El informe señala que tanto el ministerio como los Ferrocarriles Holandeses antepusieron sus propios intereses al de los viajeros

 

El pasado 28 de octubre, la secretaria de Estado de Infraestructuras, Wilma Mansveld, dimitió tras la publicación de un informe sobre el polémico tren de alta velocidad Fyra, que culpa directamente del problema a varios ex ministros y ministros actuales, además de al presidente de los Ferrocarriles Holandeses (NS) y al de los Ferrocarriles Nacionales Belgas (SNCB).

La secretaria de Estado de Infraestructuras de Holanda dimite tras publicarse un informe sobre los trenes Fyra
     
 

(30/10/2015) Mansveld afirma que ella ha asumido la responsabilidad de sus propios fallos y la de sus predecesores en relación al Fyra, aunque ya se la había presionado para dimitir por varios asuntos relacionados con el ferrocarril, incluyendo las finanzas y los resultados del gestor de la infraestructura, Prorail.

En diciembre de 2013, se creó una comisión parlamentaria Ver noticia para investigar los fallos que condujeron al fiasco del Fyra, en enero de 2010. Según el informe final de la comisión, Mansveld no reveló toda la información en la investigación sobre el papel de su ministerio sobre losFyra, crítica que también hace a otros ministros.

Defensa del monopolio

El objetivo principal de la investigación era establecer porqué fallaron los servicios previstos en la línea de alta velocidad Sur, y el informe concluye que las partes implicadas antepusieron diversos intereses por encima de los viajeros. El Gobierno holandés estaba decidido a lograr el máximo rendimiento posible y recuperar la inversión de la línea de alta velocidad tan pronto como fuera posible, mientras que NS quería proteger a toda costa su posición de monopolio en el mercado ferroviario de viajeros.

Esto impidió que pudieran ofrecerse servicios rápidos, frecuentes y directos a Bélgica, y el informe alega que los objetivos iniciales del Fyra cayeron en el olvido. 

El informe señala que tanto el Estado holandés como NS priorizaron sus propios intereses estratégicos y financieros, creando las condiciones para un largo y destructivo conflicto entre las dos partes. Además, NS no alcanzó una solución con Ansaldobreda respecto a los problemas técnicos surgidos con la flota de trenes de alta velocidad V250, encargados para los servicios Fyra. La comisión acusa a SNCB de actuar en su propio interés y dejar de lado el objetivo de establecer enlaces ferroviarios de alta calidad entre Bélgica y Holanda Ver noticia.

Material rodante

Por otro lado, el material rodante ha sido una pieza fundamental en la crisis Fyra. Los trenes no podían basarse en los productos existentes debido a las especificaciones únicas y complejas. Ansaldobreda ganó el contrato para el suministro de los trenes, pero, al parecer, al otro candidato elegido, Alstom, no se le hicieron las mismas preguntas en el proceso de licitación.

Además, Ansaldobreda pudo realizar modificaciones en su oferta tras la fecha tope oficial para la presentación de ofertas. El informe señala que la licitación se condujo mal y que NS cometió errores importantes en el proceso.

Poca experiencia con la nueva flota

En marzo de 2012, NS decidió comenzar los servicios Fyra con los nuevos trenes de alta velocidad V250, aunque tenía poca experiencia con la nueva flota y no había puesto en marcha medidas de contingencia. NS aceptó los trenes aunque no satisfacían sus requisitos y tras un período de pruebas, que la comisión considera muy escaso, los trenes entraron en servicio. Tan pronto como los trenes empezaron a funcionar, en diciembre de 2012, comenzaron los problemas técnicos y los trastornos a los viajeros Ver noticia.

El informe sugiere que NS debería haberse replegado para evitar un colapso total de los servicios transfronterizos entre Bélgica y Holanda, y en este sentido, se culpa al Ministerio de Transportes por no supervisar a NS y no proteger el interés de los viajeros Ver noticia.

(FUENTE VIA LIBRE)

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