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21 abril 2016

León acabará 2016 más cerca del sur

  • Tras una inversión total de 240 millones, el túnel del AVE entre Chamartín y Atocha estará terminado este año y logrará acortar en tiempo la conexión entre León y los destinos de la mitad sur de España | En los próximos meses se acometerá la instalación de la señalización, telecomunicaciones y electrificación de la galería de 7,3 kilómetros

    ICAL | LEÓN

     

    La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, visita las obras del túnel de alta velocidad Atocha-Chamartín, en Madrid.

    La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, visita las obras del túnel de alta velocidad Atocha-Chamartín, en Madrid.

     

    Aunque no esté previsto que la tierra sufra modificaciones antes de las campanadas, el leonés llegará antes a la mitad sur del país. Las obras del túnel de alta velocidad ferroviaria entre las estaciones de Atocha y Chamartín, en Madrid, terminarán este año, si no se producen contratiempos técnicos, tras acometerse una inversión total de 240 millones de euros. Los trabajos, que se encuentran muy avanzados, se completarán en los próximos meses con la instalación de la señalización, telecomunicaciones y electrificación de la galería de 7,3 kilómetros de longitud que permitirá conectar las líneas del norte con las del sur y el este peninsular.

    La ministra en funciones de Fomento, Ana Pastor, visitó el miércole las obras del túnel, una actuación clave, según un comunicado de su departamento, para mejorar la conectividad de la red española de alta velocidad. El coste de esta actuación, que incluye el túnel y la instalación de dos nuevas vías en el tramo Atocha-Torrejón de Velasco, adicionales a las dos que dan servicio a los corredores Madrid-Andalucía y Madrid-Levante, se eleva hasta los 420 millones.

    El túnel, cuyas obras de plataforma, vía e instalaciones de protección civil y seguridad han supuesto hasta el momento una inversión de 240 millones de euros (IVA incluido), se convertirá, según Fomento, en una infraestructura de carácter esencial en el desarrollo del modelo ferroviario español, desempeñando un “papel estratégico” en la vertebración territorial, ya que permitirá dar continuidad en ancho internacional a los grandes ejes ferroviarios de alta velocidad que atraviesen Madrid.

     

    El pasado mes de mayo se adjudicaron las instalaciones de señalización y telecomunicaciones, y la electrificación del túnel, en el marco de dos contratos que incluyen, asimismo, el tramo Puerta de Atocha-Torrejón de Velasco. Además, el pasado mes de julio se adjudicó el montaje de vía entre Atocha y Torrejón de Velasco. También se contrató la construcción de protecciones acústicas, igualmente dentro de un contrato que se extiende hasta Torrejón de Velasco. Éstas son las últimas actuaciones pendientes por ejecutar para completar la infraestructura.

    Trazado

    La nueva conexión tiene una longitud de 7,3 kilómetros, de los que 6,8 se excavaron mediante tuneladora a partir de la cabecera sur de la estación de Chamartín, punto en el que dio comenzó la perforación. En el tramo inicial, en el cruce de la calle Mateo Inurria, se ejecutó un falso túnel de 110 metros de longitud, mediante pantallas de pilotes y losa, al abrigo del cual pasó la tuneladora al comienzo de su recorrido.

    El trazado continúa, en sentido Norte-Sur, hasta la plaza de la República Argentina, desde donde sigue el eje longitudinal de las calles Serrano y Alfonso XII para atravesar después la zona del Jardín Botánico hasta finalizar en la glorieta del Emperador Carlos V, frente a la antigua marquesina de Puerta de Atocha.

    El túnel discurre por debajo de ocho líneas de metro y de los dos túneles en ancho convencional ya existentes entre Chamartín y Atocha (por Recoletos y Sol), a una profundidad media de 45 metros. Sólo pasa por encima de una línea de metro, la 9, a la altura de la calle Mateo Inurria.

    Características

    La excavación de la nueva conexión en ancho internacional entre Chamartín y Puerta de Atocha fue ejecutada por la tuneladora denominada ‘Gran Vía’ durante nueve meses, con un rendimiento diario de unos 25 metros al día y avances máximos mensuales de más de 1.100 metros, por debajo del tejido urbano del centro de Madrid. Al tratarse de un túnel urbano, se ha utilizado vía en placa con carril embebido en un elastómero, uno de los mejores sistemas para la absorción de vibraciones y ruidos.

    Antes de su ejecución, el proyecto contó con exhaustivos informes previos sobre las condiciones del terreno. Asimismo, se llevaron a cabo tareas de inspección en las edificaciones situadas a ambos lados del corredor por el que discurre el túnel. De igual modo, se realizaron controles periódicos gracias a la instalación de instrumentación y posterior auscultación del terreno tanto en superficie como en profundidad a lo largo de todo el trazado, tanto en las infraestructuras subterráneas cercanas al túnel como en todas las edificaciones dentro de su zona de influencia.

    Seguridad

    El túnel está provisto de diez salidas de emergencia, cuatro centros de transformación, tres pozos de ventilación y cinco pozos de bombeo. Las tres salidas de emergencia correspondientes a la calle Serrano (plaza de la Independencia, Hermosilla y Diego de León) se comunican con el exterior a través de aparcamientos. El resto están localizadas en Garganta de los Montes, estación de Atocha, Espalter, República Argentina, Concha Espina, Alberto Alcocer y Hiedra (estación de Chamartín).

    Todas las salidas de emergencia disponen de puertas de sectorización en el túnel y vestíbulo de independencia presurizado, y conducen al exterior a través de pasillos y escaleras.

    En cuanto a las instalaciones de protección civil y seguridad, el túnel dispone de pasillos laterales de evacuación, iluminación de emergencia, señalización fotoluminiscente, sistema de ventilación, detección y extinción de incendios en túnel y cuartos técnicos, y sistema lineal de telecomunicaciones (Tetra) para los servicios de emergencia.

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