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7 mayo 2018
Extremadura
Un AVE de vuelo lento y bajo alcance
04:09 Un año después de que HOY realizara por primera vez el recorrido de la plataforma de alta velocidad desde el aire se aprecian pocos avances en una obra que está comprometida para el próximo año
El aeródromo El Manantío ofrece una situación idónea para conocer el estado de las obras del AVE en la región. Está emplazado al sur de Badajoz, en uno de los extremos del proyecto. Al despegar, la avioneta se acerca a la ciudad y recorre la vía convencional, lo que permite apreciar a vista de pájaro que el AVE por el momento no llegará a la capital pacense, sino que se queda a unos 15 kilómetros, en Novelda del Guadiana.
En este punto se encuentra el primer testigo de actividad de un proyecto que lleva quince años de recorrido, si se toma como referencia la cumbre de Figueira da Foz de noviembre de 2003, en la que los gobiernos español y portugués cerraron el AVE Madrid-Lisboa por Cáceres, Mérida y Badajoz.
Pero después llegaron los retrasos, la crisis económica y los cambios en el proyecto, lo que hace que cualquier parecido con las líneas de alta velocidad de Sevilla, Barcelona y Valencia sea una ilusión. La plataforma arranca en Novelda del Guadiana y pasa junto a Pueblonuevo del Guadiana y Guadiana del Caudillo antes de cortar Montijo por el norte y atravesar La Garrovilla. En todo este tramo ya hay vía montada. Eso sí, única y de ancho ibérico (el AVE tiene vía doble electrificada y de ancho internacional).
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Galería. Cuando la plataforma se acerca a Mérida, aunque en realidad se queda a más de cinco kilómetros de la ciudad, desaparece del mapa a la altura de Esparragalejo. A partir de aquí se aprecian los movimientos de tierra de uno de los dos tramos que están pendientes en este punto del trazado. El siguiente aún no ha dejado ni huella, por lo que por momentos resulta difícil seguir el recorrido desde el aire.
La infraestructura no aparece de nuevo hasta que se pasa la localidad pacense de Aljucén, donde ya está construido el ramal que permite la conexión con la red actual. Desde ahí continúa en dirección norte, pasa junto a Carmonita, atraviesa la sierra de San Pedro con el túnel de Puerto Viejo junto a Rincón de Ballesteros y prosigue cerca de Aldea del Cano y Valdesalor antes de morir de nuevo al sur de Cáceres, donde vuelve a habilitarse un enlace con la línea convencional. En todo este tramo también está instalada ya la vía.
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En el paso por Cáceres la plataforma vuelve a desaparecer. Pero unos kilómetros al norte surge de nuevo, acompañada por un nuevo ramal, más pronunciado que los anteriores, junto a Casar de Cáceres. A partir de este lugar, ya sin vía instalada, la infraestructura del AVE camina de la mano de la N-630. Junto a sus puentes se encuentran los viaductos del Almonte, ya terminado, y del Tajo, al que aún le falta la parte central del tablero.
La plataforma se aproxima a la autovía A-66, que cruza y deja a su izquierda en todo el recorrido hacia el norte. Tras pasar Cañaveral, emboca el túnel de Santa Marina, junto a Casas de Millán. Sale de nuevo a la luz en Grimaldo, donde toma dirección noreste hacia Plasencia. La ciudad queda lejos, a unos cinco kilómetros, en el punto donde enlazará con el tren que venga de Madrid.
