TRENEANDO

Un nuevo ‘Asesinato en el Orient Express’

 
 
 
 
 
 
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Este viernes se estrenaba en los cines ‘Asesinato en el Orient Express’, la nueva adaptación cinematográfica de la novela homónima de Agatha Christie. Y con motivo del estreno del filme dirigido por Kenneth Branagh el Museo del Ferrocarril de Madrid acoge hasta el próximo 3 de diciembre una exposición que contará con piezas de vestuario y accesorios de la película ambientados en la época, para deleite de los fans del filme y de la célebre obra de Christie.

Las piezas de vestuario van desde vestidos de noche y de paseo como los que llevan Michelle Pfeiffer y Judi Dench en el filme, hasta trajes de caballero como el que luce lleva Johny Deep, Williem Dafoe o el propio Branagh pasando por un gran abanico de accesorios y complementos de los años treinta. Todo ello acompañado de los bocetos originales de la película y rodeado de un entorno único. Y es que el ‘Orient Express’ no podía haber elegido mejor destino. El Museo del Ferrocarril de Madrid conserva un coche restaurante llamado ‘Prestige’ que data de los años 20 y que está fabricado por la Compagnie Internationale des Wagons-Lits (CIWL), como el famoso convoy de la novela de Agatha Christie.

En 1872 el belga Georges Nagelmackers creó su primera compañía, refundada en 1876 como Compagnie Internationale des Wagons-Lits (CIWL) y germen de la que en 1884 pasaría a denominarse Compagnie Internationale des Wagons-Lits et des Grands Express Européens, iniciando el servicio en trenes internacionales, entre los que se encontraba el famoso ‘Orient Express’. El primer servicio con este nombre nace en 1883. Se trata de un tren que salía tres veces por semana de París y acababa en la ciudad rumana de Giurgiu, pasando por Estrasburgo, Múnich, Viena, Budapest y Bucarest. Seis años después, se termina la línea hasta Estambul.

Tras las interrupciones derivadas de la Primera Guerra Mundial, el servicio vive un auge tremendo, para después volver a decaer durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día tienen un herededero, el ‘Venice-Simplon Orient Express’, que lejos de quedar enterrado en el olvido ofrece al turista una experiencia única a pesar del empuje de los trenes de alta velocidad y los billetes baratos. Este hotel de cinco estrellas de estilo Art Decó sobre raíles, en el que gastronomía y el trato exquisito se dan la mano, tiene una ruta hasta Estocolmo desde Venecia con parada en Copenhague. Sin duda, el modo más lujoso de llevar a Escandinavia.

La cinta estrenada ayer, dirigida y protagonizada por Kenneth Branagh, llega a los cines españoles con un reparto de excepción integrado por Willem Dafoe como el profesor; Derek Jacobi, como el mayordomo; Sergei Polunin, como el Conde Andrenyi; Josh Gad, como el asistente, Daisy Ridley, como la institutriz; Michelle Pfeiffer, como la viuda del asesinado; Penélope Cruz, como la misionera Pilar Estravados; Manuel García Rulfo, como el vendedor; Olivia Colman, como la criada; Leslie Odom Jr., como el doctor; y Judi Dench, como la princesa Dragomiroff de la realeza rusa.

La mayor parte de la película se filma en Longcross Studios de Londres, si bien en un principio se plantea la posibilidad de grabar en un tren real de los que cubren el servicio del Venice Simplon Orient Express; finalmente se descarta esta opción, debido a la compleja logística de la producción. Así que se recurre a los citados estudios, situados a pocos kilómetros de la capital londinense, donde se recrea una estación, el tren y sus locomotoras. El resto de elementos se deja en manos del CGI.

Sin embargo, se graban escenas adicionales en una línea ferroviaria entre Triengen y Büron (Suiza) de un tren real, en especial de la locomotora de vapor 1.241 A 65, uno de los últimos modelos Mountain que han sobrevivido a los tiempos y que se encuentra en perfecto estado para rodar. Estas máquinas aparecen en las vías francesas a principios de los años 30; es la ‘época dorada’ del vapor. Antes de la Segunda Guerra Mundial, circulan los pesados expresos entre París y los puertos atlánticos de Cherbour y Le Havre, así como con Basilea. Se encargan, por ejemplo, de los coches del famoso Orient Express. Tras la contienda mundial funciona hasta 1965, principalmente entre París y Estrasburgo y París-Basilea. Se conservan dos de estas joyas ferroviarias:la 241 A 1 en el Museo de Mulhouse; y la locomotora 241 A 65, en Suiza, en el depósito Full-Reunthal. Esta es además la máquina de vapor operacional más grande de Europa.

La otra célebre adaptación cinematográfica del thriller de Agatha Christie llegó a los cines en 1974 y tuvo como protagonistas a Albert Finney, Lauren Bacall, Ingrid Bergman, Sean Connery, Anthony Perkins, Vanessa Redgrave, Jacqueline Bisset, Richard Widmark, Martin Balsam, Jean-Pierre Cassel, John Gielgud, Michael York, Wendy Hiller, Rachel Roberts. Tuvo seis nominaciones a los Oscars 1974, pero solo consiguió uno: Mejor actriz secundaria (Ingrid Bergman).

La locomotora que arrastra el tren en la cinta de Sidney Lumet es la 230-G-353, una máquina a vapor preservada por la SNCF precisamente “para hacer películas”. Y su aparición en cualquier film de los ultimos veinte años es bastante habitual. Las 230-G de este tipo (‘chièvre’, en el argot ferroviario francés) eran unas humildes máquinas para trenes locales, por lo que se hace bastante inverosímil que hubieran arrastrado un expreso en su vida de servicio.

Por cierto, el mítico tren no tenía una sola máquina asignada a este servicio de superlujo. Las locomotoras del ‘Orient Express’ se cambiaban al entrar en cada país, por lo que a lo largo de los años, fueron muchas las máquinas que se utilizaron para arrastrar los lujosos coches que formaban parte de la composición. En cuanto al vapor, por ejemplo, en Francia se utilizaron inicialmente las ‘Nord 221 atlantic’ y después las ‘231 pacific’. Más tarde en los años cincuenta las 241. También lo llevaron a lo largo de Europa las 220 “Florisdorf” sustituidas después por las 310, en Austria. En la zona alemana, las composiciones de este tren, estaban arrastradas por las locomotoras S 3/6 bávara (BR. 18.4), la S 10 prusiana (BR 17), e incluso por la “Wurttemburguesa” clase C (BR 18.1), las D54, y las Borsig; en Hungria las MAV 424 “Nurmi”; en Grecia las Mi.Alfa 151; en Italia las 2645 y más tarde las 685-616. En cuanto a las máquinas eléctricas, se puedan citar las BB E36 y las 2D2 500 francesas; las AE 4/7 en Suiza; las V40 y las Mav en Hungria. Pero también las diesel, como la M61 Tipo Alco 318 en Bulgaria.

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