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12 julio 2018

Empresas y finanzas

Renfe y Adif no son femeninas: solo el 12% de la plantilla son mujeres

  • La cúpula del operador ferroviario, Aena, Navantia o Tragsa, lejos de la paridad
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7:45 - 16/07/2018

El mundo ferroviario no es para las mujeres. Al menos de momento. Los últimos datos publicados por Renfe y Adif reflejan un perfil muy poco "femenino" de su plantilla con apenas un 12,7% de mujeres sobre los más de 26.560 trabajadores que emplean entre las dos compañías.

Un panorama que las aleja del ideal de empresa defendido por la ministra de Igualdad, Carmen Calvo, que el jueves aseguró que "ninguna firma puede funcionar sin la cualificación, sin el punto de vista y sin el poder de las mujeres". Y eso pese a los esfuerzos del último Gobierno y de los sindicatos por primar su contratación sobre los hombres, sobre todo en Renfe.

Así, el gestor y el operador ferroviario se coronan como las empresas pública que más se alejan se la paridad, sólo superadas por Navantia, donde el 90,3% de los más de 5.000 empleados son hombres. En otras grandes firmas como Aena o Tragsa el porcentaje de mujeres llega al 35% mientras que en la única gran empresa estatal donde se ha llegado a superar la paridad es en Correos, donde a finales de 2017 el personal femenino superó al masculino por primera vez. "Correos es pionera en la integración laboral femenina y un referente en la igualdad efectiva de oportunidades entre hombres y mujeres", asegura la firma en sus últimas cuentas presentadas.

Y es que Correos dispone de un Plan de igualdad que le ha llevado a alcanzar la paridad en el grueso de la empresa, que emplea a unas 52.000 personas, aunque no en la cúpula, donde a cierre de 2017 tan sólo había una mujer en la alta dirección frente a 13 hombres. Una proporción que el nuevo presidente, Juan Manuel Serrano, tiene la oportunidad de modificar. El que no ha aprovechado la ocasión para aumentar el peso de las mujeres en la alta dirección, tal y como defendió la semana pasada la ministra de igualdad, Carmen Calvo, ha sido el nuevo presidente de Renfe, Isaías Táboas.

El primer espada del operador ferroviario empezó la semana pasada a cambiar la cúpula y de los cinco miembros ya elegidos -aún quedan dos por decidir-, tan sólo uno es mujer: Marta Torralvo Liébanas, directora general Económico Financiera. Una proporción que se repite en Tragsa, donde solo es mujer la presidenta, María Elvira Rodríguez, a la espera de que el PSOE elija a su hombre de confianza.

En Navantia también hay solo una mujer y en Aena hay dos de los once miembros del equipo directivo. El Gobierno de Pedro Sánchez ha propuesto a Maurici Lucena como nuevo primer espada del gestor aeroportuario, nombramiento que tendrá que se ratificado el lunes. Lucena tendrá que elegir a partir de ahí a su equipo y ver si se suma a las tesis de Calvo de la "importancia de feminizar el poder" en las empresas. No en vano, la también vicepresidenta del Gobierno aseguró que va a agilizar la proposición de ley para exigir que los consejo de dirección sean paritarios en el sector privado en 2023. "Es cuestión de justicia y de inteligencia", aseguró.

La otra cara de la moneda es Adif, donde el número de mujeres en la plantilla se ha reducido en el último año y medio hasta el 13,3% en pleno ajuste de personal. La nueva presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, todavía no ha hecho oficiales los cambios en la cúpula del gestor, donde las mujeres son mayoría desde 2017.

¿Y las mujeres?

Pese a la fuerte entrada de la mujer en el mundo laboral en los últimos 25 o 30 años, con su desembarco en las universidades, las mujeres han tenido casi vetado el acceso a Renfe entre los años 80 y el año 2006, cuando en el operador ferroviario apenas trabajan 1.100 mujeres, el 7,9% del total. Adif no desagregó los datos de empleo por sexos hasta 2008, cuando publicó que empleaba a unas 2.105 mujeres, el 14% del total de 14.952 empleados.

Cifra que ha bajado hasta los 1.569 de marzo de 2018, el 13% del total de la plantilla actual, que ha sufrido un fuerte ajuste en los últimos años (si se suman las 56 de Adif Alta Velocidad, el gestor emplea a 1.628). Entre 2018 y 2018 la plantilla de Adif se ha recortado un 21% a los 11.795, eliminando un 27% de mujeres y un 20% de hombres.

En el caso de operador ferroviario hasta el año 88 las principales vías de ingreso a Renfe eran por el ejército y la escuela de aprendices, que estaban totalmente masculinizados por lo que las pocas mujeres que entraban los hacían como vendedoras de billetes por las ofertas de empleo a la calle, que eran menos numerosas. En los 90, la contratación en Renfe echó el freno y se registraron muy pocas incorporaciones hasta que se volvió a abrir a finales de la primera década de los 2000. Desde entonces la firma ha ido promoviendo la entrada de mujeres, llegando a aumentar su número en 600 en 14 años, hasta ser el 12%.

"Es muy difícil que entren mujeres porque hay poca cultura. Apenas las hay que quieran ser maquinistas (solo el 2,2% lo son) o estar en talleres. Socio culturalmente hay que hacer algo para fomentar la diversidad y conciliación familiar", aseguran desde el sindicato ferroviario de CCOO.

La dificultad de potenciar la igualdad de sexos en el sector del transporte se extrapola a las empresas privadas, donde apenas hay pilotos mujeres en las aerolíneas o conductoras de autobús. En el caso del sector aéreo, el número de pilotos va creciendo, pero desde Alsa denuncian la dificultad de encontrar mujeres para llevar los autobuses. Así, la compañía ha lanzado el programa Equilibra para favorecer la integración de la mujer en la compañía, y se ha adherido a la iniciativa de la UE Women in Transport para fomentar el trabajo femenino, compartir ideas y buenas prácticas en distintos ámbitos del sector y asegurar la conciliación laboral y familiar.

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