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La centenaria Atxuri ¿de estación a museo?

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¿Que destino le espera a la centenaria Atxuri? La estación continuará abierta y su futuro irá indisolublemente unido al desarrollo del tranvía que unirá Atxuri y Bolueta. Este proyecto está en proceso de redacción y en poco tiempo podría estar listo y presentado para que el Gobierno vasco tome una decisión definitiva. Hasta ese momento, la vieja terminal seguirá operativa. Hasta sus andenes siguen llegando las unidades de Eukostren procedentes de la línea de Bermeo. Aunque ha reducido considerablemente su actividad, el edificio sigue albergando otras dos infraestructuras importantes: el puesto de mando de Euskotren en Bizkaia y la sede de la compañía, donde desarrolla su labor numeroso personal administrativo y técnico.

Hace algo más de un año, con la inauguración de la Línea 3, las autoridades anunciaron que, en el plazo de unos pocos meses, los convoyes procedentes de Bermeo trasladarían su origen y destino de Atxuri al intercambiador del Casco Viejo, tal y como hicieron en abril las unidades que procedían de San Sebastián o Durango. Se habló entonces del mes de junio, pero aquella fecha tampoco se cumplió. Posteriormente, se sostuvo que ese momento llegaría a principios de este año, que ha pasado sin novedad. A mitad de 2018, Atxuri sigue siendo la referencia para estos trenes. Pero sobre su futuro se ciernen sombras inquietantes.

Mientras se decide qué pasará con la centenaria estación, ya hay quien hace planes sobre su futuro. Cuado la terminal pierda su decisivo papel ferroviario, lo mejor es que sede la sede de un nuevo museo sobre el ferrocarril vasco. Y ya hay quien trabaja sobre esta idea. La Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao ha iniciado la recogido de firmas con referentes sociales para llevar a buen puerto esta idea. De hecho, contemplan que las instalaciones de Atxuri son idóneas para que la capital vizcaína pueda disponer, de una vez por todas, de un museo importante. Y dan pasos importantes para conseguir apoyos.

La estación de Atxuri es uno de los grandes edificios de Bilbao. Construida hace algo más de cien años es hoy, junto a la terminal de La Concordia de la extinta Feve, una de las contrucciones públicas más singulares de la capital vizcaína. Inaugurada el 23 de febrero de 1914, su arquitecto Manuel María Smith, un bilbaíno con raíces irlandesas nacido a pocos metros de su gran obra, expone en su ecléctico edificio todo el saber arquitectónico con el que brilla el estilo neovasco y el auténtico señorío regionalista. La ‘nueva’ estación de Atxuri sustituía a la terminal original de 1882, demasiado pequeña para hacer frente al constante incremento de tráfico de la línea de la sociedad de los Ferrocarriles Vascongados. Esta se constituyó en 1906, tras la integración de tres líneas que previamente ya contaban con tráfico combinado y explotaciones conjuntas: la Compañía del Ferrocarril Central de Vizcaya de Bilbao a Durango, constituida en 1880, la del Ferrocarril de Durango a Zumárraga (1884) y la de Elgoibar a San Sebastián (1891).

En la estación terminal de Atxuri, de tres alturas, Smith decidió inspirarse en residencias urbanas vascas tradicionales, que estaban en consonancia con la ubicación cercana al Casco Viejo de la capital vizcaína y la vocación urbana que quería imprimir a lo que hasta entonces había sido uno de los principales arrabales de Bilbao. De carácter ecléctico, la terminal es un edificio regionalista, basado en la tradición popular, con cierto toque de la arquitectura vasca y cántabra, y que intercala elementos propios de caseríos, casas-torre y demás. Con esta construcción se impone lo autóctono popular a las preferencias cultas. Encima de la entrada principal, en la calle Atxuri, aún puede contemplarse un gran blasón con los tres escudos de los territorios que hoy conforman la Comunidad Autónoma del País Vasco, un cuarto emblema con las cadenas de Navarra y la inscripción “Ferrocarriles Vascongados”.

“La Asociación de Amigos del Ferrocarril de Bilbao ha tratado de evitar la destrucción de multitud de material ferroviario para su preservación y restauración hasta ponerlo en orden de marcha como testimonio de la historia, ya que el transporte en tren ha sido uno de los actores del cambio económico y social, junto con nuestro hierro y la revolución industrial, en Bilbao, Bizkaia y Euskadi. Esta estación es la perfecta ubicación para un museo, ocupando tan sólo 3 vías (las 2 más próximas al edificio de viajeros y 1 semioculta que discurre bajo el edificio oficinas ) junto con algunos almacenes en andén, y local de exposición en la primera planta, para llevar todo este material irrepetible de enorme valor reconocido y alabado por sus países fabricantes (Inglaterra y Bélgica) y el mundo entero. Atxuri es el mejor lugar para conservar, mantener en uso vivo y exhibir la parte móvil -haciendo un uso esporádico con pequeños viajes turísticos- para disfrute de Bilbao y el mundo entero, con el consiguiente valor añadido cultural y turístico a la ciudad, generando ingresos en varios sectores, empleo directo e indirecto. Un museo vivo con raíces en la historia industrial de la región motor económico y de cambio”.

Se cumplen 60 años de la creación de esta Asociación que ha conseguido reunir una importante cantidad de elementos móviles y artículos inherentes en estaciones ferroviarias: vagones, coches de viajeros de más de 120 años, en su parte más relevante; libros “incunables”, planos originales de máquinas (algunas de fábrica en Bilbao) y un muy largo etcétera, en su mayoría de diferentes partes de Euskadi. Por eso, es una magnífica oportunidad para que se contemple esta solución para una estación centenaria.

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