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1 julio 2013

La fiesta de la ALTA VELOCIDAD

Bellezas a todo tren

Beatriz Botella y sus damas cogen el AVE para pasar unos días de turismo en Madrid y descansar tras las Hogueras

j. hernández 01.07.2013 | 02:36

"¿Ocho horas? Me parece exagerado, aunque realmente no hace tanto tiempo de eso. Es el progreso", dijo Vanessa Poveda, una de las damas de la Bellea del Foc, cuando supo lo que tardaba el tren entre Alicante y Madrid hasta entrados los años 80. La Bellea y las festeras de su corte son tan jóvenes que ninguna recuerda que hace apenas tres décadas la línea de ferrocarril entre la ciudad y la costa alicantina era mucho más lenta, y que por las noches circulaba un expreso con coche-cama cuya comodidad no era precisamente lo que destacaban quienes no tenían más remedio que viajar en él porque no tenían suficiente dinero para desplazar a toda la familia en avión.

Sin embargo, era un tren que miles de vecinos de la capital, felices por venir a la playa, cogían cada verano: ni por asomo podían imaginar que sus hijos y nietos viajarían en AVE y que en poco más de dos horas estarían en Alicante o, por el contrario, en Madrid, cogiendo este veloz convoy, como tienen intención de hacer las siete festeras que este año representan a las Hogueras, ya este mismo verano, para desconectar y descansar ahora que han terminando los actos principales.

Aunque el nuevo AVE sea rápido casi como una bala, el tren está rodeado de un halo de misterio y romanticismo desde que se creó. Por ello, las festeras se hicieron con maletas antiguas y se pertrecharon de gorros y sombreros, como si fueran a viajar en el Orient-Expréss o en el Transiberiano, y evocaron aquellos trenes de madera que se convirtieron en escenarios de míticas novelas o películas, "como las que le gustaban a mi abuela. De niña me quedaba con ella embobada viéndolas", recordó Vanessa. "Sí, como las de Hitchcock", coincidieron las festeras, refiriéndose seguramente a "Extraños en un tren". "Mi abuelo trabajaba en Renfe y me encantaba ir con él y con mi abuela, era emocionante", recuerda otra de las damas, Ainara Rufete, mientras Aitana Doménech explicó que de pequeñita viajaba siempre en ferrocarril con sus padres. "A mi madre le daba mucho miedo el avión así que cogía mi maletita y nos recorríamos España en tren.

Ahora de mayor lo prefiero también al avión, porque es más económico y pienso que más seguro". "El tren ha sido mi casa todos los fines de semana estos últimos años", indica por su parte Ana Manrique, estudiante de Psicología en Madrid. Vanessa Poveda lo coge tres veces al año para ir a la capital a convenciones y reuniones de formación por su trabajo, tiempo que aprovecha para ver el paisaje y recrear la mente con las imágenes que le llegan a través de la ventanilla, "aunque con el AVE nos dará menos tiempo a pensar".

Mireia Monllor tiene familia en la capital de España y va a menudo, además en tren, "porque me siento más segura". Beatriz Botella, la Bellea del Foc, elige también este medio de transporte porque "me da mucha tranquilidad. Es un buen sitio para relajarte con un buen libro del ritmo frenético de cada día. Me encanta disfrutar del viaje mirando el paisaje". "A mi me gusta seguir el compás de la canción del cha-cha-cha del tren. En Hogueras se baila mucho en los racós, es pegadiza y la tengo todo el día en la cabeza", tercia Judith Setiey, la única que no lo coge demasiado. Todas, sin embargo, aprueban que se haya sacrificado ese halo de romanticismo que rodea al tren para hacerlo más ligero y rápido "porque si viajas con alguien bien, pero, si vas sola, las cuatro horas de antes a Madrid se podían hacer muy largas. Así que estamos encantadas con la Alta Velocidad. Había que modernizarse", corearon.

Ahora que el AVE ya vuela todas tienen planes. Unas, como Judith, lo cogerán para irse a Madrid de fiesta, y luego de allí a San Sebastián, y, si no, a Mojácar. Ainara quiere desconectar del ritmo de las últimas semanas, "pasear y disfrutar de la capital que tenemos, que es maravillosa, y ver el Rey León". La Bellea quiere ir también a un musical y después dar un paseo por los lugares más atractivos como el centro de la capital o el Retiro. "Además, ahora no hace falta quedarse a dormir allí porque se puede ir por la mañana y volver por la noche gracias al AVE.

Es una idea muy atractiva". Todas se verán las caras en los cómodos asientos del tren de Alta Velocidad, porque esperan que el delegado de Bellezas, José Manuel Santón, cumpla con la promesa que les hizo de llevarlas a Madrid a la conclusión de las Hogueras. Después, ya con sus familias, novios o amigos, se repartirán por el norte, el monte, Barcelona, ciudad que anhela conocer la Bellea, incluso Canarias vía tren de Alta Velocidad a Madrid, otro paraíso en el que piensan a la hora de elegir vacaciones. Apagando el móvil, y, eso sí, si el cargo de representación de la Fiesta se lo permite.

Porque la Bellea y sus damas están entusiasmadas con que la inauguración de la línea del AVE entre Alicante y Madrid, tan demandada, haya tenido lugar a las puertas de las Hogueras, lo que ha supuesto un incremento en el número de visitantes llegados desde el centro del país para disfrutar de las fiestas. "El AVE va a traer un montón de turistas, será una inyección importante para la economía de la ciudad, algo beneficioso, que convertirá a Alicante en una ciudad más atractiva y accesible, ya no solo para pasar largas temporadas, también para pasar el día, bañarse en la playa, disfrutar de la ciudad y de su temperatura, y volverse. Y ha sido perfecto que llegara en Hogueras, seguro que mucha gente se habrá enamorado de ellas y volverá. Estoy convencida de que ayudará a potenciarlas y a ponerlas a la altura de otras fiestas de España", piensa la Bellea del Foc, que comparó la irrupción del AVE con el pregón, "porque es el inicio. Al venir en Hogueras fue un aviso de que también llegaban las fiestas". Un tren que pasará a la historia, igual que las Belleas lo hacen cada año.

Marcan época, como el vagón de 1928 expuesto, con motivo de la llegada del AVE, en la estación de Alicante, perteneciente a la antigua línea Madrid-París. El jefe de estación se congratuló de la llegada del AVE, justo antes de las complicadas fechas de Hogueras, para poder acercar cada vez más visitantes a orillas del Mediterráneo y destacó la perfecta simbiosis entre la Fiesta y el moderno tren que ahora nos une con la capital en dos horas y veinte minutos.