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9 julio 2015

Consenso, lealtad y que decidan los técnicos

De izquierda a derecha, David Salcines, Agustín Sánchez, Yolanda Alonso, José María Urbano (moderador), Alejandro Cueli y Alfonso Araújo, en un momento del debate. De izquierda a derecha, David Salcines, Agustín Sánchez, Yolanda Alonso, José María Urbano (moderador), Alejandro Cueli y Alfonso Araújo, en un momento del debate. / MARIETA

  • La integración de la barrera ferroviaria desvela el grado de acercamiento entre los grupos municipales

  • Los portavoces coinciden en el Aula de Cultura de LA VOZ en la necesidad de afrontar el proyecto por fases, a la espera de la solución del AVE

    • JOSÉ MARÍA URBANO

    •  
    • AVILÉS

     

    Consenso para ir todos a «piñón fijo», atención a lo que dicten los técnicos y lealtad institucional de las administraciones. Son las recetas que los grupos municipales, sus portavoces y representantes, estiman como básicas para afrontar la integración de la barrera ferroviaria en Avilés, un proyecto que lleva planteado en la ciudad desde hace veinte años. El Aula de Cultura de LA VOZ DE AVILÉS cerró el ciclo que ha venido organizando sobre '125 años de ferrocarril en Avilés' con una mesa redonda en la que participaron los portavoces y representantes de los grupos municipales: Yolanda Alonso (PSOE), Alfonso Araújo (PP), David Salcines (Somos Avilés), Alejandro Cueli (IU) y Agustín Sánchez (Ganemos). El portavoz de Ciudadanos, Juan Cuesta, disculpó a última hora su ausencia por problemas personales.

    Desde una primera intervención individual, los cinco portavoces fijaron bien las posiciones, coincidiendo en lo básico, en la importancia del ferrocarril y en la necesidad de dar una solución a esa barrera de la que se habla desde hace tanto tiempo. Yolanda Alonso recordó que Avilés tiene un proyecto, «basado en la nueva centralidad de la ría», en el que ya se han dado pasos como el de la misma recuperación de ese espacio, pero que contempla otros como el de mejorar las entradas de la ciudad. El reto es reordenar los tráficos de Renfe y Feve, sin que el anuncio de la ministra de Fomento, Ana Pastor, de que el AVE llegará a Avilés «quite una cosa de la otra. Hay que recordar que Avilés sí tiene un proyecto y que nosotros, dado su montante económico, dijimos que lo mejor era hacerlo en dos fases. Y la primera sería la de retrasar la estación al antiguo matadero, darle un carácter de tren-tran a Feve a su paso por la ciudad y dejar las mercancías de productos para la noche. El anillo iría en la segunda fase».

    Alfonso Araújo recordó cómo él formaba parte de la candidatura de Agustín González, que fue la que propuso el soterramiento, con el fin de devolver la ría a la ciudad. Y quiso hacer una reflexión concreta: «las infraestructuras son de la ciudad, no de los partidos políticos. Tenemos un problema al que no damos solución. Y lo que debemos hacer es dejarnos guiar por los técnicos». Y recordando a la ministra de Fomento, señaló que el AVE es «el tren del siglo XXI, y ese proyecto puede darnos la solución para viajeros y mercancías. Y veremos lo que nos plantea»

    La llegada del tren al aeropuerto se ve como una de las prioridades que no admiten discusión

    Por Somos Avilés, su portavoz, David Salcines, habló de un problema estructural, compartiendo la idea de la nueva centralidad de Yolanda Alonso y recordando que Avilés necesita una serie de inversiones en infraestructuras, pero sin olvidar que los recursos tienen que emplearse también «en la gente que lo pasa mal». Salcines abogó por un plan de movilidad interno, insistió en que «haríamos mal si lo reducimos a lo que digan los políticos y los técnicos, también hay que tener en cuenta a la ciudadanía», y tachó el AVE de «tren del despilfarro», situándolo mejor como una solución general para el área metropolitana.

    El portavoz municipal de IU, Alejandro Cueli, fue al grano desde el principio: «Nosotros estuvimos de acuerdo al principio con el soterramiento que se defendía y luego se descartó técnicamente, por lo que IU está de acuerdo con el traslado de la estación al matadero». Para Cueli, la primera clave de este asunto debería ser el llegar «a un consenso de todos los partidos políticos, atendiendo a los técnicos, y a partir de ahí ponernos todos a piñón fijo a defenderlo. Necesitamos voluntad política».

    Fue un poco más allá al demandar «lealtad institucional», de forma que cuando el proyecto se ponga en marcha no haya cambios cada vez que un partido distinto ocupe el Gobierno. Recordó que incluso con gobiernos del mismo color en las tres administraciones -en referencia a las administraciones socialistas- tampoco se lograron avances y por eso «la gente está cansada de que se le venda humo y no se haga nada». Dicho esto, se mostró tajante: «A IU le vale la solución que está encima de la mesa». Y consideró fundamental el enlace al aeropuerto. «Es más importante eso que el que el AVE llegue a Avilés. El AVE, que llegue a Oviedo y luego que haya lanzaderas para aquí».

    Finalmente, Agustín Sánchez, de Ganemos, fue el más concreto. Apoyado en un mapa de Avilés, señaló que la ciudad necesita un ferrocarril industrial, básico para las empresas y para el puerto, y un tren de pasajeros que llegue al centro, «o casi», de la ciudad.

    Y a partir de ahí desgranó lo que a su juicio podría ser una solución inicial «hasta que se concrete o se inicie el gran proyecto, que sabemos que va a tardar muchos años». Agustín Sánchez planteó ensanchar el puente de Feve de La Maruca de forma que todo el tráfico que viniera de Galicia entrara por ese puente para dirigirse por la Travesía del Yunque, y de esa forma, según su fórmula «se liberaría toda la Avenida de Lugo, El Muelle y la calle Llano Ponte». Segunda actuación: adelantar la estación al antiguo matadero y tranviarizar el primer tramo en triple hilo. Y tercera: prolongar la Travesía del Yunque y poner en un sentido esta calle y el contrario en la Avenida Conde de Guadalhorce. Así se puede anular el paso de coches sobre la vía del paso a nivel de Larrañaga, ya que la entrada hacia el centro de la ciudad se haría por la salida del San Félix.

    La palabra consenso había sonado con fuerza en la mesa redonda, algo a lo que no estamos demasiado acostumbrados si nos atenemos a los discursos de los partidos en Avilés, al menos de puertas afuera. Así que el moderador planteó la importancia de apostar por esa unión de la que tan gráficamente había hablado Cueli.

    Trabajar unidos

    Yolanda Alonso remarcó la importancia de que las tres administraciones se pongan de acuerdo en una solución «que no hipoteque el futuro de Avilés». Mientras tanto, Cueli no tuvo reparos en reconocer que «IU estuvo en la Plataforma que defendía el soterramiento hasta que los informes técnicos desvelaron que esa solución era problemática. Por lo tanto habrá que buscar otra opción y la que hay planteada ahora parece la más viable. Hablar de soterramiento todavía a estas alturas es marear la perdiz».

    Salcines compartió con Alonso la idea de una «apuesta estratégica» y habló en ese sentido de «estrategia inteligente», que es la que iría solucionando las cosas a medida que se fuera desarrollando el proyecto más importante».

    Nuevo planteamiento en el debate. Hasta que llegue el gran proyecto que el mismo lunes había vuelto a anunciar la ministra de Fomento de que el AVE llegará a Avilés y con él la solución a la barrera ferroviaria, ¿por qué no se articulan medidas tendentes a mejorar el aspecto de la actual barrera, como la limpieza urgente de las vías de Renfe o Feve o el adecentamiento de la barrera que recorre toda la calle de El Muelle?

    No hubo respuestas concretas al guante lanzado, si bien Agustín Sánchez sí insistió en empezar a realizar obras en la dirección por él apuntada, «que también podrían hacerse ya a un coste mínimo».

    Alfonso Araujo hizo una reflexión final para indicar que «la solución puede venir de la mano del AVE. No debemos olvidar que el AVE es una línea preferente de inversión del Gobierno y de la UE. Ahí es dónde está el dinero. Y considero que ese proyecto del AVE no es un despilfarro».

    Finalmente, a la pregunta-reflexión un tanto enfadada realizada por el presidente de Jardín de Cantos por los continuos retrasos de este proyecto, Yolanda Alonso fue clara: «Afrontamos un proyecto de 380 millones de euros, que es una barbaridad. Sabemos que es un proyecto muy caro, por eso hemos planteado que nos conformamos con la primera fase. Más tarde iremos a la segunda. Pero primero Fomento nos tiene que decir si sí o si no».

    Se cerraba así una mesa redonda en donde primó por encima de todo el deseo de aportar, más que el de disentir o resaltar las diferencias. Fue un broche final brillante a un ciclo, el organizado por Armando Arias como coordinador del Aula de Cultura de LA VOZ, que todos coincidieron en alabar por su oportunidad y por la categoría de los ponentes que protagonizaron las cuatro conferencias anteriores.

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