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8 septiembre 2017

La investigación descarta fallos en el tren, la vía y las señales en el accidente de Porriño

Las pesquisas técnicas realizadas hasta ahora apuntan a un fallo del maquinista - El juzgado, pendiente del informe del perito - La aseguradora ya consignó las indemnizaciones a los afectados

carlos prego 07.09.2017 | 10:44

Estado en el que quedó el tren tras el descarrilamiento en O Porriño. // R. Grobas
Estado en el que quedó el tren tras el descarrilamiento en O Porriño. // R. Grobas

Ni la maquinaria, ni las señales, ni la vía. Todo funcionó bien. Las pesquisas realizadas hasta ahora por la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (Ciaf) descartan que se produjera algún fallo en el tren o la infraestructura la mañana del descarrilamiento del tren Celta, que hace justo un año dejó cuatro muertos y casi medio centenar de heridos. Aunque su informe definitivo tardará aún varios meses y de momento solo maneja conclusiones provisionales, los datos que ha ido recabando la Ciaf apuntan así en la dirección que ya señalaban los peritos judiciales hace meses: que el trágico siniestro se debido a un fallo humano.

A lo largo de los últimos 12 meses los expertos han comprobado los frenos, las ruedas y la suspensión del tren siniestrado, la topografía de las vías y desvíos o la visibilidad y funcionamiento de las señales. En ningún caso han detectado errores. Las mismas conclusiones arrojaron una simulación realizada desde el Centro de Control y una recreación del recorrido del tren siniestrado a bordo de otro Celta. En marzo -al finalizar ese viaje de prueba-, los peritos judiciales que investigan el accidente ya reconocían que la "idea principal" que manejaban era que detrás del descarrilamiento podía haber "una distracción del maquinista".

El convoy circulaba a 118 kilómetros por hora, casi cuatro veces por encima de lo permitido. También se sabe que el piloto -un portugués con décadas de experiencia que murió durante el siniestro- respondió en varias ocasiones a las señales que le alertaban de que debía reducir la velocidad. La autopsia demostró que no había consumido drogas ni alcohol.

Coincidiendo casi con el primer aniversario del siniestro, la Ciaf divulgó ayer un breve informe en el que explica los trabajos realizados a lo largo del último año. En él se detalla que se ha indagado en el historial del tren, el régimen de explotación del servicio, la "formación, experiencia y circunstancias de trabajo" del maquinista o los detalles de la mañana del accidente: el estado de las vías, la visibilidad y condiciones climatológicas, el itinerario, etc.

Durante su investigación la Ciaf también reunió testimonios de testigos, entrevistas con personal de Comboios de Portugal (CP), trabajadores de Adif y pasajeros afectados. Debido a las condiciones en las que se opera el trayecto Vigo-Oporto -un servicio que cubren maquinistas de ambos lados de la raia- los peritos pusieron "especial atención en las diferencias normativas y operativas entre el tramo español y el portugués". También se intercambió datos con el organismo de investigación luso (Gisaf), y la Agencia de Seguridad Ferroviaria.

En su comunicado de ayer, la Ciaf explica que "la fase de recopilación de información está prácticamente concluida". Ahora espera los resultados de una simulación informática del descarrilamiento. Su objetivo -abunda el organismo- es "verificar en lo posible algunos aspectos de la investigación". Aunque los técnicos están preparando un informe provisional, no se espera el definitivo y público hasta el primer trimestre de 2018.

De forma paralela, el Juzgado Número 2 de O Porriño lleva el proceso judicial, que está pendiente ahora del informe del perito. En los últimos meses la aseguradora ha pagado a los afectados, lo que no significa que estos puedan recurrir en el futuro. El sábado, aniversario del siniestro, los comités de Renfe y Adif han convocado un minuto de silencio a las 12.30 en Guixar.

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