BILBAO - Dígame el secreto para conseguir en los últimos tres meses lo que ha venido negando el Gobierno español en los últimos cinco años en relación a la ‘Y’ vasca, las entradas a las tres capitales, la Variante Sur Ferroviaria...

-Estas cosas no surgen como champiñones de la noche a la mañana. Es cierto que se le ha dado un impulso extraordinario, pero llevábamos un trabajo hecho previo importante. Ha habido un año largo de parón con el Gobierno en funciones en Madrid, mientras aquí hemos hecho los deberes por delante con respecto a los proyectos de la entrada en las capitales.

Eso ha sido determinante.

-Otros no van a hacer lo que no hagamos nosotros. Eso es una constante y el trabajo técnico da sus frutos, además de la voluntad del Gobierno central en tomar decisiones, que ya tocaban.

Y que el Gobierno de PP no tenga mayoría en el Congreso en Madrid...

-Es cierto que si no estuvieran en la posición actual, los tiempos de ejecución podrían ser otros pero, insisto, ha influido que hemos llevado mucho trabajo hecho, y a nivel profesional hay muy buena sintonía entre nuestros técnicos de ETS y los del Ministerio y Adif.

¿Y el acuerdo político?

-La negociación fue más fácil por esa entente entre los técnicos de ambos gobiernos.

Aun así, el retraso que arrastra el TAV es para inscribirlo en el Libro Guinness de los Récords.

-Sobre todo, porque es una línea prioritaria para Europa; es una red transeuropea cuya finalización inicial prevista era para 2010.

¿Se ha parado el TAV desde Madrid?

-No ha habido voluntad suficiente por los anteriores gobiernos. Ahora se ha tomado conciencia de que no puede incurrir en más retrasos ya que se estaban poniendo en juego, incluso, la percepción de fondos europeos.

Hay autonomías y, sobre todo, alcaldes de ciudades, que se sienten agraviados.

-He oído algo en ese sentido en Valencia, Granada y Almería, pero no quiero entrar en polémicas. Aquí íbamos con muchísimo retraso en la alta velocidad y ya tocaba.

¿Tampoco se han implicado otros gobiernos autonómicos como lo ha hecho el vasco?

-No. Es más, somos el único gobierno regional en Europa que actúa directamente en el proyecto de construcción de un trazado de la red ferroviaria transeuropea.

Entonces en 2023, ¿estará operativo el TAV?

-Esperamos llegar a esa fecha.

¿Con las tres estaciones operativas?

-Eso queremos, pero queda mucho trabajo y son proyectos complejos y largos. Es un proyecto de vida que trasciende a muchas generaciones con unas repercusiones económico-financieras muy importantes. No se implementan sin más. Hay que tener paciencia pero sin levantar el pie del acelerador, para que todas las fases de proyectos, obras y financiación se cumplan y no acumulen más retrasos.

Pero llevamos tantos años esperando...

-No es tan importante el cuándo, también lo es cómo se van a ejecutar los trabajos.

Parece que esta ya es la definitiva.

-No nos deben obsesionar las fechas, hay que hacerlo bien y el hito que se ha dado de cómo va a entrar el TAV en las ciudades es muy importante. Más teniendo en cuenta que hace tan solo dos años el escenario era que la alta velocidad iba a entrar en Bilbao por una tercera vía desde Zaratamo, en superficie, con una penalización de tiempo extraordinaria y llegando a una estación provisional que, temíamos, se podía convertir en permanente.

¿Y tras el acuerdo conseguido con Madrid?

-Va a llegar de forma directa y soterrada, va a mejorar sustancialmente la funcionalidad de los servicios de cercanías de Abando y va a posibilitar la gran operación urbanística que permeabilizará Bilbao La Vieja con el Ensanche.

Es un cambio radical.

-Es un hito tan extraordinario o mayor que la llegada del ferrocarril a finales del siglo XIX a Bilbao. Se va a transformar toda una zona de la ciudad y además dando un mayor y mejor servicio ferroviario como es la alta velocidad.

La clave para el TAV es la financiación. ¿Va a poner dinero el Gobierno vasco para construir la estación soterrada de Abando?

-Ya ponemos dinero con la construcción del ramal guipuzcoano y lo que aportamos con el personal que ha elaborado proyectos como el de Abando, asistencias técnicas, etc.

Pero, ¿dinero para las obras?

-Lo haremos. Vamos a participar financieramente en el acuerdo que se cierre para acometer las estaciones de Gasteiz y Bilbao.

Ese acuerdo tan importante al que se refiere, ¿se cerrará este año?

-Tomada la decisión de cuál va a ser la fórmula para entrar en las ciudades, y tener más o menos estimado el coste, trabajamos en un esquema de financiación consensuado.

¿Hay opción real de que Bilbao Ría 2000 ejecute la nueva estación de Abando?

-Es algo a abordar en el ámbito del acuerdo por firmar entre la Administración del Estado y las vascas. Es una fórmula, pero hay otras.

Es un instrumento perfecto para esa obra.

-Sí, tiene experiencia recuperando espacios portuarios, como Abandoibarra, y ferroviarios, como Ametzola, pero es algo a decidir.

¿Se va a quedar aislada la ‘Y’ de la meseta?

La conexión con Burgos está muy verde.

-Bueno, el Ministerio pensaba hace dos años también en un tercer hilo y un intercambiador de ancho de vía para el tramo Burgos-Vitoria. Eso se ha desechado también y Fomento ya tiene avanzado el estudio informativo de un nuevo trazado para después pasar a los proyectos constructivos.

Bilbao-Madrid o Gasteiz-Madrid. ¿Serán los trayectos estrella del TAV?

-Sin duda. Hablamos de tiempos de viajes de dos horas y diez minutos desde Bilbao y hora y cuarenta minutos desde Gasteiz.

Con el buen rollo existente con Madrid, ¿pedirán el traspaso de Cercanías de Renfe, como prevé el Estatuto de Autonomía?

-Es una reivindicación permanente y podríamos gestionarlas como demuestra la labor de Euskotren. La administración competente en las líneas que discurren por la CAV es el Gobierno vasco y es la mejor preparada para abordar cualquier servicio ferroviario.

¿Incluso los trenes Intercity del TAV?

-También. Nuestra voluntad es que Euskotren colabore en los viajes entre las capitales. Lo hemos solicitado al Ministerio desde la lealtad y esperamos una respuesta.

Cambiemos de vías. ¡Ya está costando cerrar el anillo tranviario desde La Casilla hasta la plaza Circular! ¿Qué pasa?

-Seguimos trabajando con el Consistorio en definir el trazado y el proyecto constructivo.

Falta de acuerdo o falta de dinero.

-Bueno, en los presupuestos que están ahora en tramitación la capacidad inversora en materia de ferrocarril ha bajado un 29%, casi 30 millones de euros menos. Los tiempos son los que son y las prioridades del Ejecutivo son primero las personas. Hay que atemperar adecuando las prioridades y los recursos disponibles.

A este paso va a llegar el tranvía antes a Bolueta que cerrar el anillo. ETS ha empezado esta semana la tramitación para ello.

-A veces se entiende por inversión solo el hormigón, pero realizar proyectos también es inversión. Y sí, en 2018 ya no llegarán los trenes a Atxuri y pensamos que es una oportunidad el reutilizar las vías hasta Bolueta dando servicio al entorno de La Peña.

¿Ayudará a desarrollar la nueva Bolueta?

-Sí. Dará servicio a los vecinos actuales y a los futuros que vayan a las torres. Es un transporte de gran futuro.

Lo que no se ha podido conseguir es la integración de billetes que propuso el Gobierno en la anterior legislatura.

-Todos los operadores de competencia autonómica -metro, tranvías, Euskotren y funiculares- están integrados y estamos creciendo en el uso de las tarjetas.

¿De qué manera?

-En el tranvía de Bilbao cerramos 2016 con casi 28.000 guipuzcoanos que usaron su tarjeta Mugi y casi 16.000 alaveses la Bat. Estamos en el metro de Bilbao, que se implantó tras el verano del año pasado, y llevamos 17.000 usuarios de Bat y en los dos primeros meses de este año estamos ya en 8.000, casi la mitad del año pasado.

Y la tarjeta Barik ¿se usa fuera de Bizkaia?

-Sí, 98.500 validaciones en el tranvía de Vitoria el pasado año, cuando en 2015 fueron 33.000, y en enero y febrero últimos se han contabilizado más de 25.000. Son datos que corroboran que los usuarios demandan un único sistema de pago para toda la CAV.

Pero es algo extremadamente complejo.

-Este Gobierno tiene como objetivo un sistema coordinado e integrado de transporte público. Tenemos el compromiso de aprobar la Ley de Movilidad Sostenible que determinará cómo va a funcionar ese sistema.

¿Con integración tarifaria, no solo de billetes?

-Queremos un sistema de tarificación integral y coordinado con un sistema de zonificación de los tres territorios y todos los operadores.

¿Ya están dispuestos a entrar todos ellos?

-Tenemos que trabajar con todos y el Gobierno vasco está decidido a liderar el proceso.

¿Al Consorcio de Transportes de Bizkaia se le acaba el trabajo?

-Bueno, aún tiene que seguir pagando la línea 1 y 2 del metro. Tenemos una deuda financiera de más de 400 millones que la Diputación y el Gobierno vasco tienen que abonar hasta 2027.

Sí, pero ya ha culminado todas las obras importantes. ¿Va a tener continuidad como Autoridad del Transporte en Bizkaia?

-Es algo a abordar por la Diputación y el Gobierno vasco, como socios principales. Ahora ya está trabajando en labores de zonificación y tarificación, y la coordinación de ofertas, que son tareas de la Autoridad de Movilidad territorial. Está capacitado para hacerlo.