La estación de tren de O Porriño comienza a recuperar la normalidad cuatro meses después del trágico accidente que se saldó con cuatro personas fallecidas. ADIF ha culminado recientemente la instalación de un nuevo desvío que había quedado inutilizado tras el descarrilamiento sucedido el pasado 9 de septiembre. Además se está llevando a cabo la retirada de todos los elementos inútiles y demás restos que dejó el siniestro. Frente a los andenes de O Porriño todavía quedaban una gran cantidad de balasto inservible y partes metálicas de los vagones. Durante toda la mañana de ayer, con la ayuda de una máquina excavadora se cargaron piedras en un camión para su posterior tratamiento en una planta especializada. En uno de los márgenes de las vías se encuentran también amontonados los escombros de las torres eléctricas, que de la misma forma serán retirados.

Un portavoz de ADIF señaló ayer que la próxima semana se darán por terminados los trabajos de reposición tras los cuantiosos desperfectos materiales que provocó el siniestro. La parte más complicada se llevó a cabo a finales del año pasado, con la retirada de la máquina y de los vagones.