La estación de Carbajales es una clara muestra de arquitectura de montaña. El edificio para viajeros cuenta con dos pisos, tejados de pizarra de varias vertientes y llamativas chimeneas. El conjunto muestra amplios ventanales y unos porches cubiertos de pizarra tanto en la entrada como en la salida del recinto. Consta de tres vías de cruce y una de carga, donde se encuentran dos antiguos vagones cisterna que se hallaban en la estación de la capital zamorana. También disponía de grúa, muelle de carga y descarga de ganado, así como edificio de aseos, depósito de agua y sus correspondientes aguadas. Posee un andén lateral y otro central de buena anchura aunque sin protección al que acceden tres vías. Los cambios de andén se realizan a nivel.
Actualmente el transporte ferroviario sigue pasando por ella, con paradas facultativas, aunque la estación ya esta en desuso.