El túnel de Recoletos de cercanías, que une las estaciones de Atocha y Chamartín, permanecerá cerrado durante cuatro meses en el verano de 2019 para acometer obras en las vías. Fuentes de Renfe y Adif destacaron a EL PAÍS que esa reforma "integral" pretende modernizar uno de los puntos neurálgicos de la red ferroviaria regional. El proyecto se enmarca en el "plan de choque", dotado con 580 millones de euros, que Fomento tiene listo para los próximos dos años.

pulsa en la foto GRÁFICO: Principales actuaciones previstas en la red de cercanías de Madrid

 

El Ministerio de Fomento invertirá 73 millones de euros para la reforma "necesaria" del túnel que une las estaciones de Atocha y Chamartín. El objetivo del departamento de Íñigo de La Serna, y del que dependen Renfe y Adif, es mejorar la "fiabilidad" de uno de los tramos con más tráfico de Cercanías. Cada incidencia allí se convierte en un cuello de botella y provoca un efecto dominó de retrasos de hasta 700 minutos para toda la red.

El proyecto de Fomento prevé sustituir las vías actuales y el pasar de la catenaria flexible al sistema rígido. Las obras se acometerán entre junio y septiembre de 2019, para que perjudiquen al menor número posible de ciudadanos. El Consorcio Regional y la Empresa Municipal de Transportes (EMT) fortalecerá las líneas de autobuses entre las estaciones de Atocha y Chamartín durante ese periodo.

La reforma del túnel de Recoletos es una de las prioridades del plan de mejoras urgentes en Cercanías de Madrid para los dos próximos años. Se trata de una medida urgente que adoptarán Adif y Renfe en el marco del plan global de mejora de la red, que se extenderá hasta 2025 con un presupuesto que supera los 5.000 millones.

El plan contempla también la compra de 172 nuevos trenes de mayor capacidad, la reforma de nueve estaciones y el incremento de las frecuencias. Asimismo, Fomento quiere crear en los próximos 10 años una nueva línea de Cercanías que cruce la capital de este a oeste: unirá San Fernando de Henares con Príncipe Pío, parando en Alonso Martínez, una de las nuevas estaciones previstas.

La nueva línea costará 1.058 millones de euros y se construirá por fases. La primera unirá las estaciones de San Fernando de Henares y Avenida de América. Una segunda continuará la conexión hasta Príncipe Pío, y la tercera unirá Leganés al resto de la línea.

El plan es ambicioso y muy costoso, pero según el ministro De la Serna también es "realista". Por su parte, el secretario general del sector Ferroviario de Madrid de CC OO, Juan Carlos Cabello, lamenta que no cumple todas las expectativas en cuanto a creación de puestos de trabajo. Mientras que el diputado socialista Rafael Simancas, uno de los promotores del plan de reforma del gobierno de Zapatero, lo tacha de "obra de ficción".

El Ministerio quiere "mejorar el servicio y reducir las incidencias" tras una caída en la calificación de los usuarios. Tanto Adif como Renfe reconocen que en los últimos ejercicios la imagen de cercanías ha perdido fuelle, pero defienden que la infraestructura madrileña tiene niveles de puntualidad superiores a las de París y Londres.

Fomento también anunció que estudiará extender los 360 kilómetros de líneas actuales. Propone crear una variante por el centro urbano de Majadahonda y Las Rozas; prolongar la línea C4 hasta Algete y Soto del Real por el norte y Torrejón de Velasco por el sur, y ampliar la línea C5 hasta los municipios de Mejorada del Campo, Villaviciosa de Odón y Boadilla del Monte.

El presupuesto para estas actuaciones es de 297 millones. Además, Fomento mejorará el servicio de información, renovará los teleindicadores y creará un servicio de alertas en Twitter, que se pondrá en marcha próximamente.