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Nota de Prensa.- El monumento urbano de la máquina de tren, que desde 1968 está situado en el cruce de la calle de Galileo con la Rambla de Egara, está siendo restaurada por el servicio de Gestión del Espacio Público después que los técnicos detectaran un deterioro de la base donde se asienta en una de las inspecciones que hacen durante el año. Como la reparación requería el desplazamiento de la máquina de tren con una grúa de gran tonelaje, se decidió hacer una restauración integral que contemplaba reparar las vías, cambiar las traviesas de madera, revisar la estructura del pedestal donde se asienta, adecuar el interior de la locomotora y pintar de nuevo.

Además, se aprovecha esta actuación para dotar a la locomotora de las medidas necesarias para prohibir el acceso a su interior y para sustituir el pavimento que hay en su entorno por lo que existe la Rambla de Egara, con el fin de dar una continuidad visual hacia la calle de Galileo y, así, dar más protagonismo a la locomotora como monumento. La inversión realizada por el Consistorio se acerca a los 10.000 euros.

La máquina de tren que preside la plaza que hay al inicio de la calle de Galileo, en el barrio de Ca n’Aurell, llegó a Terrassa el 6 de mayo de 1968 para que el Ayuntamiento quería rendir un homenaje simbólico a este medio de transporte por el empuje que dio a la industria y la economía de la ciudad. La inauguración tuvo lugar el 22 de junio de 1968, con el descubrimiento de la placa donde dice: “Tarrasa a la máquina de vapor. Monumento Homenaje simbolizada en la locomotora “La pequeña” .22-VI-1968 “. En 2006 Terrassa celebró los 150 años de la llegada del tren.

La máquina de vapor Marcinillé Coullet, llamada popularmente Cu cú, es conocida como RENFE 020-234. Fue fabricada en Bélgica en 1885 y sólo se hicieron 10 unidades, una de las que se conserva en el Museo del Ferrocarril de Vilanova y la Geltrú y otras en Madrid. Eran máquinas de partir n que funcionaban con carbón, tenían un depósito de 500 kilos, hacían 6,5 metros de longitud, pesaban 15 toneladas y tenían una potencia de 290CV.

La próxima actuación prevista en el programa de restauración de monumentos urbanos será la escultura Caminos, de Elisa Arimany, instalada en 1992 en la plaza de los Países Catalanes, con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona. La intervención se realizará a principios del 2019.