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18 mayo 2017

VALORACIÓN DE LOS PRIMEROS 30 DÍAS

Los trenes de la línea 3 superan el 99% de puntualidad en su primer mes de servicio

Euskotren incrementa la seguridad al duplicar el número de cámaras de control, de 300 a 600, en las nuevas estaciones

Miércoles, 17 de Mayo de 2017 - Actualizado a las 06:03h

El operario de seguridad, ante los 54 monitores que recogen imágenes de las cámaras ubicadas en las estaciones de la nueva red de la línea 3 del metro.

El operario de seguridad, ante los 54 monitores que recogen imágenes de las cámaras ubicadas en las estaciones de la nueva red de la línea 3 del metro. (Fotos: José Mari Martínez)

 

 

Alberto G. Alonso Bilbao - “Está siendo un mes de locos”, confiesa Alberto Rodríguez, responsable de Operación Centralizada de Euskotren a la hora de valorar los primeros treinta días de servicio de la línea 3 del metro. Una nueva labor para la compañía ferroviaria que está superando con buena nota según los datos aportados tanto por Euskotren como por Euskal Trenbide Sarea (ETS), el ente gestor de las infraestructuras ferroviarias en Euskadi.

Desde que el pasado 8 de abril se inaugurara la nueva línea pasante, la puntualidad de Euskotren ha alcanzado el 99,38%, una cifra que avala la fiabilidad de las frecuencias de los trenes. Enrique González, responsable de Circulación y Gestión del Servicio de ETS, detalla cómo dentro del concepto de puntualidad no es que los trenes lleguen al segundo exacto a la estación. “Se entiende que hay un margen de dos minutos como máximo para que un convoy sea puntual. Si alcanza los tres minutos se entiende que ya hay un retraso”, indica.

 

El valor de la puntualidad en la línea 3 es mayor si cabe si tenemos en cuenta que el nuevo trazado es subterráneo y está blindado ante cualquier incidencia, pero la mayoría de los trenes que lo surten proceden del trazado de Euskotren que discurre por el Txorierri en superficie y allí sí que son más probables las incidencias.

Afortunadamente durante este mes no ha ocurrido nada reseñable entre las estaciones de Lezama y Sondika que haya podido alterar los 7,5 minutos de frecuencia que ofrece el trazado por el norte de Bilbao.

En el puesto de mando están ojo avizor a todo posible acontecimiento inesperado, sobre todo ocasionado por temporales climáticos que pueden provocar desprendimientos de tierra o caída de árboles sobre las vías. Enrique González explica cómo se trabaja con espíritu preventivo y que “si hay aviso naranja por temporal, siempre hacemos una revisión de la línea de madrugada antes de que operen los trenes para no encontrarnos sorpresas”.

Más labor en el puesto de mando La entrada en servicio de la línea 3 ha multiplicado el trabajo en el puesto de mando, una labor compartida entre ETS y Euskotren desde que en septiembre de 2002 empezara a latir este corazón del sistema ferroviario de Bizkaia. Hasta el mes pasado controlaba las circulaciones de Euskotren que desembocan en Bilbao desde Lezama, Bermeo y Gipuzkoa, además del tranvía de Bilbao. Con el nuevo recorrido en marcha, se ha multiplicado tanto el control ferroviario como los numerosos sistemas nuevos de apoyo y servicio que atienden a los clientes en los andenes soterrados.

Dos datos relevantes en este sentido. El número de cámaras de vigilancia se ha duplicado al pasar de 300 a 600. El puesto de mando ha tenido que incorporar un nuevo operador, se ha pasado de cuatro a cinco, para vigilar toda la red.

Este centro neurálgico está comandado por un responsable con cuatro empleados a su cargo que vigilan secciones concretas de la trama de rieles. Uno controla la línea del ramal hacia Bermeo y la sección que va desde Lemoa hasta Mallabia. Otro no pierde ojo a la estación de Atxuri y a toda la red de telemandos que conforman los ascensores, escaleras mecánicas, pasillos rodantes, teleindicadores, bombas de achique y otros elementos que se han instalado en las nuevas ocho estaciones subterráneas. El tercero vigila toda la línea 3 desde Lezama pero excluyendo la estación de Kukullaga en Etxebarri. El cuarto incluye la parada de Kukullaga y llega hasta Lemoa.

El responsable de ETS explica que “ahora tenemos una situación delicada en la estación de Kukullaga ya que cada día más de 100 circulaciones de la línea 3 y las que vienen de Bermeo y Gipuzkoa se entrecruzan aquí”. Algo que se aliviará a partir de junio cuando la línea 3 también sea alimentada por los trenes procedentes de la muga de Gipuzkoa.

Con el trazado bajo el norte de Bilbao se han incrementado en 451 los convoyes que circulan a lo largo de las 17 horas que está abierta la línea 3, sin contar servicios especiales nocturnos y los que vengan para atender la demandas en fiestas patronales, partidos de fútbol, conciertos o manifestaciones.

El responsable de Operación Centralizada de Euskotren indica que “damos el mismo servicio que las dos líneas de Metro Bilbao”, una responsabilidad que es complicada de concretar ya que tienen que combinar un servicio de gran frecuencia y soterrado, como es la línea 3, con otro ferroviario de cercanías que discurre por trazados abiertos. Enrique González asegura que “es un escenario que no se da en el resto del Estado, ni en Europa. Solo tenemos conocimiento de un caso similar en Argelia”.

Hay un quinto operador en el Puesto de Mando: el que esta asignado exclusivamente a seguridad. Un operario vigila con la ayuda de un programa informático especializado las imágenes que aportan las 600 cámaras de circuito cerradas referidas en un panel cambiante con 54 monitores.

Enrique González explica que “la nueva línea ha incrementado la labor de vigilancia al ser de carácter subterráneo y necesitar mucha más seguridad en las circulaciones y los servicios en las estaciones”. Alberto Rodríguez se suma a la descripción al indicar que “no hay ningún hueco en las estaciones que no esté controlado por cámaras”.

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