Altos cargos del Gobierno vasco gastan medio millón de euros con tarjetas de crédito en 2 años

ÓSCAR B. DE OTÁLORA

Basquetour, la sociedad encargada de la promoción turística de Euskadi, y Eusko Trenbideak concentran la mayor parte de los desembolsos mediante esa fórmula de pago, cuyo uso tienden a suprimir las consejerías

Altos cargos del Gobierno vasco y de sociedades públicas dependientes de él han gastado al menos 497.180 euros con tarjetas de crédito durante los dos últimos años, según figura en la documentación que varios departamentos han comenzado a remitir al Parlamento a preguntas de UPyD. El mayor desembolso corresponde a Basquetour, la entidad encargada de la proyección turística de Euskadi en el exterior. Sus responsables desembolsaron 108.670 euros con esa fórmula de pago en 2014 y 2015. El que el menos abonos ha realizado es la firma que gestiona un polígono industrial en Tolosa (Tolosaldeko Apattaerreka Industria Lurra, S.A), con 331,83 euros.

El uso de tarjetas para pagar gastos oficiales se mantiene extendido en sociedades públicas y entes bajo el control del Ejecutivo, mientras que en las consejerías, e incluso en la Lehendakaritza, se tiende a suprimirlo. Ni Emakunde, ni el Instituto de la Memoria -dependientes de la Presidencia del Gobierno vasco- tienen asignada una cuenta de este tipo. El Departamento de Seguridad y la Academia de Arkaute también las han eliminado, al igual que los de Hacienda o Empleo y Políticas Sociales, que sólo las mantiene en la sociedad Viviendas y Suelo de Euskadi S.A. (Visesa) y Alokabide. De los consejeros que han remitido la documentación a la Cámara vasca, la responsable de Educación, Cristina Uriarte, informa de un desembolso de 7.826,67 euros. De ellos, 2.998 se corresponden a un viaje oficial que realizó a China y cuyo regreso tuvo que adelantar por el fallecimiento de su padre. El billete de avión que pagó mediante esa fórmula costó 1.970,02 euros. El titular de Salud, Jon Darpón, utilizó la tarjeta en cuatro ocasiones entre 2014 y 2015, con un gasto de 2.336,12 euros.

Aviones y viajes

Desde hace años, los pagos con tarjetas se encuentran en el foco de la polémica por algunos casos en los que se han detectado despilfarros mediante el dinero de plástico. Numerosas instituciones han comenzado a suprimir de forma paulatina este sistema de gestión presupuestaria para no dar pie a sospechas. Para ello, son los propios cargos los que adelantan el dinero, que posteriormrnte se les reingresa tras la presentación de las facturas mediante un sistema que exige la justificación por escrito de los gastos. En otros casos, sin embargo, es imposible la eliminación de las tarjetas de crédito, ya que facilitan las operaciones en múltiples contrataciones y permiten simplificar la gestión económica de los departamentos. En el caso de la Sociedad para la Promoción y la Reconversión Industrial (SPRI), por ejemplo, con un gasto de 80.707 euros para 17 tarjetas de crédito, los responsables detallan cómo este medio de pago se emplea para agilizar las reservas y vuelos y hoteles, una gestión indispensable en una entidad que se encarga de la internalización de las empresas vascas y que tiene áreas de trabajo por todo el mundo. Según la información remitida por el Gobierno vasco, son numerosas las sociedades dependientes de su gestión que necesitan este medio de pago para poder realizar con más rapidez las contrataciones.

Mientras que la SPRI es la tercera sociedad que más gasto realiza mediante tarjetas, el segundo puesto corresponde a Euskotren. Esta sociedad gastó 102.077 euros mediante cinco tarjetas. Tres correspondían a secretarias de dirección que gestionaban los viajes del director general, el presidente y el personal laboral. Otras dos están a cargo del propio director general y del director de explotación, que la emplea para «la compra por internet de material informático».

Congresos y publicaciones científicas

La SPRI es la tercera sociedad que más gasto realiza mediante tarjetas. El segundo puesto corresponde a Euskotren. Esta sociedad gastó 102.077 euros mediante cinco tarjetas. Tres correspondían a secretarias de dirección que gestionaban los viajes del director general, el presidente y el personal laboral. Otras dos están a cargo del propio director general y del director de explotación, que la emplea para «la compra por internet de material informático».