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8 septiembre 2016

Madrid pone en jaque el futuro del TAV, el tranvía y el metro en Bilbao

SANDRA ATUTXA - Jueves, 8 de Septiembre de 2016 - Actualizado a las 06:02h

BILBAO - El Ayuntamiento de Bilbao ha recibido un importante mazazo del Ministerio de Industria que condiciona “gravemente” el futuro urbanístico de la villa y que impide el desarrollo de los proyectos tan vitales para la ciudad con la llegada del TAV, el desarrollo del tranvía y la construcción de la línea 4 del metro.

Una orden del ministerio publicada en julio en el Boletín Oficial del Estado impide construir nuevas infraestructuras con redes de alta tensión en todo el Ensanche de la ciudad lo que frena de golpe el desarrollo del transporte ferroviario en la villa. “Es una barbaridad que no estamos dispuestos a permitir”, afirmó ayer tajante a DEIA el concejal del Área de Planificación Urbana, Asier Abaunza.

La razón viene motivada por la protección radioeléctrica de la estación de comprobación técnica de emisiones radioeléctricas (CTER), situada en la sede de la Jefatura Provincial de Inspección de Telecomunicaciones de Bizkaia y ubicada en el edificio de oficinas sito en Gran Vía, número 50.

“Desconocemos desde cuándo está funcionando esa antena en ese edificio. No nos consta que sea nueva, porque si así lo fuera tendría menos justificación porque no creo que sea el sitio más idóneo para colocarla”, añade. Estas instalaciones son utilizadas para el control de las emisiones radioléctricas, “por si alguna compañía telefónica emite a mayores bandas de las que tiene concedidas”, aclara Abaunza.

Desde ese punto, y en un radio de un kilómetro a partir de las instalaciones no se podría instalar nuevas infraestructuras que conllevasen redes de alta tensión.

“Un kilómetro es mucha extensión y aún más cuando esa antena se ubica en medio de la ciudad”, dice Abaunza. Y prosigue: “Supongamos que colocamos un cono invertido sobre la antena, con tres grados de inclinación con respecto al suelo de la calle, en todo lo que se extiende desde ese cono no habría nada que podría atravesarlo. Sería un cono de un kilómetro de radio con tres grados de inclinación que no podríamos de ninguna de las maneras pasarlos con los nuevos desarrollos previstos en la ciudad”. En opinión del concejal, se trata de proyectos “muy importantes” para el futuro de la ciudad, que con esta orden ministerial “vendrían a cortocircuitarse”.

Asimismo, Abaunza recordó que se trata de infraestructuras comprometidas con otras Administraciones públicas, como en el caso del TAV, curiosamente con el propio Estado, o la red ferroviaria del metro o el tranvía, con el Gobierno vasco.

Además son infraestructuras de futuro que se encuentran recogidas tanto en los correspondientes instrumentos de ordenación territorial, como en el avance para la revisión del Plan General, actualmente en avanzado curso de tramitación.

UN KILÓMETRO DE RADIO En línea recta, en un kilómetro desde la Gran Vía 50 donde está colocada la antena se alcanza la plaza Circular, en la que se ubica la estación de Abando y a la que está previsto llegue el Tren de Alta Velocidad. Se trata de uno de los proyectos futuros previstos en la villa que se verían afectados por esta orden del Gobierno central. “No se ponen de acuerdo ni siquiera entre los ministerios. El proyecto del TAV está comprometido con el Ministerio de Fomento y la orden llega desde el Ministerio de Industria de Energía y Turismo . No entendemos nada”, apunta el edil jeltzale.

La restricción de un kilómetro llega a afectar hasta los terrenos del barrio de Irala, atraviesa la ría hasta la Universidad de Deusto, alcanza a la Ribera de Deusto, Olabeaga, San Mamés y Ametzola. “Todavía no hemos hecho el cálculo pero es posible que esta orden afecte al proyecto de construcción de la última torre de viviendas de Garellano que falta por levantar”, explica el concejal Abaunza.

Lo cierto es que los requerimientos del ministerio pone en jaque el futuro de la ciudad y la de su transporte. “Hipoteca gravemente el desarrollo urbanístico”, incide Abaunza, no solo por lo que supone de limitación a la altura de los futuros edificios, sino de manera especial a las infraestructuras del transporte proyectadas.

“Todo ello sin contar con su incidencia en los proyectos particulares que, por supuesto, tampoco son ajenos a la preocupación municipal”, apunta el concejal. Si el Ayuntamiento tuviese que cumplir la orden dictada desde el ministerio que ahora comanda Luis de Guindos tras la dimisión de José Manuel Soria, no podría ejecutar el cierre del anillo tranviario por Autonomía, Zabálburu y Hurtado de Amézaga. Ni tampoco podría llevar el tranvía hasta la futura isla, valiéndose del Puente Euskalduna. “Nos hace mucho daño”, incide con preocupación Abaunza.

El Consistorio bilbaino está ahora a la espera de alguna respuesta del ministerio. Desde el Área de Planificación Urbana han emitido con carácter de urgencia un escrito a la sede en Madrid de Industria en el que se requiere a que deje sin efecto la orden, exigiendo una reconsideración de la medida planteada o la adopción de otra resolución en la que se tengan en cuenta los intereses públicos de ambas Administraciones. “En última instancia, sería imprescindible, al menos, su modificación a fin de que no impida ni interfiera de forma tan grave como lo hace en el desarrollo del municipio”, destaca el concejal bilbaino.

SIN COMUNICACIÓN PREVIA ALGUNA Fue en el mes de agosto cuando el Consistorio bilbaino se enteró de la restricción a través del Boletín Oficial de Estado. Para Abaunza es “un grave incumplimiento de carácter procedimental, como es la injustificable omisión del trámite de audiencia previa al Ayuntamiento”. Así mismo cree que “en un tema de esta trascendencia resulta inexplicable que se hayan pasado por alto las competencias municipales en esta materia”. Asegura que “nos hemos enterado por el Boletín Oficial del Estado. Es lo suficientemente importante para que por lo menos se pongan en contacto con este área municipal”.

El Ayuntamiento no está dispuesto a quedarse de brazos cruzados y además del escrito formal están elaborando un informe detallado que recoja cada uno de los proyectos que están previsto llevar a cabo en Bilbao los próximos años y que se verían hipotecados si la orden del ministerio tendría que cumplirse. “Teníamos de plazo hasta el 21 de septiembre para presentar el escrito formal para pedir que anulen o rectifiquen la orden. Pero vamos a ir más allá. En unos días presentaremos un informe completo con todos y cada uno de los proyectos que se van a hacer en Bilbao en los próximos años”, concluye.

AL DETALLE

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