VITORIA - El uso del transporte ferroviario, incluso dentro de las áreas urbanas, aporta ventajas innegables frente al automóvil, como el ahorro de tiempo y combustible o evitar atascos y la búsqueda de aparcamiento, pero también resulta más eficiente que otros medios de uso colectivo, como el autobús, pues a todas las bondades anteriores se unen la reducción de emisiones, ruido y contaminación.

El Gobierno Vasco, a través de representantes de la empresa Euskotren, expuso ayer en la XIII Conferencia de Sostenibilidad de la UIC (Unión Internacional de Ferrocarriles), que se celebra en Viena, que en tan solo un año -desde junio de 2015 a junio de 2016- el operador ferroviario Euskotren ha ahorrado a la sociedad más de 15 millones de euros en costes de accidentes, congestiones urbanas, polución del aire, ruidos, conservación de la naturaleza y de los paisajes y cambio climático gracias al uso que los ciudadanos de Euskadi han hecho de sus ferrocarriles y tranvías.

Además, Euskotren ha evitado la emisión a la atmósfera de 10.140 toneladas de CO2 o gases de efecto invernadero. Esas cifras de gases no lanzados al aire suponen las emisiones que absorberían 167.966 robles que ocuparían una superficie de 400 campos de fútbol o las emisiones generadas por 1.874 personas o una población como Soraluze.

BILLETE ÚNICO El operador ferroviario vasco Euskotren ha sido invitado a la Conferencia de Sostenibilidad de la UIC para presentar la interoperabilidad de las tarjetas Bat, Barik y Mugi dentro del workshopSolutions door to door. En el marco de estas jornadas, los técnicos de Euskotren también detallaron los acuerdos de colaboración dentro de la Euroregión Nouvelle Aquitaine-Euskadi en materia de transporte público combinado. El grupo técnico de Euskotren ha explicado al colectivo de empresas ferroviarias europeas el desarrollo de los ferrocarriles, tranvías y metros vascos desde la génesis de la compañía ferroviaria vasca y, sobre todo, el trabajo que se realiza en la interoperabilidad tanto entre las diversas tarjetas de la Comunidad Autónoma como la colaboración con el entorno, en especial en lo relativo a Aquitania.

“Dentro de la implantación del billete único, proyecto del Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial, Euskotren ha sido pionero en permitir el uso de las txartelas territoriales Bat, Barik y Mugi fuera de su territorio, constituyéndose así como un medio de acceso al ferrocarril que no se limita al Territorio Histórico de emisión de tarjeta” explicaron los responsables de Euskotren en la conferencia de la capital austriaca.

Con el uso de las txartelas en viajes con origen y destino fuera de Bizkaia Araba o Gipuzkoa, Euskotren ha promovido un total de 380.777 viajes en tranvías y ferrocarriles dentro de la intermodalidad en el transporte público, en los que las personas usuarias han utilizado indistintamente sus tarjetas de transporte Bat, Barik o Mugi.

MENOS EMISIONES “Al reducirse las pegas de adquisiciones de billetes en las ciudades visitadas -Bilbao, Donostia, ó Gasteiz-, esos viajes también han supuesto un ahorro en emisiones de gases de efecto invernadero de 2,51 miles de toneladas de CO2. El uso indistinto de tarjetas promueve y multiplica el uso de nuestro transporte público” indicaron los técnicos de UIC. En costes externos, el uso de tranvías y ferrocarriles de Euskotren por parte de la ciudadanía vasca con sus tarjetas de transporte en los territorios vecinos ha ahorrado 1,17 millones de euros. Y es que la posibilidad de trasladarse entre los tres territorios y de utilizar las tarjetas de transporte público en ciudades distintas a las de emisión, facilita que los ciudadanos opten por trenes y tranvías.

Una consecuencia directa es que las emisiones que, este último año, las personas usuarias de Euskotren han conseguido evitar utilizando transportes públicos con sus tarjetas Bat, Barik o Mugi en las localidades vecinas, serían las correspondientes a las que absorberían 21.548 robles que ocuparían 51 campos de fútbol y que son las que generan una población de 240 habitantes.

Según los datos oficiales de Euskotren, los autobuses tienen un índice de emisión de 80 gramos de CO2 por persona y kilómetro y los trenes de 45 y estos datos mejoran a medida que el transporte público aumenta su índice de ocupación. El conjunto de la actividad de transporte de personas realizado por Euskotren (ferrocarril y autobús) tiene un índice de emisión de 45,85 gramos de CO2 e por persona y kilómetro. Además, el operador ferroviario asegura que la electricidad que utilizan los ferrocarriles (tren, metro, tranvías y funicular) procede en un porcentaje cada vez mayor de fuentes renovables.

El caso de Euskadi, en el que las tarjetas de transporte Bat, Barik y Mugi, sobrepasan su territorio inicial de aplicación -Bizkaia, Araba o Gipuzkoa- para poderse utilizar en toda la Comunidad Autónoma, despierta el interés de otras ciudades y regiones con problemáticas similares que han seguido de cerca las soluciones de interoperabilidad emprendidas por el Gobierno Vasco y Euskotren expuestas ayer por la mañana en la XIII. Conferencia de Sostenibilidad de la UIC-Unión Internacional de Ferrocarriles.