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9 mayo 2013
Ferrocarril
Aragón, dispuesto a pagar 6,1 millones a Renfe para mantener los servicios ferroviarios
Efe. Zaragoza| 08/05/2013 a las 13:10
La DGA propone asumir el coste de las 42 expediciones semanales exclusivamente regionales que la empresa quiere eliminar.
El Gobierno de Aragón ha propuesto a Renfe asumir el coste de las 42 expediciones semanales exclusivamente regionales que la empresa ferroviaria quiere eliminar en la Comunidad y, en una segunda fase, incrementar éstas en otras 46 nuevas, con un coste que ascendería a los 6,1 millones de euros.
Así se contiene en la propuesta que el ejecutivo autonómico ha enviado al Ministerio de Fomento relativa al avance del plan de servicios ferroviarios que el Consejo de Ministros aprobó a finales de diciembre y que preveía la eliminación de 42 expediciones semanales de los servicios regionales.
Esta disminución se suma a las expediciones semanales que Renfe dejará de asumir de combinaciones con llegada y salida fuera de Aragón, entre ellas 28 viajes entre Lérida y Monzón; 14 entre Teruel y Valencia; 28 entre Zaragoza y Ribarroja o dos entre Zaragoza y Arcos de Jalón.
Así pues, en una primera fase el ejecutivo autonómico prevé mantener las 358 expediciones semanales actuales, con un coste de cuatro millones de euros, y en una segunda fase, incrementar las expediciones regionales hasta 404, con una inversión de 6,1 millones de euros, ha explicado en rueda de prensa el consejero de Obras Públicas y Transportes, Rafael Fernández de Alarcón.
Además, en su propuesta, que aún negocian el ejecutivo autonómico y Renfe, el gobierno aragonés pretende incorporar los servicios de alta velocidad igualando las tarifas de los AVE y los AVANT con las de los servicios regionales, en las combinaciones Zaragoza-Calatayud y Zaragoza-Huesca, con un total de 74 expediciones semanales.
La diferencia del precio de los billetes sería asumida íntegramente por el ejecutivo autonómico.
Así como también el coste de los autobuses que se implantarán para compensar la desaparición de algunas expediciones en tramos de débil tráfico: 14 a la semana entre Caspe y Fayón, 10 entre Huesca y Jaca y 10 entre Calatayud y Ariza.
El coste del transporte alternativo por carretera llegará, en la segunda fase de implantación del plan, a 172.024 euros (incluidos en el presupuesto total de 6,1 millones).
Fernández de Alarcón, quien ha asegurado que desconoce lo que le costará a Renfe sufragar los 316 servicios que ha decidido mantener, ha dicho que continúa la negociación para conseguir aún más líneas, pero que era necesario presentar ya su propuesta porque el plan del ministerio entra en vigor el próximo 1 de julio.
Solo "una propuesta"
El consejero ha insistido en que ésta es tan solo "una propuesta" y ha recordado que "aún no se ha firmado nada" con Renfe, pero se ha mostrado "convencido" de que se va a aceptar, puesto que solo es necesario cerrar "matices" como los horarios.
De hecho, el Gobierno de Aragón asume todos los costes del mantenimiento de las líneas, de la bajada del precio del AVE propuesto y del incremento de las expediciones previsto en la segunda fase.
"Tengo la palabra de la ministra (Ana Pastor), del presidente de Renfe y del secretario de Estado de que todo lo que pidamos, si Renfe lo puede poner en servicio y nosotros lo pagamos, lo hará", ha enfatizado.
En cuanto a las líneas, entre Zaragoza y Huesca se mantienen las 84 expediciones actuales, pero en una segunda fase se incrementarán en 16; mientras que las actuales 42 expediciones entre Huesca y Jaca pasan a ser 32 (28 a costa de Renfe), más diez servicios alternativos semanales por carretera.
Para la Zaragoza-Teruel, Renfe deja solo 42 expediciones frente a las 56 actuales, pero el gobierno aragonés mantendrá las que se eliminan.
Las que sí que desaparecen son catorce entre Teruel y Valencia, aunque la DGA negocia con la Generalitat Valenciana su mantenimiento prorrogando el servicio con el la línea C5 de Cercanías de Valencia.
Renfe elimina 14 expediciones entre Zaragoza y Monzón, pero el gobierno aragonés las mantendrá e, incluso, en una segunda fase pretende llegar a 48, diez más que las actuales.
Se mantiene el servicio entre Zaragoza y Caspe, con 42 expediciones semanales, pero Renfe deja de pagar 28 entre Caspe y Fayón. La DGA recuperará 14 de ellas en una primera fase y completará el resto con autobuses.
También se mantienen los 82 viajes semanales entre Zaragoza y Alagón, con la previsión de llegar a 102 en la segunda fase, y siguen operativos las 28 expediciones semanales del Canfranero (Zaragoza-Canfranc).
El plan de Fomento prevé también la supresión o reducción de paradas en determinadas estaciones con bajo nivel de usuarios (23 con un flujo de viajeros de menos de uno al día y 22 con entre uno y cinco), pero el gobierno aragonés pretende mantenerlas hasta abril de 2014, fecha en la que se sustituirán por servicios a demanda mediante un centro telefónico que organizará los servicios por carretera, con un coste de 444.500 euros.
Así se contiene en la propuesta que el ejecutivo autonómico ha enviado al Ministerio de Fomento relativa al avance del plan de servicios ferroviarios que el Consejo de Ministros aprobó a finales de diciembre y que preveía la eliminación de 42 expediciones semanales de los servicios regionales.
Esta disminución se suma a las expediciones semanales que Renfe dejará de asumir de combinaciones con llegada y salida fuera de Aragón, entre ellas 28 viajes entre Lérida y Monzón; 14 entre Teruel y Valencia; 28 entre Zaragoza y Ribarroja o dos entre Zaragoza y Arcos de Jalón.
Así pues, en una primera fase el ejecutivo autonómico prevé mantener las 358 expediciones semanales actuales, con un coste de cuatro millones de euros, y en una segunda fase, incrementar las expediciones regionales hasta 404, con una inversión de 6,1 millones de euros, ha explicado en rueda de prensa el consejero de Obras Públicas y Transportes, Rafael Fernández de Alarcón.
Además, en su propuesta, que aún negocian el ejecutivo autonómico y Renfe, el gobierno aragonés pretende incorporar los servicios de alta velocidad igualando las tarifas de los AVE y los AVANT con las de los servicios regionales, en las combinaciones Zaragoza-Calatayud y Zaragoza-Huesca, con un total de 74 expediciones semanales.
La diferencia del precio de los billetes sería asumida íntegramente por el ejecutivo autonómico.
Así como también el coste de los autobuses que se implantarán para compensar la desaparición de algunas expediciones en tramos de débil tráfico: 14 a la semana entre Caspe y Fayón, 10 entre Huesca y Jaca y 10 entre Calatayud y Ariza.
El coste del transporte alternativo por carretera llegará, en la segunda fase de implantación del plan, a 172.024 euros (incluidos en el presupuesto total de 6,1 millones).
Fernández de Alarcón, quien ha asegurado que desconoce lo que le costará a Renfe sufragar los 316 servicios que ha decidido mantener, ha dicho que continúa la negociación para conseguir aún más líneas, pero que era necesario presentar ya su propuesta porque el plan del ministerio entra en vigor el próximo 1 de julio.
Solo "una propuesta"
El consejero ha insistido en que ésta es tan solo "una propuesta" y ha recordado que "aún no se ha firmado nada" con Renfe, pero se ha mostrado "convencido" de que se va a aceptar, puesto que solo es necesario cerrar "matices" como los horarios.
De hecho, el Gobierno de Aragón asume todos los costes del mantenimiento de las líneas, de la bajada del precio del AVE propuesto y del incremento de las expediciones previsto en la segunda fase.
"Tengo la palabra de la ministra (Ana Pastor), del presidente de Renfe y del secretario de Estado de que todo lo que pidamos, si Renfe lo puede poner en servicio y nosotros lo pagamos, lo hará", ha enfatizado.
En cuanto a las líneas, entre Zaragoza y Huesca se mantienen las 84 expediciones actuales, pero en una segunda fase se incrementarán en 16; mientras que las actuales 42 expediciones entre Huesca y Jaca pasan a ser 32 (28 a costa de Renfe), más diez servicios alternativos semanales por carretera.
Para la Zaragoza-Teruel, Renfe deja solo 42 expediciones frente a las 56 actuales, pero el gobierno aragonés mantendrá las que se eliminan.
Las que sí que desaparecen son catorce entre Teruel y Valencia, aunque la DGA negocia con la Generalitat Valenciana su mantenimiento prorrogando el servicio con el la línea C5 de Cercanías de Valencia.
Renfe elimina 14 expediciones entre Zaragoza y Monzón, pero el gobierno aragonés las mantendrá e, incluso, en una segunda fase pretende llegar a 48, diez más que las actuales.
Se mantiene el servicio entre Zaragoza y Caspe, con 42 expediciones semanales, pero Renfe deja de pagar 28 entre Caspe y Fayón. La DGA recuperará 14 de ellas en una primera fase y completará el resto con autobuses.
También se mantienen los 82 viajes semanales entre Zaragoza y Alagón, con la previsión de llegar a 102 en la segunda fase, y siguen operativos las 28 expediciones semanales del Canfranero (Zaragoza-Canfranc).
El plan de Fomento prevé también la supresión o reducción de paradas en determinadas estaciones con bajo nivel de usuarios (23 con un flujo de viajeros de menos de uno al día y 22 con entre uno y cinco), pero el gobierno aragonés pretende mantenerlas hasta abril de 2014, fecha en la que se sustituirán por servicios a demanda mediante un centro telefónico que organizará los servicios por carretera, con un coste de 444.500 euros.
