El choque de dos trenes en Hernani provoca seis heridos por contusiones y crisis de ansiedad
Un Cercanías que venía de Donostia con 66 pasajeros alcanzó de cola a un mercancías que ocupaba la vía

MIKEL MUJIKA G. ESTRADA/X. VALLE DE LERSUNDI - Lunes, 18 de Abril de 2016 

HERNANI - “Hemos pasado mucho miedo. Yo iba en el primer vagón y de repente hemos oído un golpe, un estruendo, y el tren se ha movido un montón hacia ambos lados; se ha reventado la puerta hacia adentro y la gente se ha puesto histérica, quería salir. Corría para la parte de atrás del tren, gritaba... hemos pasado mucho miedo”, reconocía, todavía con el susto en el cuerpo, una joven viajera a NOTICIAS DE GIPUZKOA.

Se temieron lo peor. “Con la histeria que hay hoy en día y los atentados de París y Bruselas...”, reconocía esta joven. Pero era un accidente. El tren de Cercanías que salió hacia las 21.30 horas de Donostia destino a Brinkola con 66 pasajeros, entre ellos algunos padres y madres con carritos de niños, colisionó sobre las 21.40 en la estación de La Florida de Hernani contra un tren de mercancías que no estaba bien estacionado y ocupaba parte de la vía. El choque fue lateral, según Adif, y afectó a las dos puertas delanteras de la unidad de Cercanías, que tenía tres vagones.

Al cierre de esta edición, fuentes policiales confirmaban a este periódico que había al menos seis heridos, ninguno de gravedad y todos ellos por “contusiones diversas y crisis de ansiedad”. Fueron trasladados a distintos centros sanitarios y a última hora se barajaba que pudiera haber un séptimo herido, también leve.

Se vivieron momentos de pánico y escenas terribles. “Un hombre se ha reventado la mano golpeando el cristal para intentar salir. Estaba sangrando y otro se ha torcido un tobillo, mientras corría de un lado para otro. Al final no ha pasado nada, pero ha sido horrible”, admitía una viajera.

A los pocos minutos, Hernani se convirtió en un hervidero de ertzainas, personal sanitario y bomberos. El propio alcalde, Luis Intxauspe, se personó en la estación con un concejal a los diez minutos de producirse el accidente para hablar con los viajeros y tratar de clamarles.

Los pasajeros fueron desalojados del tren y reunidos en el interior de la estación, que fue cerrada. Allí aún se vivían momentos de confusión, con llamadas de teléfono a familiares y nervios. Los pasajeros reconocían que al principio no sabían contra que habían chocado, ya que el impacto se produjo contra un tren de mercancías con vagones de baja altura, únicamente plataformas.

“EL SEMÁFORO ESTABA EN VERDE” Fuentes oficiales de Renfe aseguraron a este periódico que el accidente se produjo a una velocidad muy baja”, ya que iba a parar en la estación y atribuían el accidente a un error eléctrico en el sistema de vías que no habría alertado al puesto de control de la circulación de que la vía estaba ocupada. “No lo podemos confirmar, porque eso le corresponde a Adif, el administrador de infraestructuras, pero sí podemos decir que el conductor no se ha saltado el semáforo en rojo. Vamos, que estaba en verde”, aseguraba Renfe.

Testigos presenciales que no iban en el tren, relataron a este periódico que “probablemente el tren de mercancías no estaba bien estacionado en la vía anexa y algún vagón se había quedado fuera y parece que al llegar el tren de Cercanías le ha golpeado por detrás. No ha sido de lleno, porque no estaba toda la vía ocupada, pero sí ha habido un ruido enorme”, explicaba un vecino a este periódico.

Los viajeros permanecieron en la estación durante más de media hora hasta que Renfe habilitó otra unidad para trasladar a los viajeros y al cierre de esta edición se barajaba el traslado de otros en autobús.

El accidente no provocó el cierre de la vía pero sí retrasos.

EL ACCIDENTE

Convulsión en Hernani. La estación de La Florida de Hernani, la situada más cerca de Astigarraga, vivió momentos de tensión. El movimiento de los servicios de emergencia alertaron a los vecinos y el alcalde, Luis Intxauspe, se personó en el lugar a los diez minutos para tranquilizar a los viajeros.

ESTRUENDO

Los viajeros no vieron contra qué chocaban y el “enorme ruido” les hizo creer que fuera un atentado.