Con las ocho horas que tardó ayer la parlamentaria lucense del BNG Olalla Rodil en hacer el trayecto Lugo-Ourense-Santiago-Lugo, habría dado dos vueltas y pico completas a Japón. Aquí el «tren bala» hace una media que apenas llega a los 60 por hora y resulta que un viajero que quiera ir a Compostela desde Lugo (porque por increíble que parezca Renfe vende el billete para el itinerario) debe planificarse para perder cinco horas solo en un trayecto. «Son o dobre do que lle leva chegar ao tren de París a Londres», advirtió Ana Rodil.

La parlamentaria planteó la denuncia a modo de «trainmovie». Subió en la estación de Lugo en el Alvia que sale para Madrid a las 11.10 de la mañana con billete a Ourense y allí hizo transbordo para subir a otro convoy para ir a Compostela, acompañada de Noa Presas, otra parlamentaria nacionalista, en este caso de la provincia de Ourense.

Para el Ourense-Santiago utilizaron un Avant que llegó bastante después de las cuatro de la tarde a Compostela. Total, de Lugo a Santiago, cinco horas casi exactas. Todo un récord, pero de lentitud. Para «disfrutar» de ese viaje, además de hacer transbordo en la estación de Ourense, hay que pagar 30,20 euros. Por ese precio se puede ir dos veces a Madrid si se pilla una oferta. Un Lugo-Barcelona, por ejemplo, para el día 21 de marzo, por ejemplo, sale por 27,55. El trayecto en este caso sube a 1.000 kilómetros; el de Lugo-Ourense-Santiago, no llega a los doscientos. «Alguén entende o tarifario de Renfe?», planteó un representante del BNG.

ALBERTO LÓPEZ

Rodil le sacó bastante partido al viaje en todos los sentidos. Aprovechó la larga duración para hacer trabajo parlamentario para una sesión que estaba al caer y además, le sacó jugo a su iniciativa en las redes y también en los medios porque preparó previamente la lección repasando líneas ferroviarias europeas y precios. «Chegar de Lugo a Compostela leva dez veces máis que ir de Vigo a Santiago e o custe é o dobre. Non podemos esquecer, ademais, que Lugo é a única capital de provincia de Galicia que non ten conexión ferroviaria directa con Santiago», apuntó Rodil.

«As conexións ferroviarias en Lugo son terceiromundistas e non se entende a discriminación coas provincias do interior. É necesario que a cidade teña conexións adecuadas con prezos e traxectos do século XXI», indicó. Esta parlamentaria y su colega ourensana harán campaña para que lucenses y ourensanos dispongan de un ferrocarril adecuado. Por cierto que Lugo está a años luz de alcanzar los servicios que tiene la ciudad de As Burgas. 

Una hora en Santiago

El que quiera ir en tren a Santiago para hacer alguna gestión, que sea en organismos que abren por la tarde, tendrá que darse prisa y alquilar un taxi. Tiene menos de una hora. A las cinco sale el que vuelve para Lugo. Llega a la ciudad a las 19,26 y el viajero tiene que bajar en Ourense. El precio del billete en este caso es de 22,10 euros, diez menos que a la ida, lo que complica más el poder entender la diferencia. Ayer, Rodil optó por el autobús del Freire de las 5. Llegó una hora antes que el tren a la capital lucense.

ALBERTO LÓPEZ

Las tarifas:

Lugo-Santiago cuesta 30,20 euros; Santiago-Lugo, 22,10