones climatológicas. La nueva línea creada para conectar el noroeste del país, ofrece 67 trenes diarios que alcanzarán los 250 kilómetros/hora. Este trayecto atraviesa zonas de frio extremo llegando a alcanzar los 40 grados Celsius bajo cero. La incorporación a los servicios actuales, tiene como meta revitalizar zonas que sufren condiciones adversas y, acercar la industria a donde anteriormente era complicado acceder, ya que sí que existían líneas pero eran muy antiguas. Tras haber superado todo tipo de pruebas técnicas durante el trayecto y de adecuación a las condiciones ambientales, como fuertes nevadas o grandes ventiscas, el tren está preparado para facilitar las comunicaciones. El trayecto conecta Harbin con Dalian, una ruta de 921 kilómetros de longitud, en un tren con todas las novedades en confort y calefacción, convirtiéndose en la primera línea de alta velocidad en condiciones extremas climáticas.