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10 junio 2013

Tren directo al relax y el bienestar

Los balnearios de la provincia de Zaragoza, concentrados en la Comunidad de Calatayud, se promocionan estos días en la estación de Atocha El termalismo ha adaptado su oferta a las demandas actuales en la última década

MARIO GRACIA 09/06/2013

En AVE o por autovía, dos rutas distintas conducen a un mismo destino: el del relax y el bienestar que se respira en los balnearios de la Comunidad de Calatayud. Esta comarca concentra toda la oferta termal de la provincia de Zaragoza, consistente en seis balnearios repartidos entre Alhama de Aragón, Jaraba y Paracuellos de Jiloca.

Calatayud se encuentra a tan solo 50 minutos de Madrid por tren de alta velocidad. Por eso, en estos días, la comarca, la Diputación de Zaragoza (DPZ) y la asociación provincial del sector promocionan los balnearios zaragozanos en la estación de Atocha. No en vano, los madrileños "representan aproximadamente un 54% de nuestros clientes españoles", detalla Carlos Abella, director de márketing del balneario Termas Pallarés, de Alhama de Aragón. Los aragoneses representan el 23% de los clientes nacionales.

"Queremos transmitir a los miles de usuarios de Atocha que, a menos de una hora de Madrid, pueden disfrutar de una amplia oferta termal", añade Abella. Por ello, los mupis y los paneles publicitarios conviven en la estación madrileña con un punto de información sobre los balnearios zaragozanos. Además, se sortean estancias de fin de semana entre los viajeros.

Para reforzar esa vía de entrada privilegiada que es el tren de alta velocidad, "todos los balnearios ofrecemos un servicio gratuito a nuestros clientes de recogida de viajeros en la estación de AVE de Calatayud", destaca Ramiro Pérez Soria, gerente del Hotel Balneario Paracuellos de Jiloca.

 

Un sector estratégico

Esta semana, el vicepresidente primero de la DPZ, José Antonio Sanmiguel, afirmaba en la presentación de la campaña que "el sector termal es una pieza clave en la oferta turística y hostelera de la provincia; los balnearios son empresas que generan una importante bolsa de empleo estable y suponen un motor económico" para la comarca.

La tradición termal en la Comunidad de Calatayud se remonta a hace al menos dos milenios. "Ya los romanos se dice que disfrutaban de los beneficios de las aguas después de algunas batallas. Y los árabes nos dejaron el nombre de Jaraba, que viene de jarab, que significa agua abundante", explica desde esta localidad Montse Sánchez, responsable de márketing de los balnearios de Sicilia y de Serón.

Sin embargo, "los balnearios hemos vivido un proceso de renovación total en los últimos 10 años", apunta Ramiro Pérez. "En todos se han hecho importantes inversiones tanto en instalaciones hoteleras como termales. Se han incorporado tratamientos nuevos dirigidos a obtener mejores resultados y a ofrecer mayor bienestar", añade Montse Sánchez.

Según Pérez, "hemos tratado de mantener la tradición de nuestros establecimientos pero modernizando instalaciones, técnicas termales y profesionalizando los servicios". Y es que "el auge que está teniendo el turismo de salud en España exige un alto nivel de calidades en las instalaciones hoteleras y una diversidad de servicios acorde a la demanda de este segmento de clientes", opina Abella.

Incluso los niños cuentan hoy día con circuitos especializados de termalismo infantil. Desde el lujo de las cinco estrellas del Gran Hotel Cascada de Termas Pallarés, que evoca el glamour del siglo XIX, a las aguas sulfurosas únicas en España del balneario de Paracuellos, pasando por las espectaculares instalaciones de las temas de la cueva del balneario de Sicilia, el termalismo se adapta hoy día a las más variadas demandas... y bolsillos.

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