María y Javier se subieron al tren de los faros en una de las primeras salidas del verano y volvieron a hacerlo este sábado, el último de la temporada, cautivados por el paisaje, la gastronomía y el propio ferrocarril. «Vemos todos los problemas que tiene y nos da mucha pena porque es una maravilla todo el recorrido que hace», señalaron ayer, pensando ya en repetir el año que viene con unos amigos. Renfe destaca el éxito del ferrocarril turístico de Ferrol a Ribadeo, que ha alcanzado el cien por cien de ocupación en todas las expediciones realizadas desde el mes de julio.

Este año, como novedad, los viajeros tuvieron la posibilidad de ir en autocar desde la Torre de Hércules, en A Coruña, hasta la estación de Ferrol, donde comenzaba oficialmente el recorrido. En Ponte Mera (Ortigueira), el tren se ha detenido cada sábado para que los pasajeros se subieran de nuevo al bus con destino al mirador de Vixía Herbeira y San Andrés de Teixido, por la carretera de A Pedra (Cariño). La siguiente parada era Estaca de Bares, con una explicación detallada del guía acerca del faro del punto más septentrional de la península. Para comer, los usuarios del servicio podían elegir entre los diversos establecimientos del puerto de O Barqueiro. De ahí volvían a subirse al tren para dirigirse al faro de Illa Pancha y la playa de As Catedrais, en Ribadeo, donde culminan las expediciones.

Turismo de Galicia puso en marcha en 2013 la ruta de los faros, que permite descubrir la otra cara del antiguo Feve, que en el día a día continúa sufriendo cancelaciones y retrasos, como lleva meses denunciando la Plataforma pola Defensa do Ferrocarril Ferrol-Ribadeo y algunos de los afectados por la situación.