ÁLVARO CABALLERO | LEÓN 25/11/2015

Con la segunda remesa de promesas sobre las integraciones del ferrocarril volvió ayer el alcalde de León, Antonio Silván, de su encuentro con el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Gonzalo Ferre. Una nueva reedición de los compromisos verbales que en esta ocasión se concretan en el anuncio de que «de forma inminente» el Gobierno licitará el proyecto de soterramiento de la alta velocidad, con un presupuesto de 50 millones y un plazo de ejecución de 24 meses, mientras que para sacar a la intervención de la vía estrecha del bloqueo el avance se queda en que se iniciará la redacción de los planes para rematar las obras y ejecutar los sistemas de seguridad y señalización. Una suma de resultados que el primer edil de la capital leonesa calificó como «satisfactorios» porque suponen «la reactivación de dos proyectos esenciales para la ciudad».

Antonio Silván junto al presidente de Adif, Gonzalo Ferre, ayer antes de la firma del convenio. RAQUEL P. VIECO

La reválida de la promesa de la integración del AVE se marca para el corto plazo. Antes de las elecciones generales, el Gobierno espera poder incluir la licitación de las obras del soterramiento en la ciudad en el orden del día del Consejo de Ministros del día 4 de diciembre. La materialización del proyecto en letra de Boletín Oficial del Estado (BOE) dará un soporte a la actuación del que por el momento carece y lo embarca en proceso administrativo necesario para que de los planos se pase a la realidad de las obras. Unas labores sobre el terreno que, de acuerdo al calendario de avance que manejan desde la administración estatal, se emplazan para la primavera de 2016, previa adjudicación en el mes de marzo, aunque ya a expensas del quién forme el nuevo gabinete estatal.

El proyecto se ajusta a los últimos planos definidos por la ingeniería estatal Ineco. Olvidado el plan de intervención hasta superar el paso elevado del Lidl en Trobajo del Camino, la intervención se ceñirá por el momento a la mancha de terreno que va desde el entorno del campo de fútbol hasta rebasar el antiguo paso a nivel del Crucero en Doctor Fleming. En total, 1,2 kilómetros de actuación de los cuales el tramo soterrado se circunscribe a 585 metros: desde poco antes de la llegada a la estación hasta la linde con el municipio de San Andrés del Rabanedo.

La actuación empezará por la ampliación de la estación actual, en paralelo al vial de prolongación de Ordoño II, para construir en un nivel inferior el andén soterrado con dos vías para las circulaciones pasantes. Una redefinición de la infraestructura que está en funcionamiento ahora que permitirá además ejecutar un nuevo aparcamiento con 65 plazas «para vehículos privados y sobre todo taxis», como incidió Silván. Más allá de la terminal, el proyecto se completa con la urbanización en superficie de todo el pasillo ferroviario, salpicada de lucernarios para dar luz al soterramiento, y con «el mantenimiento de la marquesina histórica» para que el espacio que queda debajo se recupere para el «uso público», reseñó el regidor. Un proyecto que partirá con un presupuesto base de licitación de 50 millones que asume el Ministerio de Fomento.

Vía estrecha y mostrador

Menos concreto es el compromiso de Feve. Tras dos años y medio con el problema del modificado a cuestas, que ha terminado por poner en hibernación la obra durante los últimos once meses, el Adif se descuelga ahora con buscar la solución por medio de un nuevo contrato. Una licitación en la que, como citó Silván, entrarán los trabajos para «rematar» la urbanización del pasillo ferroviario desde La Asunción hasta la estación, donde apenas queda más que el adoquinado, y la ejecución de las instalaciones de «seguridad y señalización» para los siete pasos peatonales entre los dos lados de la vía y los tres con semáforos para vehículos. Pero, a la espera de que ingeniería Ineco redacte los proyectos, el plazo de licitación se marca de manera más vaga para los primeros meses del próximo año.

Los dos anuncios enmarcaron la firma del convenio por el que el Adif le cede a León un espacio en la estación de Chamartín para instalar un mostrador de promoción turística. El acuerdo convierte al Ayuntamiento en «pionero», como subrayó Silván, quien abundó en que la caseta de venta de la oferta de turismo la ciudad «se moverá después por otros enclaves que se decidan en función de su interés para la captación de viajeros». Como primera muestra, León mantendrá la ventana abierta desde el 15 de diciembre hasta el 15 de enero en la céntrica estación madrileña, por donde se calcula que pasan en estas fechas más de 2 millones de personas; una plataforma promocional que ahora le reclaman al Adif otras plazas como Zaragoza.