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CAF pretende competir con otro consorcio español para lograr el contrato de alta velocidad de Brasil

7 agosto 2013

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Competencia y rivalidad. Todo sea por el negocio. El fabricante ferroviario CAF ultima la constitución de un consocio de empresas con el que pretende competir por el contrato de construcción y explotación del TAV de Brasil, un proyecto estimado en 13.000 millones de euros, según fuentes del sector. De esta forma, este grupo competiría con el otro consorcio español, el promovido por el Ministerio de Fomento, que está integrado por las empresas públicas Renfe , Ineco y Adif, y las firmas privadas Talgo, ACS, Indra, Elecnor, Abengoa, Thales, Bombardier y Dimetronic.

En el caso del grupo en el que trabaja CAF, contará también con marcado sello español, dado que integrará firmas nacionales, según detallaron las mismas fuentes. El fabricante ferroviario con sede en Beasain (Guipúzcoa) cuenta con una destacada presencia en el mercado brasileño, donde tiene una fábrica de material ferroviario situada en Hortolandia, en el Estado de Sao Paulo, y donde, según sus datos, suma una cartera de proyectos estimada en unos 2.000 millones de euros. CAF logró el último gran contrato en el país a comienzos del pasado mes de julio, cuando se hizo con un suministro de 35 trenes para el transporte metropolitano de Sao Paulo.

La compañía que preside José María Baztarrica prevé cerrar su consorcio antes del próximo 13 de agosto, fecha fijada por Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT) de Brasil para que los interesados en el proyecto el que será primer AVE americano presenten sus ofertas.

El TAV de Brasil es un ‘macrocontrato’ de unos 13.000 millones de euros que contempla la construcción y explotación de una línea de 511 kilómetros de longitud que unirá Río de Janeiro, Sao Paulo y Campinhas. El proyecto se ejecutará en dos fases. La primera de ellas, que es la que ya ha salido a concurso por un importe de 2.450 millones, abarca la instalación de la denominada ‘superestructura’ de la línea (los sistemas de electrificación, señalización, seguridad y telecomunicaciones, entre otros) y la explotación del servicio ferroviario durante un plazo de cuarenta años.

Por su parte, el grupo de empresas públicas y privadas que componen el otro consorcio español ha intensificado esta semana sus reuniones para perfilar la oferta que presentará al Gobierno del país latinoamericano el próximo 13 de agosto. En estos encuentros se pretende concretar todos los aspectos, técnicos, económicos o jurídicos, de la oferta con la que España busca reeditar el éxito logrado en Arabia Saudí, al hacerse con el AVE La Meca-Medina, uno de los mayores logrados en el exterior

Estas reuniones técnicas se realizarán en paralelo a las iniciativas que todos los agentes, instituciones y empresas relacionadas con el sector ferroviario llevan a cabo en la defensa y protección de la imagen internacional de la Alta Velocidad española, con el fin de “atenuar” el efecto que sobre la misma pueda tener el accidente de un tren Alvia registrado en Santiago de Compostela.

El consorcio del AVE a Brasil , que preside José Eladio Seco, está compuesto por las públicas Renfe, Adif e Ineco, y las firmas privadas ACS, Talgo, Indra, Elecnor, Abengoa, Thales, Bombardier y Dimetronic. Este grupo remitirá a la Agencia Nacional de Transportes Terrestres (ANTT) de Brasil la propuesta con la que buscan hacerse con el primer TAV americano.

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