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8 marzo 2017

El tranvía de la Diagonal se retrasa y no tendrá proyecto hasta otoño

Colau pierde apoyo político y no pone fecha al inicio de las obras

 

Un tranvía circula por un cruce de la avenida Diagonal.

Un tranvía circula por un cruce de la avenida Diagonal. ALBERT GARCÍA

El tranvía, uno de los proyectos estrella de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se atrasa en calendario y pierde apoyo político. El Gobierno municipal avanza en los trabajos y estudios para unir los dos tramos existentes del tranvía por la Diagonal, pero no al ritmo que calculaba hace un año. Si en enero del año pasado la propia Colau afirmó que las obras comenzarían en 2017, la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha explicado este martes que "en otoño" el ejecutivo tendrá el proyecto ejecutivo, lo que hace muy difícil licitar las obras y poner máquinas en la calle este mismo año. "Deberíamos estar en condiciones de tener el proyecto ejecutivo en otoño", ha dicho Sanz, añadiendo incertidumbre al calendario.

 

En el plano político, el gobierno no solo no tiene apoyo político, sino que lo pierde. Ante el rechazo radical del Grupo Demòcrata al tranvía, el equipo de Colau siempre ha confiado en convencer a Ciutadans y a ERC y acabar contando con sus votos para sacarlo adelante. Pero ni unos ni otros ven claros los estudios presentados hasta ahora. Y no ya el apocalíptico estudio del RACC, que prevé atascos monumentales y más contaminación. Ni siquiera los del propio Gobierno. Las cifras no les convencen y cuestionan el coste-beneficio del proyecto. Por ejemplo, que una inversión de 175 millones retire --"solo", dicen--, 12.500 coches, el 0,3 % de los que circulan a diario por la ciudad. La CUP mantiene la postura de siempre: sí a la unión, pero con gestión pública, no con mayoría privada como la de ahora en la empresa que lo explota, Tram.

Mientras, la maquinaria de los estudios técnicos avanza. En unas semanas el equipo que capitanea el ingeniero y ex consejero de CiU Pere Maciasfichaje de Colau para dirigir la conexión por su perfil de bisagra entre varias posturas políticas, presentará los estudios de la movilidad vinculada al proyecto y su afectación en las calles adyacentes. Y en julio, el resto de estudios informativosque faltan, también los que han pedido otros partidos del consistorio sobre alternativas al trazado por la Diagonal, con autobús (como defiende el Grupo Demòcrata) o soterrado.

15 MINUTOS DE GLÒRIES A FRANCESC MACIÀ

La teniente de alcalde de Ecología, Urbanismo y Movilidad, Janet Sanz, ha dicho durante las conferencias Tranvía-Ciudad que el tranvía por la Diagonal tardará 15 minutos en recorrer la distancia que separa las plazas de Glòries (donde ahora termina el TramBesòs) de Francesc Macià (donde finaliza el TramBaix). El coordinador de los proyectos vinculados al tranvía, Oriol Altisench, ha asegurado que la prensa especializada sitúa el TramBaix como el tercer mejor tranvía de España y el TramBesòs como el octavo. "La unión de los dos tramos lo convertiría en el quinto mejor de Europa", ha asegurado.

Sanz ha dado cuenta del estado de los trabajos en la apertura de las dos jornadas de la Conferencia Tranvía-Ciudad que se celebra en la Escuela de Ingenieros de Caminos de la UPC, impulsada por el Ayuntamiento de Barcelona, en la que varias ciudades expondrán sus experiencias. La concejal ha admitido que todavía no tienen consenso político. Y no ha puesto fecha al inicio de las obras: "Estamos convencidos de que, tarde o temprano, se hará", ha dicho. Una frase que suele decir también Pere Macias.

La concejal ha asegurado que el gobierno "trabajará hasta el último momento para que el proyecto tenga el consenso más amplio posible". "No es el proyecto del gobierno municipal sino del sentido común", ha afirmado. Macias ha añadido que en las conversaciones con los grupos detecta "puntos en común con todo el mundo", y ha puesto como ejemplo que con el Grupo Demòcrata  comparte la defensa de las aceras reformadas durante el mandato pasado.

Desde Ciutadans, la presidenta del grupo, Carina Mejías, ha criticado a Colau por hacer "una apuesta unilateral y sin consenso técnico ni social". "Cuantos menos estudios vemos, más inviable lo vemos, hay muchas dificultades para incluir el tranvía en la Diagonal", advierte y pide "que se garantice la viabilidad técnica para hacer oportuna la inversión". Mejías entiende que el tranvía es "una obsesión de Colau ante sus electores" y exige que el proyecto contemple también "un plan social para la Diagonal y sus comerciantes, y alternativas a la reducción del vehículo privado".

En una línea parecida, Jordi Coronas, de ERC, ha lamentado que Colau "quiere imponer el proyecto del tranvía sí o sí, sin estudiar la viabilidad técnica" y ha pedido que "no intente imponer un consenso que ahora no existe". En la línea de Ciutadans ha exigido que se estudie "si el tranvía resuelve el problema de transporte público que hay en la ciudad" y los costes y beneficios del proyecto.

Desde el Grupo Demòcrata, su portavoz, Joaquim Forn, se mostró sorprendido de que Colau siga avanzando en el proyecto del tranvía cuando no tiene consenso político ni social para aprobarlo. A su juicio, la unión de los dos tramos existentes creará más congestión y contaminación, perjudicará la red de bus y tendrá un retorno social negativo. Forn y su grupo siempre se han mostrado partidarios de mejorar el transporte por esta artèria con autobuses eléctricos de gran capacidad.

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