miciudadreal.es
12 diciembre 2016
Adif y Ayuntamiento de Ciudad Real se plantean transformar la vieja estación del Parque de Gasset en una cantina ferroviaria
Eusebio Gª del Castillo Jerez.- La estación abandonada del Parque de Gasset, conocida popularmente como “la nueva”, podría transformarse, en parte, en un establecimiento hostelero. El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Ciudad Real ha confirmado el interés de Adif, propietaria del inmueble, por rehabilitar ese espacio como una cantina ferroviaria, que se decoraría con elementos de la antigua estación. De esta forma, señala Alberto Lillo, se recuperaría una zona que, desde que cerró el Kuesco a finales de 2015, ha quedado “desangelada”.
Esta infraestructura, recuerda el edil, es gestionada en la actualidad por el Consistorio, merced a un convenio firmado con Adif. Un acuerdo en el que se recogió como contrapartida la adecuación de parte del edificio como museo del ferrocarril. Al respecto, Lillo comenta que, aunque en el inmueble se almacenan las piezas de la Asociación de Amigos del Ferrocarril que servirían para dotar este espacio museístico, “no se llegó a firmar ningún documento” entre este colectivo y el Ayuntamiento.
De cara al futuro, ha confirmado a este digital el interés por parte de Adif de trasformar parte del edificio en un establecimiento hostelero “al estilo de la antigua cantina de Ciudad Real, decorado con elementos de la antigua estación”. El Ayuntamiento se ocuparía de rehabilitar la parte exterior del inmueble, que sería cedida para crear, por fin, el museo del ferrocarril.
Para dar los primeros pasos en ese sentido, puntualiza, es necesario redactar un nuevo convenio entre el Consistorio y la entidad pública empresarial. De momento consta la voluntad de modificar el anterior, ya que es la propia Adif la que estaría interesada convertir la vieja estación, a través de un tercero, en una cantina ferroviaria.
En cuanto al estado del inmueble, en apariencia castigado por el abandono, matiza que el cuerpo central del edificio, donde durante un tiempo se ubicó una escuela taller, “está en bastante buenas condiciones para su uso”.
Desde que cerró el Kuesco, a finales de 2015, la zona se ha quedado “desangelada”, señala en concejal, y considera que es “una petición popular” recuperarla. El quiosco, explica, no se puede reabrir, “puesto que está fuera de ordenación”. Sin embargo, “sí cabría la posibilidad de hacerlo a través de la estación, máxime cuando Adif está interesada”.
La Enredadera
Este proyecto daría al traste, salvo que encontrara encaje en el convenio, con la Enredadera, una iniciativa impulsada por el Colectivo Ekowerto que pretende la recuperación de la estación abandonada del Parque de Gasset y que a principios de este mes dio sus primeros pasos.
Historia de la estación
La “nueva”, construida en 1879 por la Compañía de los Ferrocarriles de Ciudad Real, Badajoz y Minas de Bélmez (CRB) se inauguró unos veinte años después de que entrara en servicio la primera estación de Ciudad Real, ya desaparecida, ubicada al final de la calle Ciruela. La infraestructura del Parque de Gasset fue absorbida al poco tiempo por otra compañía, MZA (Madrid, Zaragoza, Alicante), propietaria, a su vez, de la otra estación. Ambas convivieron hasta que todo el tráfico ferroviario se fue centralizando en la de la calle Ciruela.
La del Parque de Gasset quedó como estación secundaria, con dependencias ferroviarias, hasta que, en 1935, desapareció el trazado que le daba sentido, quedando la estación sin vías. El inmueble, que continuó albergando oficinas de la compañía, siempre tuvo carácter ferroviario. A partir de 1941, con la Ley de Nacionalización de Ferrocarriles, Renfe asumió el patrimonio de todas estas sociedades ferroviarias, por lo que el edificio pasó a ser de su propiedad, y después de Adif.
En 1992, coincidiendo con la inauguración del AVE, el Ayuntamiento y Renfe firmaron un convenio de cesión por 50 años. A cambio del pago de un alquiler simbólico, el Consistorio de la capital se comprometió a realizar un Museo del Ferrocarril, dedicando el resto de las dependencias a colectivos culturales, de barrios, etc.
Desde entonces se ha rehabilitado el ala sur, donde se acometieron obras para acoger las instalaciones del malogrado Museo de Ferrocarril de Ciudad Real. Además de esto, se adecuó la planta superior. Durante un tiempo estuvieron ubicadas allí las oficinas del Instituto Municipal de Promoción Económica, Formación y Empleo (Impefe). El resto del edificio, que está sin rehabilitar, fue utilizado años atrás por los servicios de jardines del Ayuntamiento.
