ELCOMERCIO.ES
29 enero 2015
Feve pierde dos millones de viajeros por el abandono de las infraestructuras, según UGT
Estación de ferrocarril de FEVE en Mieres. / Juan Carlos Román
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El sindicato reivindica la inversión de los 55 millones de euros que aporta el Estado a la compañía y teme que se planee su privatización
«En el ferrocarril de vía estrecha se están abandonado las infraestructuras y el material». Así de rotundo se expresó ayer el secretario federal del sector ferroviario de UGT, Ángel Ruiz Ordóñez, quien acudió a Oviedo para denunciar las malas condiciones de Feve en la región, que han hecho que se acumulen retrasos, se supriman frecuencias e, incluso, se haya tenido que modificar la malla de horarios de la compañía en Asturias.
Feve tiene en la región unos 1.600 trabajadores y cuando la empresa se fusionó con Renfe y Adif «pensábamos que se iba a potenciar o, al menos, a mantener los estándares de calidad, puntualidad y circulaciones, pero no ha sido así», apuntó Ruiz, que explicó la situación de la compañía junto con los responsables de UGT-Asturias en el sector, Luis Blanco, Juan José de la Blanca y Jorge Luis Fernández.
Las infraestructuras están muy deterioradas y, «en lugar de arreglarlas, se soluciona poniendo límites de velocidad por el riesgo que implica», apunta Ruiz. Y es que muchas de esas deficiencias vienen dadas por argayos que no han sido reparados. En cuanto al material, asegura que es «antiguo y remotorizado» y, por ejemplo, en Asturias se programan 290 trenes diarios, pero entre los días 29 y 31 de diciembre «se suprimieron 92 por la acumulación de hielo en la catenaria».
Luis Blanco teme que en los terrenos del plan de vías de Gijón «se quiere construir la estación de Alsa»Consecuencia de estos problemas y del mal servicio que se ofrece a los usuarios es que «se está perdiendo cuota de mercado, que se va a la carretera. En Gijón se perdieron 600.000 viajeros, pero en el conjunto de Asturias se ha pasado de doce millones de viajeros al año a solo diez millones el año pasado», explicó Luis Blanco.
No hay problemas de seguridad, pero desde UGT reclaman inversiones en Feve para solucionar la situación. Tras la fusión ferroviaria, el Estado paga 500 millones a Renfe y 55 a Feve. Son esos 55 millones, o incluso más, lo que Ruiz cree que «hay que reinvertir». Porque, «si se sigue desinvirtiendo, tendrán una razón justificada para que se deje de dar el servicio. Estamos acostumbrados a ver que cuando se quiere cerrar una empresa primero se deja de invertir para justificarlo. De momento, no vemos razones para ello, pero es posible que en el futuro se adopte alguna medida drástica y pueda acabar cerrando». En opinión de UGT, también cabe la posibilidad de una futura privatización del ancho métrico, pues «ahora son sociedades anónimas de capital público, por lo que pueden estar en el mercado en cualquier momento».
Juan José de la Blanca, Jorge Luis Fernández, Ángel Ruiz Ordóñez y Luis Blanco Junquera, ayer, en la sede de UGT en Oviedo. / Alex Piña
En opinión de Luis Blanco, el deterioro de Feve va en beneficio del sector de la carretera y apunta que «cuando nosotros perdemos viajeros se incrementan los autobuses de Alsa». Eso no quiere decir, según Ángel Ruiz, que se trate de beneficiar a dicha compañía de forma intencionada, pero cree que «son dos medios de transporte que tienen que saber convivir porque son necesarios».
En UGT también preocupa la situación del plan de vías de Gijón, que considera «inviable» sin aportación económica del Estado. Blanco apuntó que «tememos que en los terrenos liberados de suelo ferroviario se quiera instalar la estación de Alsa cerca del centro de la ciudad», al tiempo que reivindicó la instalación de la doble vía entre Gijón y Avilés para atender a «casi 400.000 habitantes».
