HOY.ES

26 octubre 2015

La inversión en infraestructuras divide a la CEOE y el Gobierno

Ana Pastor, ministra de Fomento.Ana Pastor, ministra de Fomento. / Efe

  • La patronal pide un nuevo plan multianual a 10 años vista y se queja de que la dotación en esta materia no se ejecuta toda y en los PGE-2016 cae casi un 3%

    JOSÉ ANTONIO BRAVO | MADRID

    La cercanía de la decisiva cita cuatrienal con las urnas hace que casi todos los sectores económicos aprovechen para actualizar sus reivindicaciones y, de paso, intentar que los partidos les hagan más caso que en el pasado. La CEOE ya lo hizo a principios de mes en un documento con «15 reformas para consolidar la recuperación», aunque ahora toca que sus asociaciones sectoriales hagan lo propio.

    En los grandes temas económicos, no obstante, la gran patronal ha preferido tomar la delantera. Y en el caso de la inversión en infraestructuras, su crítica a las últimas decisiones del Ejecutivo es clara, aunque comedida en el lenguaje. Una vez escrutado al detalle el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2016 -que esta semana será aprobado definitivamente por el Parlamento-, llega a la conclusión de que dicha dotación se reduce un 2,7% al pasar de 6.150 millones de euros este año a 'solo' 5.983 millones el próximo, frente a la recuperación del gasto prometida desde el Gobierno.

    Pendientes del marco regulatorio

    «La valoración solo puede ser negativa», critican desde la CEOE, puesto que «implica desaprovechar una oportunidad para estimular el crecimiento y la creación de empleo». En este último punto inciden varias veces, números en mano: la construcción emplea hoy en día a apenas un millón de personas, cuando al principio de la crisis tenía 2,7 millones de trabajadores. Claro que en 2007 las empresas del sector también facturaban mucho más: las grandes, por ejemplo, han reducido su negocio nacional en 15.300 millones.

    Lamentan a este respecto que las cifras de inversión en infraestructuras retrocedan a niveles de 2013 -todavía en plena crisis económica- y apenas representen el 40,2% del presupuesto para estas políticas de 2010 -año en que terminó la primera recesión oficial en España-, lo que a su vez «contrasta» con un incremento del conjunto del gasto del 1,2%.

    De hecho, tanto la CEOE como Seopan, la patronal de las grandes constructoras, se quejan de que la política de infraestructuras -que ven un «elemento clave de la competitividad del país»- sea una de «las pocas que aún siguen soportando el ajuste presupuestario». Admiten, eso sí, que existen «sensibles diferencias entre unos y otros programas». Por ejemplo, mientras sube el gasto en carreteras (un 6,1% para las vías nuevas frente a un 2,7% en la conservación y explotación de las existentes), desciende en obras hidráulicas (un 15,4% menos en los trabajos para mejorar su calidad y otro 7,5% en la gestión) y en los servicios generales del Ministerio de Fomento (-11%).

    Contemplada la inversión en infraestructuras en su conjunto (Estado junto a empresas y fundaciones del sector público), el panorama mejora algo. La dotación no baja para el próximo año, pero prácticamente se estanca respecto a 2015 (sube solo dos décimas, apenas 10 millones). El problema, advierten desde la CEOE, es que estamos ante «un presupuesto estimativo y no siempre se ajusta a lo inicialmente determinado».

    De hecho, sus estimaciones apuntan a que este año las empresas del grupo Fomento (ADIF, Renfe, AENA y Puertos del Estado, principalmente) solo ejecuten un 73% de los recursos previstos, mientras que las del área de Agricultura y Medio Ambiente a duras penas alcanzarían el 76%. Seopan también ha hecho sus números provisionales y calcula que se dejarán de gastar, al menos, 1.116 millones sobre lo presupuestado.

    Más gasto sobre PIB

    España ha destinado a inversión pública una media del 1,6% del PIB entre 2012 y 2015, pero este año perderá aún más peso -bajará al 1,16%, muy próximo a los mínimos históricos de 2014- porque la economía crecerá bastante más que lo gastado. La patronal de las grandes constructoras estima que debería llegar al 3,3% -en 2009 se alcanzó el 2,9%-, a la altura de sus socios europeos.

    Por eso, este miércoles pedirá la aprobación de un nuevo plan multianual de inversión en infraestructuras, tanto en obras nuevas -transporte, dotaciones educativas y sanitarias, e instalaciones energéticas- como en mantenimiento de las actuales -sobre todo, la red viaria-. Se alargaría hasta 2024 o incluso 2026 y sustituiría al actual PITVI, aprobado esta legislatura por Fomento con una dotación prevista de 146.627 millones en 13 años (2012-2024).

    Ante estas demandas, desde Fomento esgrimen que España es «claramente una referencia» en infraestructuras. Y la ministra, Ana Pastor, reivindica las obras «prioritarias» frente a las peticiones de más fondos.

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