elmundo.es
2 enero 2019
POÍTICA
- 2 ene. 2019 18:57
Año nuevo, vida vieja. Los 163 pasajeros que tomaron un tren en Badajoz a las 17.18 horas con destino a Madrid el primer día de 2019 no llegaron a su destino hasta pasadas las 03.30 de la madrugada, cuando debía de haber llegado a las 23.12 horas.
Tras dos trasbordos y dos horas y media tirados en mitad del campo (sin luz ni calefacción ni agua) por problemas técnicos de una máquina, los pasajeros fueron trasladados hasta Madrid en tres autobuses y en un tren (para 100 plazas) que puso Renfe desde Talavera de la Reina (Toledo). Antes, el convoy fue remolcado de madrugada por otro tren hasta Navalmoral de la Mata (Cáceres) para desde allí organizarse el nuevo dispositivo de desplazamiento de un trayecto que ya había sufrido una avería en Mérida por la tarde, lo que obligó a cambiar de trena los viajeros en la capital extremeña.
En su perfil oficial de Twitter, la Junta de Extremadura ha señalado hoy que "exige a Renfe que, si no es capaz de garantizar la seguridad de los viajeros, suspenda temporalmente el servicio ferroviario en Extremadura, a la par que ofrezca alternativa de movilidad viables". En este sentido, ha calificado de "bochornosa" la toma de decisiones que se realizó ayer en las incidencias que afectaron al sistema ferroviario extremeño y ha mostrado su "solidaridad" con los viajeros afectados en la madrugada de ayer.
"Si son unos ineptos, que lo dejen"
Pero, para críticas, las del director general de Transportes de Extremadura, José González, quien ha resaltado que porque en Renfe sean "unos inútiles que no son capaces de gestionar adecuadamente una avería", no pueden "quedar aislados" a los extremeños.
En declaraciones recogidas por Europa Press, ha reprochado a Renfe que "si no son capaces, si son unos ineptos y no pueden hacer un transporte ferroviario seguro para los ciudadanos que lo dejen" y que busquen uno "alternativo para trasladar a los extremeños".
"Si no son capaces de mantener un servicio decente y adecuado a los tiempos en los que vivimos, por favor que lo dejen, que lo suspendan y que cambien el transporte ferroviario por otro tipo de transporte por parte de Renfe, aéreo, autobuses... lo que ellos consideren oportuno pero que no pongan en peligro la seguridad de los ciudadanos", ha espetado.
Anteriormente, y apenas unas horas después del nuevo incidente del llamado tren de la vergüenza, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, exigió al Gobierno central "respuestas, explicaciones y acciones concretas", pero en esta ocasión no reclamó responsabilidades.
La Junta de Extremadura ha "requerido por escrito" y "a la mayor brevedad" al presidente de Renfe, Isaías Táboas, un "informe exhaustivo de qué fue lo que ocurrió" y "no sólo con respecto a las averías sino también con el tratamiento, la gestión que se hizo de esas averías".
La última vez que se acumularon varias incidencias en un corto periodo de tiempo -en el pasado Puente del Pilar- Renfe terminó sustituyendo a dos altos cargos en Extremadura, en concreto al gerente de Servicios Comerciales del área Sur como también al responsable de Gestión y Contratos de Fabricación y Mantenimiento. En ambos casos, el Gobierno habló de "depuración de responsabilidades". Además, poco después, el 26 de octubre, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, anunció Extremadura "es una prioridad para este Gobierno. Por ello, vamos a nombrar un Coordinador del Sistema Ferroviario en Extremadura". El nuevo alto cargo elegido el 5 de noviembre fue Eduardo Villar.
No es la primera vez que ocurre este tipo de bochorno. De hecho, se producen prácticamente a diario en el denominado tren de la vergüenza. Este pasado verano, en concreto el 24 de junio, un tren que cubría la línea Madrid-Mérida-Huelva salió ardiendo y los pasajeros fueron trasladados a pie en medio del campo con temperaturas superiores a 40 grados. Entonces, el presidente extremeño salió también en su cuenta de Twitter: "Se acabó la paciencia. Extremadura no aguanta más".
Reivindicaciones políticas
El otoño pasado los partidos políticos extremeños afrontaron divididos las reivindicaciones por un tren digno. Si un año antes, con el Gobierno del PP en Moncloa, todos los grupos parlamentarios realizaron un frente común y se manifestaron juntos en Madrid, este pasado mes de noviembre -ya con Pedro Sánchez como presidente del Gobierno- sólo el PP repitió en la capital de España mientras que un día después el PSOE organizó la protesta en Cáceres.
El calvario del tren extremeño en este 2019 que acaba de comenzar afectó el primer día del año a la línea Badajoz-Mérida, con un






