ELCOMERCIO.ES

31 diciembre 2012

GIJÓN

La melancolía viaja por vía estrecha

31.12.12 - 01:38 -

ÓSCAR CUERVO | GIJÓN.
-«Es una verdadera pena. El 40% de las infraestructuras están en Asturias», lamenta Jesús Suárez
-La Asociación de Amigos del Ferrocarril recuerda los mejores tiempos de Feve, ante su integración en Renfe y Adif

Hablar de Feve es hacerlo de recuerdos. Del Carreño en dirección a Perlora y Candás durante los meses de verano. Del Langreo procedente de la Cuenca lleno hasta la bandera con destino a Gijón. De la vía estrecha y de sus curvas. De la bocina sonando a su paso por los pueblos asturianos. De romanticismo ferroviario. Feve, fundada en 1965, pondrá punto final a su historia con las campanadas de esta medianoche. Se integrará, con una deuda de 600 millones de euros, en Renfe, que se quedará con los trenes; y Adif, que se hará cargo de las infraestructura. Ambas harán frente a partes iguales al pasivo de Ferrocarriles de Vía Estrecha.
«Una verdadera pena», señala Jesús Suárez, presidente de la Asociación de Amigos del Ferrocarril Don Pelayo, una entidad que analiza para EL COMERCIO la desaparición de la emblemática compañía, la cual «tiene el 40% de las infraestructuras en Asturias». Una opinión que Denis Velasco, vicepresidente de la entidad, comparte de principio a fin. «Mis recuerdos de Feve comienzan en el Carreño, yendo a Candás y Perlora en verano», indica, al tiempo que añade que «esta integración no supondrá la desaparición de líneas, aunque sí de frecuencias». Algo que le lleva a reflexionar sobre el servicio público que presta Feve, «que es un beneficio para los ciudadanos», poniendo para ello el ejemplo de la duplicidad de líneas existente entre Gijón y Oviedo. «Para mí ofrece otras cosas que no da Cercanías», indica Denis. «No pueden compararse ambas líneas a la ligera. Feve tiene una parada en Parque Principado y Renfe, no», añade Jesús. Un punto de vista para nada compartido por otro socio, Aniceto Rodríguez. «Estoy en contra de la duplicidad. Veo cada día pasar trenes de Feve a Oviedo con dos y tres personas», critica.
«Cortejé en el Carreño»
De todas formas, Aniceto Rodríguez arranca las risas de sus compañeros recordando sus tiempos mozos en alguno de estos trenes. «Cortejé en el Carreño, ¿cómo no voy a tenerle un cariño?», se pregunta, no sin recordar la «triste realidad» que viven los trenes que, por ejemplo, van a Ferrol y Santander. «Se tarda un montón de horas en llegar, la carretera se impone en estos casos», lamenta. Un servicio que, a pesar de las horas que tarda en llegar desde el punto de partida al de llegada, Pablo Rodríguez apuesta por mantener. «Para la gente de los pueblos es un servicio único. Muchos utilizan un tren de Feve para ir a hacer la compra. Tarda en unir dos núcleos urbanos, está bien; pero es un importante medio para la gente de los pueblos», indica. Un punto de vista que Denis completa: «Mucha gente podría utilizar el tren para ir a la playa en verano. Basta con amoldar frecuencias y revisar paradas».
Una estación lejana
Juan Olmo, otro asociado, cree que uno de los factores que han llevado a Feve a perder viajeros es la lejanía de la estación actual. «Se ha perdido centralidad y así es que se están cargando el ferrocarril», lamenta. Jesús, el presidente, añade: «Las personas mayores se vuelven locas con los tornos y éstos les han alejado del tren».
Pin It