IRUN - Las obras para renovar las vías del tren en el túnel de Gain-tzurizketa y construir el tercer carril entre Irun y Astigarraga arrancaron el pasado miércoles 18 de abril. Desde entonces, solo una de las dos arterias que lo cruza está operativa, con lo que los trenes de Renfe que deben pasar por el túnel para alcanzar las paradas de Ventas y de Irun se han reducido considerablemente. En concreto, el servicio de trenes de cercanías ha pasado de 78 servicios diarios a 76, de los que solo 37 llegan hasta Irun, informó ayer Renfe a este periódico.

Para completar este servicio mínimo, la operadora ha llegado a un acuerdo de colaboración con EuskoTren, por el que los viajeros que quieren acudir en cercanías a Irun cuando no hay servicio directo, pueden descender en la estación de Pasaia, que es el municipio en el que ambas estaciones están más próximas entre sí, para cruzar a la del topo y finalizar su recorrido en Irun. Todo ello puede hacerse con el mismo billete de cercanías, puesto que Renfe ha colocado máquinas lectoras en las estaciones de topo de Pasaia, Lezo, Ventas e Irun. En este sentido, la operadora aseguró no tener “grandes quejas” por el momento, aunque entiende que “estos primeros días los viajeros estén molestos”.

El problema de esta ecuación son las huelgas que EuskoTren viene celebrando desde mediados de agosto, en las que se paraliza su servicio durante cuatro horas varios días por semana, durante las cuales se dificultan aún más las conexiones de Irun. Una situación “insostenible” que podría alargarse hasta julio de 2018, cuando está previsto el fin de las obras de Gaintzurizketa y el reestablecimiento de los servicios de Renfe.

Precisamente este problema se encontraron ayer por la mañana las estudiantes de Mondragon Unibertsitatea, Lide Alijostes y Ekiñe Izagirre, que realizaron la travesía desde Tolosa y Segura rumbo a Irun. “Es un caos tener que estar mirando a ver si cuadra el Renfe con el topo y si el topo está en huelga”, admitió Alijostes, puesto que en el horario que ofrece Renfe, aunque aparecen las combinaciones con el topo, no indica cuál queda inactivo por la huelga.

ENFADOS Estas jóvenes, realizando el transbordo en Pasaia llegan media hora más tarde de lo habitual, pero no les queda otra opción. “Es un rollo estar así y no te ponen muchas facilidades. Espero que no se prolongue más de un año. De todas maneras, estamos pensando en venir en coche a partir de ahora”, admitió Izagirre.

La huelga de EuskoTren, que tuvo lugar ayer en desde las 6.25 horas a las 8.35 y de 17.25 a 19.35 horas y que se repetirá mañana, pilló por sorpresa a estudiantes y trabajadores. Al ver que no salía el topo, abandonaron la estación de EuskoTren en busca de una alternativa al parón. En el interior de la parada Irun-Colon dos operadores de Renfe trataban de informar a los viajeros de la situación del transbordo y del problema añadido de las huelgas.

“Como estas modificaciones empezaron la semana de Pascua, y mucha gente estaba de vacaciones, todavía no se han enterado de cómo funciona”, aseguró la trabajadora, aunque también destacó que “los viajeros diarios” sí están al tanto. “La gente viene bastante enfadada. Comprendo que es un trastorno para ellos, pero si haces obras sabes que te tienes que arreglar de alguna forma”, apuntó.

ATENTOS A LA APLICACIÓN Hasta el momento, desde que se redujeron los servicios de Renfe han coincidido otros tres días de huelga del topo, además del de ayer. Otra dificultad añadida es que los horarios de los parones no siempre son los mismos. Por ello, los operadores recomiendan a los viajeros que estén “atentos a la aplicación y a la web” de EuskoTren. “También a los carteles que hay en las estaciones, aunque a veces los mandan de un día para otro”, manifestó.

En la estación de Renfe de Irun también hay algunos despistados que todavía no tienen en cuenta la reducción de servicios. “La gente no se aclara, y estos días se han llegado a juntar varios grupos de personas a esperar una hora al siguiente tren”, detalló un operario de dicha estación, algo que se repite todos los días en menor medida. No obstante, viajeros habituales como Eliana Trejos o Richard Tenreiro conocen estos horarios y realizan sus combinaciones para coger alguno de los trenes directos a Donostia o hacer el transbordo en Pasaia de vuelta a casa.

El horario de cercanías es “más amplio” que el de topo por las mañanas y por las noches, momentos en los que no se puede realizar la combinación. Es por ello, que la operadora dispone de un autobús para cubrir esas franjas horarias. En cuanto a los trenes de larga o media distancia -que salen de Irun a Gasteiz, Burgos o Madrid con paradas intermedias-, a partir de ahora nacen y mueren en Donostia. “Los viajeros de Irun que quieran usar estos trenes tienen que tomar el cercanías a Donostia, y con el mismo billete pueden cruzar la red de cercanías sin coste adicional”, recordó ayer Renfe. Solamente pasan por el túnel dos trenes de larga distancia, el Expreso Irun-Lisboa y el Intercity Irun-Coruña.