Fomento da por solucionados los problemas en el túnel de la variante de Pajares

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Ángel Fernández, Manuel Niño, Fernando Couto, Belén Fernández, Carmen Moriyón, Íñigo de la Serna y José María Pertierra, al inicio de la reunión en Gijón. / JORGE PETEIRO

Íñigo de la Serna dará «en unos días» a Javier Fernández fechas para el avance de las obras y plantea financiación para el plan de vías de Gijón al margen de las plusvalías

IVÁN VILLAR / MARCO MENÉNDEZ | GIJÓN

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, visitó ayer Gijón para informar de sus compromisos con el plan para la integración ferroviaria en la ciudad y adelantar avances en torno a las obras del túnel de la variante de Pajares.

LAS CLAVES

Estación intermodal:De la Serna se ajusta al compromiso adquirido en el seno de Gijón al Norte de construirla en el entorno del Museo del Ferrocarril. Pero añade que a los supuestos de «centralidad e intermodalidad» deben sumarse los de «viabilidad técnica y sostenibilidad económica y financiera».

Venta de parcelas:Debe analizarse de forma «exhaustiva» para conocer tanto el interés que existe en ellas, como los ingresos que pueden dejar y la mejor fórmula para sacarlas a la venta. «Sea cual sea la cifra, será insuficiente para abordar el conjunto de la propuesta técnica», advirtió.

Túnel del Metrotrén:El ministro señaló la particularidad que supone, a diferencia de otras ciudades, la existencia de una infraestructura ya construida. «no entraremos a decir si era necesaria o no. Nuestra obligación es sacarle el mayor rendimiento y evitar que quede en desuso y genere problemas añadidos».

Tras reunirse con la alcaldesa y con la consejera de Fomento, dejó sobre la mesa el compromiso de encargar un estudio sobre las necesidades económicas y las posibilidades de financiación de las obras aún pendientes del plan de vías, con la estación intermodal junto al Museo del Ferrocarril como elemento principal. Condicionó cualquier nueva actuación a ese análisis económico-financiero, que prometió elaborar «con la máxima celeridad» para presentarlo en una próxima reunión de Gijón al Norte y que a partir de sus conclusiones sea esa sociedad la que adopte las decisiones que estime oportunas para hacer «algo que sea viable». Tras la experiencia fallida de la primera subasta de las parcelas, no obstante, el ministro considera «realista» un escenario en el que la venta de los terrenos no sea suficiente «para abordar el conjunto de la propuesta».
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En ese caso, apuntó, «será necesario adoptar otro tipo de compromisos por parte de las diferentes administraciones para sacar adelante el proyecto». Dejaba así abierta la puerta a hacer aportaciones que complementen los ingresos que se obtengan de la venta de los suelos. Advertía, no obstante, de que este desembolso no debería corresponder en exclusiva al ministerio, sino que tanto Ayuntamiento como Principado deberían poner su parte. «Lo extraño sería lo contrario. La sociedad de integración habla de los compromisos de las diferentes administraciones, que tienen que colaborar y coparticipar de la actuación. Es lo que sucede en el 100% de estos proyectos».

El paso por la ciudad del ministro de Fomento, que estuvo acompañado en todo momento por su director de gabinete y el secretario general de Infraestructuras, Manuel Niño, tuvo tres paradas. La primera, una reunión con representantes del PP de Gijón y de Asturias, en la que participó su presidenta regional, Mercedes Fernández. La segunda, la recepción protocolaria en el despacho de Alcaldía, con Carmen Moriyón y Fernando Couto. Y la tercera, la reunión de trabajo a la que se sumaron la consejera Belén Fernández y el director general de Infraestructuras del Principado, José María Pertierra.

Fue en ese encuentro donde garantizó su «compromiso firme y contundente de seguir dando pasos en el proyecto de integración», respetando lo ya aprobado por el consejo de administración de Gijón al Norte, esto es, la construcción de la estación al entorno del Museo del Ferrocarril. «Defendemos esos supuestos de centralidad y de intermodalidad, a los que queda añadirles los de viabilidad técnica y sostenibilidad económico-financiera, que deben ser irrenunciables».

De la Serna señaló cómo muchos proyectos de integración ferroviaria «han partido de supuestos de generación de ingresos que en la actual realidad socioeconómica son difíciles de alcanzar» y advirtió de que «la persistencia en no adaptar las actuaciones a esa realidad, con previsiones irreales o compromisos inabordables lleva necesariamente a su fracaso. Si insistimos en elaborar buenas propuestas técnicas pero con planteamientos económico-financieros inabordables, estaríamos dando grandes titulares y presentando magníficos diseños que terminarían siendo irrealizables y seguirían generando frustración». En este sentido apuntó que «lo que nosotros finalmente vayamos a comprometer en términos de financiación y en términos de marcha del proyecto, debe reunir la premisa de partir de una base realista». El ministro se mostró abierto a estudiar sobre el terreno la situación de otros proyectos de integración ferroviaria, como el de Avilés. «Mantener reuniones con todos, también con ellos».

Alta velocidad

La visita de De la Serna a Gijón también dejó una buena noticia para la variante de Pajares. Según avanzó Íñigo de la Serna, en pocos días le transmitirá al presidente del Principado, Javier Fernández, las fechas concretas para el avance de las obras de la variante de Pajares y la llegada de la alta velocidad a Asturias. Un anuncio que vendrá propiciado por el hecho de que, tal y como reveló ayer el ministro, los problemas que durante años retrasaron la puesta en servicio del túnel ya están prácticamente resueltos.

De la Serna explicó que en su última visita a la región, el pasado 7 de diciembre, no pudo dar a Javier Fernández ni a la consejera de Infraestructuras, Belén Fernández, «un plazo concreto para la finalización de la variante de Pajares hasta que no tuviera absolutamente claros todos los condicionantes y las cuestiones que estaban pendientes». Parece que el ministro ya los tiene claros e, incluso, solucionados, pues apuntó que «creo que pronto, resueltas ya gran parte de esas cuestiones y con un nivel de incertidumbre mucho más acotado, estaremos en disposición de poder dar fechas y de hablar de actuaciones complementarias para agilizar la llegada de la alta velocidad a Asturias». Insistió en que quiere tener bien atados todos los extremos de la obra para informar al presidente asturiano. Y recordó el compromiso que adoptó ante Fernández de «llamarle cuando lo tengamos todo despejado, que será pronto».

El titular de Fomento sí hizo referencia a esos problemas que tenían en vilo a los responsables de la obra de la variante, como «el derrumbe de uno de los taludes en la boca norte del túnel, la poca posibilidad para el tendido de vías en la zona norte y los problemas en la ventilación provisional de la boca sur». De la Serna reconoció que con un Gobierno en funciones durante prácticamente un año no fue sencillo dar continuidad a los trabajos necesarios, pero aseguró que «hemos avanzado, y hemos avanzado mucho desde la última reunión. Es una pena que aún no esté completamente cerrado, pero lo estará en unos días y traeremos buenas noticias para los asturianos», garantizó ayer en Gijón.

Los problemas ferroviarios en la región no se ciñen solo a la llegada de la alta velocidad, sino también a la difícil situación por la que atraviesan las cercanías, tanto de ancho ibérico (Renfe), como métrico (Feve). Sobre esta cuestión, Íñigo de la Serna mantiene su compromiso con Javier Fernández para «sentarnos a hablar del Plan de Cercanías». Recordó que sí recogió una primera petición del presidente asturiano y de la plataforma SOS Tren, varios de cuyos integrantes le abordaron en diciembre a la puerta de la sede de Presidencia para trasladarle sus reivindicaciones. Se trataba de la preocupación por la decisión que fuera a adoptar el Gobierno de la nación sobre la prórroga de las obligaciones de servicio público. El ministro explicó que «supone un gran esfuerzo económico para el Gobierno, de cerca de 500 millones en materia ferroviaria».