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(12/12/2012) En una línea de alta velocidad con diez estaciones intermedias, la detención del tren para que se bajen los viajeros supone numerosos frenados y aceleraciones que implican importantes pérdidas de energía y tiempo. Con una parada mínima de tres minutos por estación, la pérdida total en ese recorrido si se atiende a todas las estaciones sería de treinta minutos, es decir un mínimo de media hora más de tiempo de viaje, a la que añadir al demora por los períodos de deceleración y aceleración antes y después de csda estación.
A partir de este “problema”, surge la idea del sistema para no detenerse en las estaciones, que se basa en unos vehículos-conectores donde se embarcan los viajeros que quieren subir al tren.
Funcionamiento
Los conectores que equipan los pantógrafos, están situados en una vía con andén elevados, bajo los que pasa el tren de alta velocidad que, al acercarse a la estación, solo ralentiza su marcha. Al pasar bajo el conector, la parte delantera del tren “engancha” el conector y se lo lleva sobre si, mientras un segundo conector situado en la parte posterior del tren y en el que previamente se han situado los viajeros que quieren bajar en la estación, se queda en ella, desenganchado de la composición de alta velocidad.
Después de incorporado al tren, el conector se traslada a la parte posterior de la composición para que los pasajeros bajen y se produzca el embarque de los que desean bajarse en la estación siguiente. Así, en las estaciones se produce el paso de viajeros entre conector y tren, bajan a sus asientos los recién incorporados y suben los que se bajan en la siguiente estación.
El tren siempre viaja con un vehículo conector sobre su techo que es la “puerta de la composición” en las estaciones de baja demanda, y lo cambia en cada una de ellas. El tren siempre llevará un conector de cabina en la parte trasera del techo y recogerá uno nuevo en su parte delantera en cada estación, dejando el anterior.
Sobre la idea será necesario trabajar en cuestiones como las del gálibo, la catenaria y los pantógrafos, la presurización, o la elevación y descenso de los pasajeros, entre otras, para que “el invento” tenga alguna posibilidad real de llevarse a las vías.
(FUENTE VIA LIBRE)
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