Las distracciones tecnológicas causan seis muertes de peatones y ciclistas en 4 años

Llevar cascos o «whatsappear» puede reducir hasta un 60 % la capacidad de atención y reacción

29.10.2015 | 13:42

Imagen de archivo del lugar donde el tranvía arrolló a una joven el pasado mes de abril.

Imagen de archivo del lugar donde el tranvía arrolló a una joven el pasado mes de abril. Levante-EMV

M. BONILLO | VALENCIA Contestar un «jajaja» al último chiste sobre la OMS y la carne roja, entrar a ver el estado de Facebook de tus amigos o, simplemente escuchar música con los cascos puede resultar mortal cuando se realizan por la calle, andando o yendo en bicicleta. Desde 2012, seis personas han perdido la vida en la Comunitat Valenciana por las llamadasdistracciones tecnológicas, atropelladas o bien por cualquier vehículo de carretera o bien por trenes y tranvías.

El último susto, aunque no mortal, fue el pasado martes. Una estudiante Erasmus resultó herida de gravedad cuando cruzaba por un paso peatonal en la estación de metro de Seminari-CEU, en Moncada. Según los testigos presenciales y la maquinista del convoy, la víctima, de 23 años, iba manipulando su teléfono móvil mientras atravesaba las vías. Las señales acústicas de la bajada de barreras del paso a nivel no sirvieron para llamar su atención, por lo que el tren no tuvo tiempo de frenar antes de la colisión y enganchó a la joven en sus ruedas varios metros.

Tan solo minuto y medio mirando una pantalla o pendiente de los cascos sirve para que la atención caiga un 60 %, por lo que estos «peatones tecnológicos» aumentan el riesgo de ser atropellados o de sufrir un accidente, siniestros como el que sufrió en abril una joven de 19 años que falleció en el Hospital Clínico de Valencia después de ser arrollada por el tranvía en la avenida de Tarongers. El 28 de mayo otra mujer de 29 años falleció en Dénia atropellada por el tren cuando cruzaba la vía con los cascos puestos.

A estos dos casos de 2015 se une uno en 2014 en el que un hombre de 33 años fue arrollado por un turismo mientras hacía «running». En aquella ocasión, además, el conductor dio positivo en el control de alcoholemia. En 2013, una joven de 18 años murió en Elx arrollada por el tren que cubre la línea Alicante-Murcia. En aquella ocasión también llevaba los cascos puestos y no vio venir el convoy. En el mismo año, un menor refugiado saharaui falleció en Paterna cuando se lo llevó por delante el metro. En 2012, una joven ciclista de 25 años perdió la vida en Valencia mientras llevaba auriculares.