eleconomista.es

6 mayo 2018

Air Nostrum contacta con Acciona para lanzar el primer AVE privado a Francia

 

-La valenciana esperaba lanzar 4 rutas de Madrid a Montpellier en octubre

vias-tren-cable-770.jpg

Foto: Archivo.

Los socios de Air Nostrum, encabezados por Carlos Bertomeu, han dado ya los primeros pasos para desembarcar en el tren de alta velocidad. Los gestores de la aerolínea junto con un exejecutivo de Renfe, Víctor Manuel Bañares, están intentando armar a través de Intermodalidad de Levante (Ilsa) un consorcio para poder desarrollar el primer AVE privado a Francia.

Según fuentes consultadas por elEconomista, la entidad valenciana ha mantenido contactos con Acciona con vistas a forjar esta unión para lanzar la línea entre Madrid y Montpellier (Francia), aprovechando que la normativa permite adelantarse a la liberalización y entrar en una de las principales rutas, al proponer una conexión internacional. Ambas empresas, por el momento, no han alcanzado un acuerdo para formar este consorcio, aunque la discusiones podrían haber llegado incluso a los porcentajes accionariales que tendría cada una de las partes e incluso a la búsqueda de entidades financieras para respaldar el proyecto de compra de trenes para esta nueva compañía.

 

El lanzamiento de esta primera línea privada de AVE se podría acelerar a raíz de la reciente decisión de la Audiencia Nacional, que ha denegado las medidas cautelares solicitadas por el Ministerio de Fomento para impedir a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) desarrollar la regulación para liberalizar el transporte ferroviario de viajeros.

Según explicaron fuentes cercanas a Carlos Bertomeu, por el momento, "no hay nada firmado; estamos en el proceso de buscar socios y se está negociando con muchas empresas, tanto nacionales como internacionales".

 

Compra de trenes

 

Bertomeu ya detalló en noviembre pasado que Intermodalidad de Levante (Ilsa), creada para operar en el transporte de pasajeros en tren de alta velocidad, está negociando la entrada de nuevos socios -dadas las fuertes inversiones requeridas- y analizando un pedido de trenes.

 

Bertomeu señaló que "el objetivo es funcionar como operador intermodal (tren + avión)", si prospera el proyecto de estación intermodal en la T4 del Aeropuerto de Madrid. La compañía tiene licencia y surcos 

asignados por Adif ya para 2018.

 

Según el formulario que ha presentado a la CNMC el consejero-director general de Intermodalidad de Levante (Ilsa), la compañía tenía previsto iniciar las operaciones el próximo 5 de octubre de 2018. El tiempo de duración del trayecto es de cinco horas y 47 minutos. La conexión Madrid-Barcelona se realizaría en tres horas y siete minutos. Las horas previstas de salida de Madrid son las 07:45 y las 15:30 horas, por lo que los trenes llegarían a su destino a las 13:32 y 21:17. A lo largo del recorrido, se prevén paradas en Zaragoza, Barcelona, Perpignan, Narbona y Montpellier. En el sentido inverso, los trenes saldrían de Montpellier a las 07:00 y a las 15:30 horas, con llegada a Madrid a las 12:47 y las 21:17 horas, y con las mismas paradas.

 

Según explica la propia compañía promotora, los tiempos de duración del viaje son iguales a los de Renfe, pero se recorta el tiempo de parada en Barcelona y Perpignan. El mantenimiento de los trenes se realizaría por la noche en Cerro Negro. La capacidad de los trenes sería de 347 plazas.

 

Fortalezas

 

Entre las fortalezas de esta oferta destaca la baja conectividad entre la región de Languedoc Rousillon y Madrid con una sola frecuencia, mientras que Barcelona está conectada con París y Lyon.

 

Se calcula que el tamaño de mercado asciende a 5,2 millones de personas y apenas un 5% realiza trayectos internacionales por tren lo que supone una oportunidad para el operador ferroviario internacional.

 

Ilsa, participada por Befemar Invesment, además critica a Renfe e indica que el horario desde Madrid a Montpellier es comercialmente malo y no es apto para viajes de trabajo en la propuesta actual.

 

Competidores para Renfe

 

La liberación del sector ferroviario lleva años en el punto de mira de las grandes constructoras y compañías de autobuses de España. Desde que el Gobierno abrió al mercado el transporte de mercancías y puso sobre la mesa el fin del monopolio en viajeros, tal y como exige Europa, decenas de empresas se han lanzado a solicitar los permisos necesarios para entrar a competir con Renfe.

 

La última en hacerlo ha sido Talgo, que el año pasado creó Motion Rail para prestar el servicio del AVE en España. Desde finales de año tiene la licencia, pero 

está a la espera de conseguir el certificado de seguridad. El fabricante, que ha sido elegido por Renfe para que le suministre 30 trenes Avril de alta velocidad, sigue así los pasos de su principal contrincante en España: CAF, que tiene las licencias desde diciembre de 2015.

 

Así, los fabricantes se suman a la larga lista de empresas que llevan años esperando a que se liberalice el sector, como Globalia, Acciona, Ferrovial, Alsa, Avanza, Aisa, Socibús, Sagalés o Interbus, entre muchas otras. Tras la aprobación del cuarto paquete ferroviario, la idea del Gobierno es abrir los servicios de AVE y Larga Distancia a partir de diciembre de 2020 y, a pesar de la gran expectación que ha despertado, descarta que vaya a haber una gran competencia.

 

"Esto no es tan sencillo, requiere mucha inversión... Es un mercado difícil para entrar a competir y no habrá muchas empresas", aseguró Julio Gómez Pomar, secretario de Estado de Infraestructuras. En esta línea, el director corporativo de Globalia, Manuel Panadero, afirmó que el mercado español "da para que entre un segundo operador". "Solo podrán competir los operadores globales", dijo.

 

 

Pin It